El Alto, 13 Abr. (GAIA).- El “Programa de prevención primaria e integral de la violencia sexual infantil y juvenil en el Distrito 1, redes 103 y 104 de la ciudad de El Alto – Bolivia” desarrollado por la Asociación
para la Prevención de Embarazos No Deseados (APPRENDE Bolivia) implementó un consultorio para atender a niños y jóvenes alteños de estas redes. Gracias a éste se logró detectar más de 100 casos de violencia sexual de todo tipo, hecho que demostró que se debía formar y educar a las personas.
De acuerdo a la Dra. Teresa Gonzales, coordinadora nacional de APPRENDE explicó que además de ayudar a reducir los índices de violencia sexual infantil y juvenil, también se trataba de determinar la cantidad de casos suscitados durante el tiempo que funcionó el proyecto. Para ello se realizó ciertas acciones.
Se trabajó en la reactivación del consultorio ADA Atipiri; antes de hacerlo, procedieron a realizar un estudio exploratorio sobre “Atención con calidad y calidez al adolescente” con la participación de 538 jóvenes, con el que lograron identificar el modo y tipo de atención que les gustaría recibir en el consultorio.
El pedido general de los muchachos y muchachas consultados fue: un médico especializado en la atención a adolescentes; que esté sensibilizado y tenga empatía con los jóvenes; y finalmente que en la consulta no intervengan terceras personas, respetando su intimidad.
Sobre dicha base se dio apertura a al Centro ADA Atipiri Franz Tamayo para que se atienda a 2.126 adolescentes; 1.219 mujeres y 907 varones. El programa desarrollado por APPRENDE duró una gestión.
“Entre ellos se encontró 165 casos de situaciones de violencia sexual con y sin contacto físico. Éstos involucran hechos como miradas acosadoras, roses, toqueteos y otros. Solo dos casos fueron identificados como violación sexual por la doctora contratada. Se remitieron a las autoridades”, señaló.
Quien trabajó en coordinación con el Hospital Boliviano – Holandés para referir los casos más delicados. Actualmente el centro ya no está abierto, pero se busca reactivarlo mediante una segunda parte del proyecto para seguir atendiendo a niñas, niños y adolescentes.
Algunos datos
En 2009, denunciaron 1.464 casos de violencia sexual, pero en 2010 llegaron a 1.832 y en 2011, a 1.820. En los dos primeros meses de este año, la Defensoría ya atendió 308 casos en contra de menores de 18 años. Si sigue esta tendencia, este año se superarán los 1.800 casos.
El promedio de hechos por mes en 2009 fue de 122, que subió a 156 en 2010. En los dos primeros meses de este año, el promedio es de 154. Pero pese a la gran cantidad de incidentes denunciados, sólo un promedio de 0,5% de ellos concluye con una sentencia en los tribunales. (GAIA Noticias)
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