Milton Melgar, representante de FABOL, asegura que esta decisión fue la única manera que ellos encontraron para tratar de cambiar la realidad del fútbol boliviano ya que -según ellos- son intereses personales y económicos de algunos clubes las que manejan a su conveniencia las riendas del futbol nacional. Actualmente el fútbol boliviano está formado por tres entes o, lo que es lo mismo, tiene tres cabezas, cosa que fue criticada por varias personalidades, ex-futbolistas, periodistas y fanáticos del fútbol; estas tres cabezas que llevan adelante las riendas del balonpie nacional son las siguientes: Federación Boliviana de Fútbol (F.B.F.), Liga Profesional del Fútbol Boliviano (L.P.F.B.) y la Asociación Nacional de Fútbol (A.N.F.).
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA DE FABOL
En la Ley del Deporte Nº. 2770, promulgada en el mes de julio de 2004, introducimos en su Art. 12.- (Fútbol Profesional y Asociado), como prerrogativa exclusiva de la Federación Boliviana de Fútbol, la de normar todos los aspectos relativos al fútbol en Bolivia. A partir de esta normativa comenzamos con la actual administración del fútbol nacional a reglamentar los aspectos que consideramos importantes para el desarrollo de esta actividad, como la implementación del Contrato Modelo ó Único, el fortalecimiento del Tribunal de Resolución y Disputas, la puesta en vigencia del Seguro Médico para el futbolista, la creación de la última instancia a los fallos del T.R.D., de acuerdo a la normativa FIFA, modernizar el Estatuto del Jugador y muchos otros, con el objetivo de tener reglas claras que profesionalicen el fútbol en nuestro país.
La actual administración del fútbol nacional, presentó un programa denominado “Compromiso con Todos”, el cual contemplaba reformas y políticas al interior de la Federación Boliviana de Fútbol, que iban supuestamente a permitir desarrollarnos de manera integral en todos los aspectos, tales como; el fortalecimiento de la institucionalización y la economía de los clubes, fortalecimiento del mando federativo, fomento y promoción de divisiones menores a través de la ANF, fortalecimiento del Tribunal de Resolución de Disputas y el estricto cumplimiento de sus fallos, decidido apoyo a la Selección Boliviana de Fútbol, en su participación de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, gestionar la creación de nueva infraestructura deportiva en los nueve departamentos, modernizar y transparentar los Tribunales de Justicia Deportiva, organizar y capacitar adecuadamente a nuestros árbitros, impulsar torneos que tengan la misma duración para todos los clubes profesionales, hasta concluir con la celebre frase del Presidente Carlos Chávez, de “Comprar Compromisos y no Vender Ilusiones”.
En el inicio de este proceso, el Gobierno Nacional, a través del propio Presidente, comprometió su total y decidido apoyo al deporte en general y al fútbol en particular, con la implementación de políticas de fortalecimiento estructural para nuestro fútbol, que en su momento fueron elaboradas y presentados por el entonces Vice Ministro de Deportes, Milton Melgar, como el de buscar una solución a las deudas impositivas de la Federación y los Clubes, reglamentar adecuadamente el régimen impositivo al cual deberán enmarcarse los futbolistas y los clubes, apoyar de manera sostenida la reactivación de nuestro fútbol a través de las Asociaciones Departamentales, mejorar la infraestructura de todo el país, viabilizar el proyecto denominado la
Universidad del Fútbol, buscando la formación y capacitación de nuestros recursos humanos, viabilizar a través de Leyes y Decretos mecanismos legales que permitan a los Clubes captar recursos adicionales para su fortalecimiento institucional y económico, normas como el incentivo fiscal a la empresa privada que invierta y patrocine el deporte, la Lotería Deportiva y el Impuesto al Consumo Específico del Tabaco, el Alcohol y la Telefónica Móvil, como una forma efectiva de fortalecer nuestro deporte y nuestro fútbol, como en la actualidad lo vienen haciendo la mayoría de los países vecinos, como Brasil, Colombia, Ecuador ect, ect., crear el Ministerio del Deporte para que a través de el se puedan generar políticas permanentes de apoyo y fiscalización al deporte y al fútbol que nos den la esperanza y la ilusión de un futuro mejor. El plan presentado por el Director Técnico de la Selección Boliviana de Fútbol, Erwin Sánchez, al aceptar el desafío de dirigir nuestra Selección Absoluta, lo denominó “Nacionalizando el Orgullo Boliviano”, el mismo que contempla una filosofía de trabajo, planificada tomando en cuenta nuestra realidad, apostando a salir del esquema tradicional, introduciendo conceptos modernos de organización y de trabajo, seguro de contar con el pleno respaldo de la Federación Boliviana de Fútbol, del Gobierno Nacional, de los Periodistas Deportivos, de los futbolistas a través de FABOL y del apoyo incondicional de todos los Bolivianos.
Este Plan pretendía marcar el inicio de un nuevo ciclo en nuestro fútbol, el que acompañado con la participación activa y efectiva de todos los actores baya consiguiendo resultados a mediano y largo plazo, sustentado en bases sólidas de trabajo y apoyo permanente que son indispensables para obtener los objetivos.
Han transcurrido más de tres años, prácticamente estamos concluyendo el proceso y con mucho pesar y frustración tenemos que reconocer que la realidad de nuestra Selección, como no podía ser de otra manera, es el fiel reflejo de la realidad de nuestros clubes, tenemos que lamentar profundamente que de lo señalado precedentemente hasta la fecha no se lo ha podido implementar. A pesar de haber avanzado en la normativa estatutaria de la F.B.F., esta no se la cumple, nuestro fútbol sigue manejándose por intereses subalternos, por componendas y pactos de caballeros que lo único que buscan es eludir el cumplimiento de la norma, no existe la autoridad plena del Presidente ni del Comité Ejecutivo Federativo de hacer cumplir sus propios Estatutos y Reglamentos, porque lamentablemente más fuertes son los intereses personales o de clubes, no otra cosa significa que hasta la fecha no se ejecuten los fallos del Tribunal de Resolución de Disputas.
A pesar de que exista una conminatoria de la propia FIFA, los Tribunales de Justicia Deportiva de la Liga y de la Federación responden a cuotas que se reparten entre los clubes y la ANF, por eso es que jamás serán autónomos e independientes y obviamente administran justicia de manera totalmente condicionada, esta comprobado y los Bolivianos sabemos que por más perfecta que sea una normativa, sino se la respeta y se la hace cumplir no sirve absolutamente de nada.
De igual manera, todos los anuncios efectuados por el supremo Gobierno, hasta la fecha ninguno se ha hecho realidad, nuestro fútbol sigue a la deriva y huérfano de un respaldo legal que permita su reactivación e institucionalización, la infraestructura deportiva no responde a una planificación ordenada, sino más bien, a intereses políticos de proselitismo partidarios, nunca existió en los anteriores Gobiernos y el actual no es la excepción, la voluntad de generar políticas nacionales que tiendan a desarrollar el deporte y el fútbol; por estas razones, es que en la actualidad estamos sumidos en el fondo y sin ninguna posibilidad de revertir esta catastrófica situación.
Bajo la dramática e incontrastable realidad por la que actualmente atraviesa nuestro fútbol, ante la apatía de nuestras autoridades en general, convencidos de que uno de los principales obstáculos para el desarrollo y modernización de nuestro fútbol, está en el total abandono por parte del Estado, quién desde la fundación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano hasta la fecha, se ha desatendido por completo de la más importante actividad deportiva del país, trasladando la responsabilidad única y exclusivamente a nuestra dirigencia, quienes han hecho lo que han podido para sostener este deporte, con una estructura federativa monopólica y obsoleta, que mantiene prisionero al presidente de turno, sin permitirle desarrollar un verdadero plan de trabajo.
Tenemos que reconocer que el presidente actual ha realizado esfuerzos por introducir los cambios que requieren los tiempos actuales, pero siempre tropieza con la intermediación de la LFPB, intermediación que perjudica la implementación de los cambios requeridos para producir una sola política deportiva nacional del fútbol, en la que converjan tanto el fútbol profesional como amateur, con una nueva estructura que permita la participación de todos los actores del fútbol; por esta razón y las profundas consideraciones precedentes, con la experiencia y madurez necesaria, nos permitimos expresar a la opinión pública en general, los siguientes planteamientos que consideramos se deben implementar de manera improrrogable, para que nuestro fútbol tenga la esperanza de salir de la catastrófica situación en la que actualmente se encuentra.
En la Ley del Deporte Nº. 2770, promulgada en el mes de julio de 2004, introducimos en su Art. 12.- (Fútbol Profesional y Asociado), como prerrogativa exclusiva de la Federación Boliviana de Fútbol, la de normar todos los aspectos relativos al fútbol en Bolivia. A partir de esta normativa comenzamos con la actual administración del fútbol nacional a reglamentar los aspectos que consideramos importantes para el desarrollo de esta actividad, como la implementación del Contrato Modelo ó Único, el fortalecimiento del Tribunal de Resolución y Disputas, la puesta en vigencia del Seguro Médico para el futbolista, la creación de la última instancia a los fallos del T.R.D., de acuerdo a la normativa FIFA, modernizar el Estatuto del Jugador y muchos otros, con el objetivo de tener reglas claras que profesionalicen el fútbol en nuestro país.
La actual administración del fútbol nacional, presentó un programa denominado “Compromiso con Todos”, el cual contemplaba reformas y políticas al interior de la Federación Boliviana de Fútbol, que iban supuestamente a permitir desarrollarnos de manera integral en todos los aspectos, tales como; el fortalecimiento de la institucionalización y la economía de los clubes, fortalecimiento del mando federativo, fomento y promoción de divisiones menores a través de la ANF, fortalecimiento del Tribunal de Resolución de Disputas y el estricto cumplimiento de sus fallos, decidido apoyo a la Selección Boliviana de Fútbol, en su participación de las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, gestionar la creación de nueva infraestructura deportiva en los nueve departamentos, modernizar y transparentar los Tribunales de Justicia Deportiva, organizar y capacitar adecuadamente a nuestros árbitros, impulsar torneos que tengan la misma duración para todos los clubes profesionales, hasta concluir con la celebre frase del Presidente Carlos Chávez, de “Comprar Compromisos y no Vender Ilusiones”.
En el inicio de este proceso, el Gobierno Nacional, a través del propio Presidente, comprometió su total y decidido apoyo al deporte en general y al fútbol en particular, con la implementación de políticas de fortalecimiento estructural para nuestro fútbol, que en su momento fueron elaboradas y presentados por el entonces Vice Ministro de Deportes, Milton Melgar, como el de buscar una solución a las deudas impositivas de la Federación y los Clubes, reglamentar adecuadamente el régimen impositivo al cual deberán enmarcarse los futbolistas y los clubes, apoyar de manera sostenida la reactivación de nuestro fútbol a través de las Asociaciones Departamentales, mejorar la infraestructura de todo el país, viabilizar el proyecto denominado la
Universidad del Fútbol, buscando la formación y capacitación de nuestros recursos humanos, viabilizar a través de Leyes y Decretos mecanismos legales que permitan a los Clubes captar recursos adicionales para su fortalecimiento institucional y económico, normas como el incentivo fiscal a la empresa privada que invierta y patrocine el deporte, la Lotería Deportiva y el Impuesto al Consumo Específico del Tabaco, el Alcohol y la Telefónica Móvil, como una forma efectiva de fortalecer nuestro deporte y nuestro fútbol, como en la actualidad lo vienen haciendo la mayoría de los países vecinos, como Brasil, Colombia, Ecuador ect, ect., crear el Ministerio del Deporte para que a través de el se puedan generar políticas permanentes de apoyo y fiscalización al deporte y al fútbol que nos den la esperanza y la ilusión de un futuro mejor. El plan presentado por el Director Técnico de la Selección Boliviana de Fútbol, Erwin Sánchez, al aceptar el desafío de dirigir nuestra Selección Absoluta, lo denominó “Nacionalizando el Orgullo Boliviano”, el mismo que contempla una filosofía de trabajo, planificada tomando en cuenta nuestra realidad, apostando a salir del esquema tradicional, introduciendo conceptos modernos de organización y de trabajo, seguro de contar con el pleno respaldo de la Federación Boliviana de Fútbol, del Gobierno Nacional, de los Periodistas Deportivos, de los futbolistas a través de FABOL y del apoyo incondicional de todos los Bolivianos.
Este Plan pretendía marcar el inicio de un nuevo ciclo en nuestro fútbol, el que acompañado con la participación activa y efectiva de todos los actores baya consiguiendo resultados a mediano y largo plazo, sustentado en bases sólidas de trabajo y apoyo permanente que son indispensables para obtener los objetivos.
Han transcurrido más de tres años, prácticamente estamos concluyendo el proceso y con mucho pesar y frustración tenemos que reconocer que la realidad de nuestra Selección, como no podía ser de otra manera, es el fiel reflejo de la realidad de nuestros clubes, tenemos que lamentar profundamente que de lo señalado precedentemente hasta la fecha no se lo ha podido implementar. A pesar de haber avanzado en la normativa estatutaria de la F.B.F., esta no se la cumple, nuestro fútbol sigue manejándose por intereses subalternos, por componendas y pactos de caballeros que lo único que buscan es eludir el cumplimiento de la norma, no existe la autoridad plena del Presidente ni del Comité Ejecutivo Federativo de hacer cumplir sus propios Estatutos y Reglamentos, porque lamentablemente más fuertes son los intereses personales o de clubes, no otra cosa significa que hasta la fecha no se ejecuten los fallos del Tribunal de Resolución de Disputas.
A pesar de que exista una conminatoria de la propia FIFA, los Tribunales de Justicia Deportiva de la Liga y de la Federación responden a cuotas que se reparten entre los clubes y la ANF, por eso es que jamás serán autónomos e independientes y obviamente administran justicia de manera totalmente condicionada, esta comprobado y los Bolivianos sabemos que por más perfecta que sea una normativa, sino se la respeta y se la hace cumplir no sirve absolutamente de nada.
De igual manera, todos los anuncios efectuados por el supremo Gobierno, hasta la fecha ninguno se ha hecho realidad, nuestro fútbol sigue a la deriva y huérfano de un respaldo legal que permita su reactivación e institucionalización, la infraestructura deportiva no responde a una planificación ordenada, sino más bien, a intereses políticos de proselitismo partidarios, nunca existió en los anteriores Gobiernos y el actual no es la excepción, la voluntad de generar políticas nacionales que tiendan a desarrollar el deporte y el fútbol; por estas razones, es que en la actualidad estamos sumidos en el fondo y sin ninguna posibilidad de revertir esta catastrófica situación.
Bajo la dramática e incontrastable realidad por la que actualmente atraviesa nuestro fútbol, ante la apatía de nuestras autoridades en general, convencidos de que uno de los principales obstáculos para el desarrollo y modernización de nuestro fútbol, está en el total abandono por parte del Estado, quién desde la fundación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano hasta la fecha, se ha desatendido por completo de la más importante actividad deportiva del país, trasladando la responsabilidad única y exclusivamente a nuestra dirigencia, quienes han hecho lo que han podido para sostener este deporte, con una estructura federativa monopólica y obsoleta, que mantiene prisionero al presidente de turno, sin permitirle desarrollar un verdadero plan de trabajo.
Tenemos que reconocer que el presidente actual ha realizado esfuerzos por introducir los cambios que requieren los tiempos actuales, pero siempre tropieza con la intermediación de la LFPB, intermediación que perjudica la implementación de los cambios requeridos para producir una sola política deportiva nacional del fútbol, en la que converjan tanto el fútbol profesional como amateur, con una nueva estructura que permita la participación de todos los actores del fútbol; por esta razón y las profundas consideraciones precedentes, con la experiencia y madurez necesaria, nos permitimos expresar a la opinión pública en general, los siguientes planteamientos que consideramos se deben implementar de manera improrrogable, para que nuestro fútbol tenga la esperanza de salir de la catastrófica situación en la que actualmente se encuentra.
PRIMERO.- Rol que debería desempeñar el Estado, para la reactivación del fútbol:El Estado, debería generar de manera impostergable a través de normas (Leyes y Decretos), los mecanismos necesarios, para que los clubes accedan a recursos adicionales que les permita su desarrollo, como ser; Ley que autorice la Lotería Deportiva, incentivo fiscal para que la empresa privada invierta en el fútbol, impuesto al consumo específico sobre el tabaco, alcohol, la telefonía móvil y otros.
El Estado, debería exigir a través de la FBF. Y sus propias normas, la inmediata institucionalización de los clubes, para que se conviertan en verdaderas instituciones, sujetas a una estricta fiscalización sobre todas sus actividades y particularmente sobre los beneficios y dineros que reciban.
El Estado, debería restituir de manera inmediata al profesor de Educación Física especializado y la carga horaria adecuada en las escuelas públicas y privadas, para que nuestros niños puedan acceder al conocimiento básico del deporte y de esta manera adquieran una verdadera cultura deportiva.
OBLIGACIONES INELUDIBLES QUE EL ESTADO DEBE CUMPLIR POR MANDATO DE LA LEY.-
De acuerdo a lo establecido en el Art. 24.-, de la Ley del Deporte Nº. 2770, el Estado debe exigir a las universidades públicas y privadas, incorporar en sus diseños de enseñanza académica la formación profesional de recursos humanos, para fomentar el deporte en el país, en el caso del fútbol carreras de técnicos superiores en entrenadores de fútbol, preparadores físicos, psicología deportiva para el fútbol, gerencia deportiva para el fútbol, derecho deportivo y todas las demás que permitan la formación de recursos humanos idóneos, para la administración y conducción de esta importante actividad.
De acuerdo con lo establecido en el Art. 13.-, párrafo tercero de la Ley del Deporte Nº. 2770, y el Art. 54.-, del Decreto Supremo Nº 27779, se garantiza el funcionamiento administrativo del Tribunal de Resolución de Disputas, el Estado debe regularizar de manera inmediata la situación salarial de los miembros, para de esta manera, evitar que el fútbol profesional boliviano entre en una peligrosa inseguridad jurídica.
SEGUNDO.- Modificaciones imperativas que la Federación Boliviana de Fútbol, debe introducir en sus estatutos y reglamentos para su reactivación:
La Federación Boliviana de Fútbol – F.B.F., debe constituirse en un solo comité ejecutivo donde tengan equitativa participación los verdaderos actores del fútbol (representantes del fútbol profesional, representantes del fútbol amateur, representantes de los jugadores, árbitros y entrenadores), debiendo hacer cumplir sus estatutos y reglamentos como su principal tarea.
La F.B.F., debe exigir a los clubes a transformarse en verdaderas instituciones deportivas, cumpliendo los requisitos mínimos para participar en los torneos profesionales, como ser; tener personería jurídica, infraestructura mínima, una determinada masa societaria, divisiones menores que participen en los torneos oficiales de las asociaciones.
La FBF., debe exigir que los dirigentes que pretendan ser electos en un club, garanticen una buena administración de manera solidaria hasta con su patrimonio personal.
La F.B.F., debe obligar a los clubes además del seguro médico para el futbolista y su familia, a contratar un seguro contra lesiones permanentes y un seguro de vida.
La F.B.F., debe implementar de manera obligatoria un contrato tipo para los entrenadores y su cuerpo técnico.
La F.B.F., no debe permitir la inscripción para un nuevo torneo a clubes que tienen deudas con sus jugadores.La F.B.F., debe exigir la planificación de torneos que garanticen la misma duración para todos los participantes, considerando un margen obligatorio de receso remunerado para los futbolistas.
La F.B.F., debe proporcionar las condiciones para que los representantes del fútbol aficionado ó amateur, desarrollen torneos que signifiquen una verdadera masificación y reactivación del fútbol, torneos que duren por lo menos diez meses al año en todas sus categorías.
La F.B.F., debe hacer las gestiones ante las prefecturas y municipios, para que las asociaciones utilicen su infraestructura deportiva en forma regular.
La F.B.F., debe capacitar a los árbitros de manera permanente, con cursos, seminarios y talleres que permitan la superación y eleven el nivel de nuestro arbitraje.
El fútbol boliviano se encuentra en una profunda crisis y en la medida que no se de curso y se implementen nuestros planteamientos expresados en este comunicado a la opinión pública, los futbolistas profesionales de todo el país que suscriben este documento, al amparo de la normativa FIFA, renuncian expresamente y por tiempo indefinido a representar a nuestra selección nacional.
De acuerdo con lo establecido en el Art. 13.-, párrafo tercero de la Ley del Deporte Nº. 2770, y el Art. 54.-, del Decreto Supremo Nº 27779, se garantiza el funcionamiento administrativo del Tribunal de Resolución de Disputas, el Estado debe regularizar de manera inmediata la situación salarial de los miembros, para de esta manera, evitar que el fútbol profesional boliviano entre en una peligrosa inseguridad jurídica.
SEGUNDO.- Modificaciones imperativas que la Federación Boliviana de Fútbol, debe introducir en sus estatutos y reglamentos para su reactivación:
La Federación Boliviana de Fútbol – F.B.F., debe constituirse en un solo comité ejecutivo donde tengan equitativa participación los verdaderos actores del fútbol (representantes del fútbol profesional, representantes del fútbol amateur, representantes de los jugadores, árbitros y entrenadores), debiendo hacer cumplir sus estatutos y reglamentos como su principal tarea.
La F.B.F., debe exigir a los clubes a transformarse en verdaderas instituciones deportivas, cumpliendo los requisitos mínimos para participar en los torneos profesionales, como ser; tener personería jurídica, infraestructura mínima, una determinada masa societaria, divisiones menores que participen en los torneos oficiales de las asociaciones.
La FBF., debe exigir que los dirigentes que pretendan ser electos en un club, garanticen una buena administración de manera solidaria hasta con su patrimonio personal.
La F.B.F., debe obligar a los clubes además del seguro médico para el futbolista y su familia, a contratar un seguro contra lesiones permanentes y un seguro de vida.
La F.B.F., debe implementar de manera obligatoria un contrato tipo para los entrenadores y su cuerpo técnico.
La F.B.F., no debe permitir la inscripción para un nuevo torneo a clubes que tienen deudas con sus jugadores.La F.B.F., debe exigir la planificación de torneos que garanticen la misma duración para todos los participantes, considerando un margen obligatorio de receso remunerado para los futbolistas.
La F.B.F., debe proporcionar las condiciones para que los representantes del fútbol aficionado ó amateur, desarrollen torneos que signifiquen una verdadera masificación y reactivación del fútbol, torneos que duren por lo menos diez meses al año en todas sus categorías.
La F.B.F., debe hacer las gestiones ante las prefecturas y municipios, para que las asociaciones utilicen su infraestructura deportiva en forma regular.
La F.B.F., debe capacitar a los árbitros de manera permanente, con cursos, seminarios y talleres que permitan la superación y eleven el nivel de nuestro arbitraje.
El fútbol boliviano se encuentra en una profunda crisis y en la medida que no se de curso y se implementen nuestros planteamientos expresados en este comunicado a la opinión pública, los futbolistas profesionales de todo el país que suscriben este documento, al amparo de la normativa FIFA, renuncian expresamente y por tiempo indefinido a representar a nuestra selección nacional.
La Paz, 15 de septiembre de 2009
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