La Paz, 25 Mayo (ANF).- El diputado Osney Martínez (CN) presentó a la directiva de la Cámara de Diputados un proyecto de Resolución Camaral para la creación de un “bono vivienda digna y transporte seguro para las diputadas y diputados titulares y suplentes”.
La propuesta señala que el bono de vivienda sería de 5.270 bolivianos y el bono de transporte de 1.756 bolivianos, los mismos que deben ser erogados por el Presupuesto de la Cámara de Diputados.
“El aumento está calculado en base a lo que cuesta pagar un apartamento acá en La Paz y está calculado en base al transporte que nosotros exigimos”, manifestó, a tiempo de precisar que no es una posición personal, sino una petición como bancada.
Justificó que los asambleístas que provienen de otros departamentos ajenos a La Paz tienen que sostener dos viviendas, una en su región y otra en esta urbe, el cual costaría 2.800 bolivianos más lo que se gasta por concepto de expensas, internet, comunicación y otros.
Sobre el transporte, el legislador indicó que la Cámara de Diputados sólo se ocupa de los pasajes de avión, pero el transporte del aeropuerto a la Asamblea Legislativa y viceversa lo pagan los asambleístas.
“Uno llega a El Alto y tiene que pagar 80 pesos para venir aquí o si no te venís en micro. ¿Un diputado va a venir en micro?, estamos sujetos a agresiones, no es porque seamos más que los demás, ahí debe quedar claro, yo no me creo más que nadie, pero como somos diputados, sobre todo de oposición, estamos sujetos a agresiones verbales como físicas, entonces no podríamos andar en micro sino en taxi”, explicó.
Martínez precisó que “todos tienen que tener el sueldo que se merecen de acuerdo al cargo que ejercen”, pues dijo que, como diputado, pueden ir preso si se le “va lengua diciendo algo políticamente”.
A su turno, el diputado Jorge Medina (MAS) mencionó que con la llegada del presidente Evo Morales al gobierno se implantó una política de austeridad, por lo cual no se puede ir hacia atrás en lo que respecta a los salarios de los legisladores, ni pensar en la creación de bonos para los asambleístas.
“Yo respeto la opinión del diputado, pero no la comparto, porque nosotros estamos pensando en bonos cuando hay tanta gente en las calles que está sufriendo de hambre, más bien deberíamos preocuparnos por esa gente que realmente nos necesita”, manifestó, a tiempo de indicar que el salario de un diputado es de 12 mil bolivianos que, a su criterio, es “suficiente”.
La propuesta señala que el bono de vivienda sería de 5.270 bolivianos y el bono de transporte de 1.756 bolivianos, los mismos que deben ser erogados por el Presupuesto de la Cámara de Diputados.
“El aumento está calculado en base a lo que cuesta pagar un apartamento acá en La Paz y está calculado en base al transporte que nosotros exigimos”, manifestó, a tiempo de precisar que no es una posición personal, sino una petición como bancada.
Justificó que los asambleístas que provienen de otros departamentos ajenos a La Paz tienen que sostener dos viviendas, una en su región y otra en esta urbe, el cual costaría 2.800 bolivianos más lo que se gasta por concepto de expensas, internet, comunicación y otros.
Sobre el transporte, el legislador indicó que la Cámara de Diputados sólo se ocupa de los pasajes de avión, pero el transporte del aeropuerto a la Asamblea Legislativa y viceversa lo pagan los asambleístas.
“Uno llega a El Alto y tiene que pagar 80 pesos para venir aquí o si no te venís en micro. ¿Un diputado va a venir en micro?, estamos sujetos a agresiones, no es porque seamos más que los demás, ahí debe quedar claro, yo no me creo más que nadie, pero como somos diputados, sobre todo de oposición, estamos sujetos a agresiones verbales como físicas, entonces no podríamos andar en micro sino en taxi”, explicó.
Martínez precisó que “todos tienen que tener el sueldo que se merecen de acuerdo al cargo que ejercen”, pues dijo que, como diputado, pueden ir preso si se le “va lengua diciendo algo políticamente”.
A su turno, el diputado Jorge Medina (MAS) mencionó que con la llegada del presidente Evo Morales al gobierno se implantó una política de austeridad, por lo cual no se puede ir hacia atrás en lo que respecta a los salarios de los legisladores, ni pensar en la creación de bonos para los asambleístas.
“Yo respeto la opinión del diputado, pero no la comparto, porque nosotros estamos pensando en bonos cuando hay tanta gente en las calles que está sufriendo de hambre, más bien deberíamos preocuparnos por esa gente que realmente nos necesita”, manifestó, a tiempo de indicar que el salario de un diputado es de 12 mil bolivianos que, a su criterio, es “suficiente”.
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