El Ministro de Economía y Finanzas Públicas dijo que para mover el tipo de cambio tendrían que haber “cambios estructurales” en los países vecinos. Sin embargo, sostuvo que se tiene previsto que ello no sucederá en el corto plazo.
El precio del dólar en el mercado boliviano continuará sin modificaciones el próximo año, salvo que la política cambiaria de los países de la región registre transformaciones estructurales. Sin embargo, el Gobierno no prevé que ello ocurra en el corto plazo.
El valor de la divisa estadounidense disminuyó por última vez el 6 de octubre del año pasado. Entonces, el Banco Central de Bolivia (BCB) fijó el tipo de cambio en Bs 6,97 para la compra y en Bs 7,07 para la venta.
“Para mover el tipo de cambio tendrían que haber cambios estructurales en nuestros países vecinos, que no esperamos”, dijo el viernes el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, en entrevista con La Razón.
Explicó que hay que evaluar la política cambiaria “en función a lo que están haciendo los países vecinos porque afecta a nuestro tipo de cambio las inflaciones, los movimientos de tipo de cambio, el crecimiento del comercio exterior con los países vecinos”.
En ese sentido, Arce aseguró que “si mañana el resto de los países empiezan a depreciar (su moneda), tengan la seguridad que nosotros vamos a depreciar, pero si siguen apreciando vamos a tener que tomar una decisión de mantenernos o apreciar”.
No obstante, la autoridad afirmó que “algunos (países) van a salir muy lentamente de la crisis y no van a hacer movimientos en sus tipos de cambio y (que) algunos que van a salir rápidamente no son nuestros vecinos, no son exportadores de materias primas. Así que no vemos grandes movimientos (en la política cambiaria del país) en el corto plazo; eso habrá que evaluarlo en el transcurso de la gestión (2010)”.
Información del BCB da cuenta que este año gran parte de los países del mundo tendieron a devaluar sus monedas para enfrentar mejor los efectos de la crisis financiera internacional, lo cual se revirtió en los últimos meses; en tanto que Bolivia mantuvo estable el tipo de cambio, evitando “el rodeo innecesario de depreciaciones y apreciaciones” de otros países de la región y aplicando “una política monetaria anticíclica”. (Ver infografía)
El 7 de octubre, La Razón informó que el dólar perdió fuerza en el mercado cambiario y de transacciones tras cumplir un año sin variación. La nota señala que la medida permitió que el boliviano se fortalezca y que los depósitos en moneda nacional en el sistema financiero crezcan. Pero añade que los exportadores de productos manufacturados se vieron perjudicados porque su producción perdió “algo de competitividad” en los mercados externos, según los empresarios.
El valor de la divisa estadounidense disminuyó por última vez el 6 de octubre del año pasado. Entonces, el Banco Central de Bolivia (BCB) fijó el tipo de cambio en Bs 6,97 para la compra y en Bs 7,07 para la venta.
“Para mover el tipo de cambio tendrían que haber cambios estructurales en nuestros países vecinos, que no esperamos”, dijo el viernes el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, en entrevista con La Razón.
Explicó que hay que evaluar la política cambiaria “en función a lo que están haciendo los países vecinos porque afecta a nuestro tipo de cambio las inflaciones, los movimientos de tipo de cambio, el crecimiento del comercio exterior con los países vecinos”.
En ese sentido, Arce aseguró que “si mañana el resto de los países empiezan a depreciar (su moneda), tengan la seguridad que nosotros vamos a depreciar, pero si siguen apreciando vamos a tener que tomar una decisión de mantenernos o apreciar”.
No obstante, la autoridad afirmó que “algunos (países) van a salir muy lentamente de la crisis y no van a hacer movimientos en sus tipos de cambio y (que) algunos que van a salir rápidamente no son nuestros vecinos, no son exportadores de materias primas. Así que no vemos grandes movimientos (en la política cambiaria del país) en el corto plazo; eso habrá que evaluarlo en el transcurso de la gestión (2010)”.
Información del BCB da cuenta que este año gran parte de los países del mundo tendieron a devaluar sus monedas para enfrentar mejor los efectos de la crisis financiera internacional, lo cual se revirtió en los últimos meses; en tanto que Bolivia mantuvo estable el tipo de cambio, evitando “el rodeo innecesario de depreciaciones y apreciaciones” de otros países de la región y aplicando “una política monetaria anticíclica”. (Ver infografía)
El 7 de octubre, La Razón informó que el dólar perdió fuerza en el mercado cambiario y de transacciones tras cumplir un año sin variación. La nota señala que la medida permitió que el boliviano se fortalezca y que los depósitos en moneda nacional en el sistema financiero crezcan. Pero añade que los exportadores de productos manufacturados se vieron perjudicados porque su producción perdió “algo de competitividad” en los mercados externos, según los empresarios.
Puntos de vista
“Preocupa que no exista política monetaria”
JOSÉ RIBERO, gerente de la Cámara Nacional de Exportadores.
“El impacto positivo o negativo que va a tener (la medida) hacia el sector exportador va a depender del comportamiento de las otras monedas. Ahora la tendencia es contraria, antes todos estaban depreciando sus monedas para ser más competitivos; en este momento, muchos comenzaron otra vez a apreciar. Lo que se esperaría es que por lo menos se mantenga rígido el precio de la moneda nacional hasta que se equilibre, pero lo que preocupa es que no exista política monetaria en Bolivia, cuando se ancla el boliviano al tipo de cambio y se deja sin una política que pueda ser proactiva y en beneficio de los sectores productivos”.
“El impacto positivo o negativo que va a tener (la medida) hacia el sector exportador va a depender del comportamiento de las otras monedas. Ahora la tendencia es contraria, antes todos estaban depreciando sus monedas para ser más competitivos; en este momento, muchos comenzaron otra vez a apreciar. Lo que se esperaría es que por lo menos se mantenga rígido el precio de la moneda nacional hasta que se equilibre, pero lo que preocupa es que no exista política monetaria en Bolivia, cuando se ancla el boliviano al tipo de cambio y se deja sin una política que pueda ser proactiva y en beneficio de los sectores productivos”.
“El país se hace poco competitivo en su producción”
ARMANDO MÉNDEZ, ex titular del Banco Central de Bolivia (BCB).
“Lo preocupante es que (el Gobierno) está estimando una inflación del 4,5% (el próximo año), lo cual quiere decir que hay una intencionalidad de aumentar la inflación que este año va a terminar en 1% y eso no es bueno porque el tipo de cambio (del dólar) está fijo. Cuando ello ocurre, también es importante que no exista inflación porque sino el tipo de cambio debería devaluarse. La consecuencia de lo anterior es que el país se hace poco competitivo en su producción frente al exterior y el hecho de que el tipo de cambio esté invariable quita competividad al país y las exportaciones industriales tienen menos espacio afuera y abaratamos todo lo importado”.
“Lo preocupante es que (el Gobierno) está estimando una inflación del 4,5% (el próximo año), lo cual quiere decir que hay una intencionalidad de aumentar la inflación que este año va a terminar en 1% y eso no es bueno porque el tipo de cambio (del dólar) está fijo. Cuando ello ocurre, también es importante que no exista inflación porque sino el tipo de cambio debería devaluarse. La consecuencia de lo anterior es que el país se hace poco competitivo en su producción frente al exterior y el hecho de que el tipo de cambio esté invariable quita competividad al país y las exportaciones industriales tienen menos espacio afuera y abaratamos todo lo importado”.
FUENTE: http://www.la-razon.com
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