miércoles, 2 de diciembre de 2009

Evo consolida victoria y no habrá 2.da vuelta

La última encuesta de Equipos Mori para el Grupo Líder y la red Uno de Bolivia muestra que el presidente Evo Morales consolidará su victoria en las elecciones generales del 6 de diciembre y no habrá una segunda vuelta.
El Presidente aparece como favorito en la intención de voto con 52,6 por ciento de los consultados a su favor y lleva una ventaja de 31,5 puntos al respecto de Manfred Reyes Villa, candidato por el Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), que si bien creció cuatro puntos en relación con la segunda encuesta de Mori, se queda en segundo lugar con un 21 por ciento.
Mori realizó su sondeo a 2.038 personas en 50 localidades del país, incluyendo las nueve ciudades capitales y la ciudad de El Alto. La distribución poblacional se hizo de acuerdo con las proporciones del padrón biométrico entregadas por el Órgano Electoral Plurinacional (OEP).
El binomio del Movimiento Al Socialismo (MAS) se impone en seis de los nueve departamentos y tiene más apoyo en Oruro (71,1%) y La Paz (70,6), mientras en Potosí recibe un 60,4% de respaldo.
La dupla Reyes Villa-Leopoldo Fernández tiene una mayor intención de voto en Santa Cruz, Pando y Beni, aunque no supera el 50 por ciento en ninguna de esas regiones, consideradas como los bastiones opositores.
El oficialismo trabajó en una intensa agenda de encuentros y alianzas en los departamentos de la llamada “media luna”, para lograr más apoyo que en anteriores procesos electores. El resultado de esa labor, según muestra la encuesta, fue la posición del MAS como la primera fuerza política en esa región.
Ésta es la tercera y última encuesta que presenta Equipos Mori, y los analistas políticos dicen que ésta es la fotografía más próxima a las elecciones generales que se realizarán el domingo.
Los resultados muestran que el presidente Morales registra un crecimiento de seis puntos en dos meses. En la primera encuesta, del 5 de octubre, obtuvo el 47 por ciento de la preferencia electoral.
Reyes Villa, en cambio, logró cinco puntos de avance. Hace dos meses comenzó con el 16 por ciento de la intención de voto y ahora se queda solamente con el 21,1 por ciento.
Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), es el líder que menos creció de la terna de candidatos principales. En octubre tenía a ocho de cada 100 entrevistados a su favor y dos meses después creció 1,4 por ciento. De hecho, el cementero no lograría su marca nacional de 13 por ciento alcanzado en los comicios de 2005.
Estos resultados descartan totalmente una segunda vuelta como promueven Reyes Villa y Doria Medina, porque ambos están a 30 puntos de alcanzar a Morales; para que exista ballotage, la segunda fuerza debe guardar una distancia de 10 puntos con la primera fuerza política.
Según Mori, con una ponderación de los votos válidos, el Jefe de Estado puede coronarse como el ganador con un 60,4 por ciento, mientras que Reyes Villa puede llegar al 24,3 por ciento. Estas cifras resultan por el descarte de los votos nulos y blancos en los recuentos finales. El Código Electoral y los sistemas electorales internacionales reconocen sólo los votos válidos (por algún candidato) en el cálculo final de resultados.
Por ejemplo, en 2005, a Morales se le asignó el 53,7 por ciento cuando accedió de manera directa a la Presidencia. El resultado “frío” de los comicios fue 49,9 por ciento.

El MAS se fortalece en 4 departamentos
El Movimiento Al Socialismo (MAS) mantiene a cuatro departamentos del país como sus bastiones. Este bloque aglutina más del 60 por ciento de la población electoral del país.
De acuerdo con la última encuesta de Equipos Mori, el oficialismo se hace fuerte en La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, con votaciones que superan en todos los casos los 60 puntos porcentuales (ver gráfico). En estos departamentos, el oficialismo está muy cerca de conseguir los cuatro senadores que corresponden a cada región; de hecho, este objetivo al parecer ya se logró en Potosí y La Paz.
La región occidental del país es históricamente el reducto de apoyo al oficialismo. El MAS se impone en estos departamentos desde las elecciones del 30 de junio de 2002, cuando, gracias al apoyo en el altiplano, Evo Morales obtuvo el 21 por ciento de la votación nacional.
La aparición de un candidato con fuerte presencia en el municipio de Potosí como René Joaquino, no logró quebrar el consenso que tiene el oficialismo en ese departamento. El MAS supera el 60 por ciento, mientras que Alianza Social (AS) apenas llega a 12 puntos. Joaquino fue alcalde de Potosí durante diez años.
El mismo fenómeno sucede con Manfred Reyes Villa, electo tres veces como alcalde de Cochabamba y una vez como Prefecto.
Cochabamba, departamento donde se encuentran los cocaleros del Chapare, respalda al Movimiento Al Socialismo con el 60,4 por ciento. Reyes Villa le sigue con el apoyo de 22 de cada 100 encuestados.
Samuel Doria Medina, candidato de Unidad Nacional (UN) y tercero en las encuestas, obtiene el mayor apoyo en Tarija, donde llega al 15 por ciento, muy lejos del MAS, que se impone en ese departamento con 38 puntos porcentuales.
El MAS le arrebata Tarija a la oposición por primera vez.
Las flaquezas del oficialismo se mantienen en Santa Cruz, peor votación con 27 por ciento, Beni (33,6) y Pando (31,4). En los tres departamentos se impone Plan Progreso para Bolivia. Este partido tiene el apoyo más grande en Pando, de donde proviene el candidato a la Vicepresidencia por este frente, Leopoldo Fernández.

2005, 18 de diciembre
Evo Morales alcanzó el 53,7 por ciento de los votos en la elección nacional del 18 de diciembre de 2005, con lo que logra acceder a la Presidencia de forma directa, saltando la elección en el Congreso.

El apoyo a PPB y UN crece en urbes
El apoyo a los partidos de oposición mejor ubicados en las encuestas, Plan Progreso para Bolivia (PPB) y Unidad Nacional (UN), se incrementa en las áreas urbanas del país, de acuerdo con la tercera y última encuesta elaboraba por Equipos Mori.
El partido que postula a Manfred Reyes Villa obtiene, a nivel nacional, el 11,7 por ciento del apoyo en el campo, mientras que su margen de intención de voto se incrementa en las ciudades, donde alcanza 22,4 puntos porcentuales. Reyes Villa obtiene el mayor apoyo en Santa Cruz de la Sierra y Cobija, donde se acerca al 50 por ciento del respaldo de los encuestados.
En el caso de Samuel Doria Medina, 9,4 por ciento a nivel nacional, su rango de apoyo es de tres puntos más a su favor en áreas urbanas. En el campo alcanza el 6,9 por ciento de la intención de voto a nivel nacional.
El candidato de Unidad Nacional tuvo una intensa agenda de actividades en las poblaciones medianas y pequeñas del país, realizando ferias para emprendedores y de incentivo a los productores del campo.
En cambio, el Movimiento Al Socialismo es más fuerte en las áreas rurales por un margen amplio. Tiene el 65 por ciento del apoyo del campo en los nueve departamentos. En ciudades llega al 52,6 por ciento.

Ficha técnica
Universo de estudio
La población objetivo del estudio estadístico fueron todas las personas mayores de 18 años, hombres y mujeres, de todos los niveles socioeconómicos, habitantes en los nueve departamentos del país, tanto en poblaciones urbanas como rurales e inscritos en el nuevo padrón biométrico.
Cuestionario
Se aplicó un cuestionario estructurado, basado en preguntas cerradas y algunas preguntas abiertas, que se codificaron a posteriori sobre la base de las respuestas obtenidas.
Ponderación y muestreo
Los datos fueron ponderados de acuerdo con información del padrón biométrico 2009. Se entrevistaron a 2.038 personas en 50 poblaciones, incluyendo las nueve ciudades capitales y la ciudad de El Alto.

Opinión
Carlos Cordero / Politólogo
El crecimiento del MAS se debe a una campaña millonaria
“Todas las encuestas coinciden en un piso que oscila entre el 50 y el 55 por ciento a favor del presidente Evo Morales, y por tanto se confirma la idea de una cómoda victoria sin la necesidad de una segunda vuelta.
Parece difícil que lo que pueda suceder de hoy hasta el domingo puedan modificar la tendencia a favor del Movimiento Al Socialismo. Habrá una reelección, es un hecho. Faltará determinar cómo quedan las plazas de la Asamblea Legislativa Plurinacional que siguen en disputa. El margen de votos indecisos sigue siendo amplio a pocos días y me atrevo a decir ‘cuidado’ porque ese grupo no vaya a parar íntegramente a la bolsa del binomio presidencial. No descarto la posibilidad de que ahí se encuentre el voto oculto de las clases medias.
Otro elemento importante es el crecimiento que logra Morales desde octubre (47 por ciento. Encuesta de Equipos Mori del 5 de octubre). El Gobierno ha hecho una campaña millonaria, explotando los aparatos del Estado y a los funcionarios. Ha habido una campaña de spots muy intensa y además muy costosa. Es natural que una agresiva socialización de los logros que ha obtenido el Ejecutivo en los cuatro años que tiene de gestión obtenga un crecimiento. Lo llamativo es que la intención de voto es más o menos similar al resultado que obtuvo en 2005 (53,7%) y que a pesar de la campaña millonaria no esté sobre el 60 por ciento o el 70 que había reclamado Evo Morales en sus discursos. Hay una indiferencia entre los resultados y las expectativas presidenciales.
Otra lectura que nos arroja la encuesta es que Samuel Doria Medina tiene un crecimiento nulo. El candidato de Unidad Nacional se ha estrellado en esta ocasión con sus límites como oferta electoral. Algo similar pasa con Manfred Reyes Villa, que no ha superado la barrera fatídica del 25 por ciento y, en los hechos, nunca estuvo cerca de la segunda vuelta.
Me da la impresión de que esta elección puede significar una especie de retiro de la política de ambos candidatos, porque no se ha visto un crecimiento que los exhiba como líderes en ascenso o como una verdadera oposición política de cambio al Gobierno del Movimiento Al Socialismo.
El cuarto elemento que arroja la encuesta es que se mantiene una parcial polarización territorial de la política. La oposición política, sea cual sea, tiene su refugio en el oriente del país. En este caso el beneficiado fue Reyes Villa, que obtendrá parlamentarios en esos departamentos”.

José Mirtenbaum / Sociólogo
Falta ver qué pasará con los indecisos y las clases medias
Existe una tendencia estructural de apoyo que mantiene el presidente Evo Morales a través de todo su aparato de Gobierno. Esto da a entender que se mantendrá en su techo, alrededor del 53 y 54 por ciento.
Creo que no está del todo definido el tema del control de la Asamblea Legislativa Plurinacional y se ratifica con las cifras de esta encuesta. La composición del aparato legislativo es compleja y los números que vemos dan cuenta de que no todo está cerrado en este tema. Si al MAS no le alcanza, tendrá que negociar con estas muy marcadas minorías. Por otro lado, lo que sí queda confirmado es que el Movimiento Al Socialismo va a gobernar el país durante los próximos cinco años.
No creo que el 6 de diciembre nos encontremos con un panorama tan adverso para la oposición si consideramos el margen de votos indecisos, blancos, nulos y secretos, que tiene la encuesta. Estamos hablando de alrededor del 12 por ciento de un voto todavía no revelado, que dudo que vaya a favorecer al MAS por lo agresivo que es el actuar de Evo Morales, un elemento que no seduce al elector. Estos indecisos pueden significar el equilibrio democrático que vaya a tener la democracia boliviana.
Si comparamos las tres encuestas de Mori, vemos que el crecimiento de Morales es chato en comparación con el despliegue mediático que se ha hecho. Hay varios capítulos de violencia que han desportillado la credibilidad de Evo Morales en la gente. También pesaron los ataques de la oposición, que identificaron insistentemente al Gobierno con un proyecto totalitario.
Un elemento no muy claro en las encuestas es cuál será el papel que van a jugar las clases medias, y que creo que descubriremos cuando veamos los resultados de la elección. Creo que, al momento de votar, estos sectores van a identificar objeciones para apoyar al partido de Evo Morales. Estoy hablando de la violencia y la identificación con proyectos que no son del todo entendidos por la población, como los modelos que aplican Venezuela o Irán.
En la oposición vemos malas estrategias. Samuel Doria Medina empezó muy temprano con una sola idea, la del empleo, y no logró consolidarla. Ahí también pesa muy fuertemente su falta de carisma. En este aspecto, Manfred Reyes Villa, aunque no digo que sea buen candidato, apostó a ponerse diametralmente en contra de Evo Morales, algo que parece consolidarlo como el líder de la oposición.

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Agencia Regional de Noticias -- ARN

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