La Paz, 17 Abr. (ARN / MC).- La falta de compromiso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con los países de Latinoamericana que demandaron la inclusión de Cuba en la Cumbre de las
Américas, obedeció a que se encontraba en campaña política, según la percepción de la ministra de Comunicación Amanda Dávila Torres.En las sesiones de la VI Cumbre, celebrada el pasado fin de semana en Cartagena de Indias, se sintió que estaba (Obama) “por cumplir”, más por un “interés político” ya que antes de viajar a la sede de la cita hemisférica se reunió con la comunidad latina en Miami, contraria al régimen de La Habana, declaró a la Red estatal Patria Nueva.
No obstante del veto norteamericano a la presencia de la Isla en las cumbres de jefes de Estado, la reciente VI Cumbre de las Américas “marcó la diferencia” con respecto a las anteriores, como lo hizo notar el presidente boliviano, Evo Morales, uno de los principales defensores de la integración de Cuba a los encuentros futuros. Al comentar la opinión del mandatario, la vocera del Gobierno reiteró que, como en ninguna otra reunión, la posición de los presidentes del resto de América fue contundente y unánime en relación al planteamiento de la inclusión de Cuba. Mientras Morales proclamó que “esta será la última Cumbre sin Cuba”, el anfitrión del foro, Juan Manual Santos afirmó en el acto de inauguración que “es inaceptable” que Cuba no esté presente en la cita hemisférica.
MALESTAR EN LA CUMBRE
La rígida postura demostrada por el presidente norteamericano generó malestar y la desmoralización de los presidentes que se sintieron impotentes para consignar en la Declaración final la inclusión de la Isla en los futuros encuentros, refirió a su vez el presidente Evo Morales a la prensa. Junto a la presidenta de Argentina Cristina Fernández y al canciller venezolano Nicolás Maduro, el mandatario boliviano abandonó la sesión final de la VI Cumbre “en protesta” por el veto norteamericano, recordó la portavoz oficial.
Si bien el encuentro de Cartagena de Indias concluyó sin una Declaración Final, el presidente Obama tuvo que escuchar las duras críticas de los presidentes de las demás naciones. El presidente de México Felipe Calderón, por ejemplo, centró su discurso en la guerra contra el narcotráfico que libra su país, alentada por la venta libre de armas en los Estados Unidos y el lavado del dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.
COORDIALIDAD DEL PRESIDENTE DE COLOMBIA
Dávila abundó en el análisis de otros incidentes de la VI Cumbre, algunos inadvertidos porque no se transmitió por televisión las intervenciones de los jefes de Estado en la sesión plenaria que expresaban precisamente los reclamos y censuras a Estados Unidos y su solidaridad con Cuba. Como la emotiva alocución del presidente uruguayo José Mujica, el impacto que le motivó a la mandataria brasileña Dilma Rousseff, y la cordialidad del presidente Juan Manuel Santos con el presidente Evo Morales a la hora de despedirlo, y cuando confraternizaron en un partido de fútbol que los medios de comunicación reflejaron en sus ediciones. Ambos mandatarios ya habían reafirmado las estupendas relaciones entre Colombia y Bolivia, durante la visita que realizó el jefe de Estado boliviano a Santa Fé de Bogotá, en marzo pasado, para celebrar el centenario del Tratado de Amistad suscripto por las dos naciones.
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