Teherán, 22 Mayo (PL).- El presidente del Majlis (parlamento) de Irán, Alí Larijani, urgió hoy a las potencias occidentales del Grupo 5+1 a rechazar los dobles raseros y modificar sus políticas en las conversaciones nucleares de mañana en Bagdad.
Al hablar en una sesión del órgano legislativo en Teherán, Larijani señaló que la República Islámica espera que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania (G5+1) "cambien su actitud y detengan el "juego de trile" o "timo" que han aplicado con Irán.
El líder parlamentario subrayó que la delegación iraní acudirá a la segunda ronda de pláticas con las seis potencias mundiales en la capital de Irak con voluntad de avanzar en el entendimiento y la cooperación, pero sin ceder a derechos legítimos.
Consideró que sería indecoroso para el G5+1 plantear un gesto cooperativo durante las negociaciones de Bagdad, mientras impone nuevas sanciones contra Irán bajo el pretexto de que su programa atómico supuestamente persigue fines militares.
"Los iraníes insisten en sus derechos, al mismo tiempo que saludan negociaciones razonables y realistas", remarcó Larijani, quien por otro lado contrastó las posiciones de hostilidad de Estados Unidos e Israel con las de vecinos como Turquía.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, demandó una postura inflexible con la nación persa, inmediatamente después de concluir ayer aquí las negociaciones entre autoridades iraníes y el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano.
Netanyahu, que ha amenazado varias veces con bombardear instalaciones atómicas de Irán, pidió durante un acto en la ciudad ocupada de Jerusalén que el G5+1 presione a los iraníes en Bagdad y "muestre determinación, no debilidad".
"Ellos no necesitan hacer concesiones, necesitan establecer demandas claras e inequívocas, Irán debe detener todo el enriquecimiento de material nuclear", reclamó el gobernante israelí, cuyo Estado posee entre 200 y 400 ojiva atómicas, el mayor arsenal de Medio Oriente.
Por el contrario, el ministro turco de Desarrollo, Cevdet Yilmaz, expresó el rechazo de Ankara a las sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y otras potencias contra la República Islámica, y avaló el derecho de Teherán a la tecnología nuclear pacífica.
Las pláticas de mañana en Bagdad entre el G5+1 e Irán estuvieron antecedidas de un primer contacto en la ciudad turca de Estambul, el 14 de abril pasado, calificado de fructífero por ambas partes, y deberán abordar el programa nuclear iraní y asuntos de interés global.
Al hablar en una sesión del órgano legislativo en Teherán, Larijani señaló que la República Islámica espera que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania (G5+1) "cambien su actitud y detengan el "juego de trile" o "timo" que han aplicado con Irán.
El líder parlamentario subrayó que la delegación iraní acudirá a la segunda ronda de pláticas con las seis potencias mundiales en la capital de Irak con voluntad de avanzar en el entendimiento y la cooperación, pero sin ceder a derechos legítimos.
Consideró que sería indecoroso para el G5+1 plantear un gesto cooperativo durante las negociaciones de Bagdad, mientras impone nuevas sanciones contra Irán bajo el pretexto de que su programa atómico supuestamente persigue fines militares.
"Los iraníes insisten en sus derechos, al mismo tiempo que saludan negociaciones razonables y realistas", remarcó Larijani, quien por otro lado contrastó las posiciones de hostilidad de Estados Unidos e Israel con las de vecinos como Turquía.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, demandó una postura inflexible con la nación persa, inmediatamente después de concluir ayer aquí las negociaciones entre autoridades iraníes y el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano.
Netanyahu, que ha amenazado varias veces con bombardear instalaciones atómicas de Irán, pidió durante un acto en la ciudad ocupada de Jerusalén que el G5+1 presione a los iraníes en Bagdad y "muestre determinación, no debilidad".
"Ellos no necesitan hacer concesiones, necesitan establecer demandas claras e inequívocas, Irán debe detener todo el enriquecimiento de material nuclear", reclamó el gobernante israelí, cuyo Estado posee entre 200 y 400 ojiva atómicas, el mayor arsenal de Medio Oriente.
Por el contrario, el ministro turco de Desarrollo, Cevdet Yilmaz, expresó el rechazo de Ankara a las sanciones económicas promovidas por Estados Unidos y otras potencias contra la República Islámica, y avaló el derecho de Teherán a la tecnología nuclear pacífica.
Las pláticas de mañana en Bagdad entre el G5+1 e Irán estuvieron antecedidas de un primer contacto en la ciudad turca de Estambul, el 14 de abril pasado, calificado de fructífero por ambas partes, y deberán abordar el programa nuclear iraní y asuntos de interés global.
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