La Paz, 10 Abr. (GAIA).- El 2012 fue declarado por el Gobierno nacional boliviano como el “Año de la no violencia contra los niños”; en este sentido se vienen desarrollando algunas iniciativas con el
objetivo de disminuir los preocupantes índices reportados en el país que muestran a infantes víctimas de abuso físico y psicológico. Expertos coinciden en que la educación y prevención son las dos herramientas más importantes.
De acuerdo a Adriana Paredes, responsable territorial del Programa de Fortalecimiento Familiar de Aldeas Infantiles SOS, explicó que no se trata solamente de invertir grandes cantidades de dinero o de cambiar las políticas, si no se hace eco en la mentalidad de la ciudadanía.
“Vamos a desarrollar jornadas de integración familiar para poder integrar, no solamente, a los miembros de una familia sino también a la comunidad en los diferentes macrodistritos donde estamos desarrollando los servicios. También vamos a llevar a cabo campañas de concientización hacia la población en relación al no maltrato de los niños y niñas; también haremos jornadas de capacitación y talleres dirigidos a pequeños”, señaló.
Asimismo, el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, siguiendo las directrices dictadas por el Gobierno central desarrolla una campaña para prevenir la violencia contra los niños y niñas. Parte fundamental de la estrategia es la educación, explicó Tania Nava, directora de Género y Generacionales.
“En el marco de la prevención vamos a entrar a realizar un trabajo arduo en unidades educativas y universidades; asimismo constituiremos escuelas de padres para hablar sobre la problemática, para desnaturalizar la violencia que es prácticamente el problema más grave que tenemos dentro del municipio y a partir de ello fortalecer el marco de la atención también, vale decir las defensorías que existen en macrodistritos”, expresó.
Se espera que con las acciones educativas y preventivas pueda reducirse considerablemente los índices de violencia, ya que anualmente se registran más de 5.000 casos solo en La Paz.
Según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA 2008), en el país la violencia llega al 80% de los hogares, donde aún se aplica castigos a los hijos e hijas, como jalones de orejas, palmadas, golpes, gritos, insultos, encierro, entre otros.
“1,2 millones de niñas, niños y adolescentes alguna vez han sido castigados físicamente, y un millón, de forma psicológica”, señala el reporte. (GAIA Noticias)
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