La Paz, 17 Feb. (tomado de Oxígeno).- Las granizadas y sequías provocaron una demora de apenas 15 días para el disfrute de la sabrosa papa nueva, cuya cosecha en el pasado concidía con la fiesta de la anata, lo que daba lugar a celebraciones que incluían un plato criollo preparado a base del tubérculo.
Aunque la siembra y la cosecha de papa no tiene fechas fijas, el calendario se ajusta a ciertos meses determinados. De acuerdo a este cálculo, este año hubo un leve retraso en la cosecha; debido a diferentes factores que son atribuidos al cambio climático.
El director de la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas Indígenas y Originarias de Bolivia (Cioec), Luis Javier Valda, en entrevista con el periódico digital Oxígeno, explicó que la recolección de la papa tuvo un retraso de medio mes por los problemas de las lluvias y heladas. A esto se suma la sequía que se registró en algunos lugares del altiplano el pasado año.
“En el tema productivo, el cambio climático siempre va afectar. Hay temporadas donde tiene que llover y no llueve, en esta temporada ha llegado muy tarde la lluvia y por eso es que también la producción se ha ido retrasando un unos 15 días en la papa”.
La falta o el exceso de las lluvias afecta al sector agrícola e incluso podría provocar cambios en el ciclo agrícola. La dirigente de la Federación de Mujeres Campesinas de La Paz “Bartolina Sisa”, Celia Mamani, contó que la provincia Aroma se vio afectada por el retraso de las lluvias que no llegó en el tiempo esperado y retrasó la siembre que por lo general suele ser a partir de octubre hasta Todos Santos.
“La lluvia no ha llegado a su debido tiempo en la etapa de siembra. Ahora está un poco atrasada, recién a empezado la floración y recién esta brotando las flores, la lluvia ha llegado muy tarde. Esperamos que no llegue la helada y lo arruine, si es así, no habrá producción”.
En esta época las primeras cosechas, por lo general son de los valles y de regiones del altiplano que tienen el clima templado; a diferencia de la producción del altiplano que comenzará recién a mediados de marzo. Loayza, Araca y Cairoma, cosechan tres veces al año, en estos lugares ya se inició la recolección del tubérculo, según otra de las dirigentes del sector campesino, Bárbara Quispe.
Según Valda, el pequeño productor tiene otros problemas como el de los caminos y la helada. “El pequeño productor no está pudiendo ingresar a sus parcelas para poder cosechar por el mal acceso de los caminos, por las inundaciones; otro problema es el de la helada, como pasó en Chuquisaca donde se ha sufrido una importante pérdida de papa por la helada, que le dio en pleno crecimiento, a mediados de enero”, señaló.
Se suman otras dificultades como la sequía en algunas poblaciones. “En mi provincia (Pacajes) ha habido sequía; en algunos lugares ha granizado y en otros ha caído halada, todo eso es ruina, pérdida, eso nos preocupa”.
Hasta el momento no se tienen datos sobre las pérdidas de la producción. Pese a todas estas complicaciones, la cosecha de la papa nueva ya está en los principales centro de abasto.
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