La tranquilidad de la población de Tiquipaya, distante a 12 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, se trastornó ayer con la presencia de miles de personas que hicieron largas filas para participar en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que definirá políticas en defensa de la naturaleza. Hasta anoche, la cifra de inscritos llegaba a 29 mil personas de todas las nacionalidades, los organizadores anuncian la presencia de más de 130 países de los cinco continentes.
La larga procesión de líderes de organizaciones sociales, activistas defensores del medio ambiente, académicos, científicos y otros comenzó desde muy temprano en el coliseo cerrado. La enorme fila se extendió por cuatro cuadras bajo un sofocante calor que hizo clamar por unas nubes salvadoras que sólo llegaron en horas de la tarde.
Las calles de Tiquipaya (ciudad de las flores, en quechua) se vistieron de colores imaginables. Desde los verdes chillones de los campesinos del Jach’a Carangas, de Oruro, del rojo de los ciudadanos venezolanos que trabajan en el programa de postalfabetización, de guindo de los originarios de Tarabuco, los huayrurus del departamento de La Paz y los chalecos multicolores de los trabajadores agrarios del norte de Potosí.
Al mediodía, las calles aledañas al Coliseo lucían llenas por la presencia de miles de visitantes que hablaban diferentes idiomas como inglés y castellano en sus diferentes tonalidades. Dentro de la variedad de personas que llegaron había gente de diversas organizaciones sociales, entre ellos argentinos que tomaban mate, quienes hablaban con ese acento inconfundible, brasileños y norteamericanos.
María Lila Bine, integrante de la Asociación Civil Cruce Joven, del chaco argentino, dijo que llegaron con muchas expectativas a fin de presionar para que los países desarrollados cambien sus modos de producción para producir bienes que no contaminen el medio ambiente.
Ana Carolina Cazaux, integrante del Movimiento Laicrimpo, de la Argentina, señaló que los jóvenes argentinos tienen propuestas para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) legisle para reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero.
No faltaron a la cita organizaciones sociales del exterior del país como la Fundación Ecología, Cultura y Educación de los Pueblos del Sur, Advocates For Environmental Human Right, de Estados Unidos, Movimiento Dos Trabajadores Rurais Sen Terra do Brasil, Mujeres Campesinas de Brasil y otros.
Tampoco faltan las organizaciones de Bolivia. Se dieron cita la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro, Consejo Nacional de Ayllus del Qullasuyu, Movimiento Sin Tierra de Bolivia, Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y otros, cuyos delegados se acreditaban afanosamente.
Marcelo Vela, originario de la población de Puca Puca, municipio de Tarabuco, protestó porque los campesinos bolivianos sufren las consecuencias de la contaminación ambiental por los bruscos cambios de temperatura que afectan la producción de alimentos, lo que incide tanto en la economía de las comunidades rurales como en el abastecimiento de alimentos para las ciudades del país.
“Los campesinos haremos escuchar nuestra voz en este encuentro”, dijo Vela, quien se encontraba ataviado con sus ropas típicas como un poncho de colores guindo, rojo y una chuspa con algunas hojas de coca.
La norteamericana Michele Roberts manifestó que las minorías, como los negros y latinos en Estados Unidos, son las que más sufren las consecuencias de la contaminación porque las fábricas están asentadas en sus zonas, lo que provoca la aparición de diferentes tipos de cánceres, la lenta agonía de los ríos y la ingesta de alimentos contaminados.
Varios miembros de la organización estadounidense portaban poleras blancas donde estaban estampadas las cinco preguntas del referendo mundial que impulsa el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, para obligar a sus gobiernos a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a un mínimo aceptable para la vida.
El campus de la Universidad del Valle fue el escenario de una feria donde la Universidad Mayor de San Andrés, el Ministerio de Obras Públicas, la Embajada de Venezuela, Fundación Solón y otros expusieron libros, DVD y otros materiales cuyas investigaciones demuestran que el cambio climático llegó para quedarse.
Asimismo, varias ambulancias, incluso de municipios cercanos, y un carro bombero están preparados en la población a la espera de cualquier inconveniente que se presente en Tiquipaya que albergará, durante tres días, a unas 30 mil personas, entre ellas líderes de organizaciones sociales, representantes de 129 países, a presidentes de Venezuela, Ecuador, Paraguay, Nicaragua, Antigua Barbuda y otros.
Se espera que hoy lleguen algunos presidentes y connotados invitados como los premios Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú; la escritora Naomi Klein, autora del libro No-Logo; Bill McKibben, periodista ecológico; Frei Betto, teólogo de la liberación y asesor del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y Alberto Acosta, ex presidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador.
En tanto, el escritor uruguayo Eduardo Galeano celebró en Montevideo la realización de la conferencia de los pueblos en Bolivia, desde donde emerge un grito de rebeldía en contra de los países ricos que se niegan a reducir drásticamente la emisión de los gases de efecto invernadero.
“Yo quiero celebrar la fuerza de la verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida vendida”, escribió y lamentó su inasistencia.
En tanto, hoy se instalarán formalmente las 17 mesas que trabajarán: Causas Estructurales, Armonía con la Naturaleza, Derechos de la Madre Tierra, Referéndum, Tribunal de Justicia Climática, Migrantes Climáticos, Pueblos Indígenas, Deuda Climática, Visión Compartida, Protocolo de Kioto, Adaptación, Financiamiento, Desarrollo y Transferencia de Tecnología, Bosques, Peligros Mercado Carbono, Estrategias de Acción, y Agricultura y Soberanía Alimentaria.
Márgenes de la Conferencia
Las calles aledañas a Univalle y el coliseo cerrado se llenaron de comerciantes que ofrecieron comida, refrescos, fruta, sándwich, enrollados de queso de chancho y otros.
Muchos pobladores no pierden oportunidad de hacer negocios pues, incluso, habilitaron lotes baldíos como estacionamientos para los cientos de carros que llegaron de todo el país.
Diversas organizaciones participaron ayer en una feria en el campus de Univalle, donde ofrecieron DVD, libros, afiches y otros en defensa de la Madre Tierra.
La fila para la acreditación alcanzó cuatro cuadras de personas que intentaban llegar al coliseo cerrado de Tiquipaya.
Los organizadores contrataron varios colectivos que trasladan de forma gratuita a las numerosas delegaciones desde los cuarteles y establecimientos educativos donde están alojadas.
No faltaron los espectáculos callejeros, como una persona en una bicicleta de una sola rueda, y de artistas de hip hop que improvisaron versos en defensa de la Madre Tierra.
Se instaló el grupo número 1
El grupo de trabajo N° 1: Causas Estructurales, se instaló ayer en los ambientes de Univalle con la presencia de más de medio centenar de delegados de organizaciones sociales de todo el mundo, cuya conducción está en manos de Irineo Valentín Zuna Ramírez, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
Los asistentes, en sus intervenciones, apuntaron al sistema capitalista como uno de los principales causantes de la contaminación del medio ambiente, lo que a su vez ocasiona otros problemas como el cambio de temperatura, las lluvias que inundan regiones y la sequía en muchas zonas productivas.
La industrialización, señalaron, pone en riesgo el planeta Tierra porque hay una indiscriminada extracción de recursos naturales, depredación de los bosques, la desertización de los suelos por la producción de alimentos dedicada al monocultivo y otros problemas que sufren los campesinos y pueblos indígenas de todo el mundo.
Zuna explicó que otros participantes denunciaron que las guerras protagonizadas por Estados Unidos constituyen otra de las causas de la degradación de la naturaleza, por lo que urge diseñar políticas para defender la naturaleza y evitar que las guerras se ensañen con ella. (Enviados-Cambio)
Vía Campesina comparte propuestas de Evo
La Vía Campesina, una organización internacional que reúne a 150 organizaciones de 70 países de América Latina, África y Europa, promueve un modelo de agricultura familiar basado en la producción sostenible en armonía con la naturaleza, la cultura y las tradiciones.
Dayana Mezzonato, miembro del Movimiento Dos Trabajadores Rurais Sen Terra do Brasil, explicó que 30 integrantes de la Vía Campesina asisten a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, en el cual plantearán que se geste un movimiento mundial para defender los derechos de la naturaleza, tal como planteó el Presidente boliviano.
Los trabajadores sin tierra, quienes enarbolaban banderas verdes en las sesiones preparatorias del encuentro mundial que se llevó adelante en el campus de Univalle, indicaron que los pueblos tienen derecho a tener alimentos sanos a través de métodos ecológicos y sostenibles.
Mezzonato explicó que este sistema de producción coloca a los productores, distribuidores y consumidores en el centro de los sistemas de producción de alimentos, por encima de las exigencias de los mercados y empresas. La soberanía alimentaria da prioridad a las economías y mercados locales y nacionales, y otorga prioridad a la agricultura campesina y familiar.
La activista manifestó que el modelo capitalista de producción de alimentos explota a los trabajadores y concentra el poder político y económico, por lo que abogan que la producción y consumo estén en manos de las comunidades y no de las corporaciones tradicionales.
Elogió la convocatoria del presidente Evo Morales a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, porque es una oportunidad para demostrar que la Cumbre de Copenhague fue un fracaso y se buscan opciones para defender la naturaleza. La Vía Campesina es una más de las muchas organizaciones sociales asistentes al evento. (Enviados-Cambio)
Parlamento Andino presente en la Conferencia de los pueblos
El Parlamento Andino (PA) emitió ayer un pronunciamiento oficial en el que pidió sanciones a los países industrializados por la contaminación y la deuda climática con los pueblos. La resolución de 15 puntos exhorta a los países desarrollados a implementar políticas para evitar mayor daño ambiental al planeta, y a los gobiernos de América Latina hacer de la defensa de la Madre Tierra una política de Estado. El canciller boliviano David Choquehuanca valoró la iniciativa y aseguró que la propuesta es una muestra del espíritu de integración que ya se vive en la Cumbre Climática, que se desarrolla en Cochabamba hasta el 22 de abril.
En el marco de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, el Parlamento Andino se hizo presente en Cochabamba para expresar la posición de los países miembros Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú sobre el cambio climático y sus consecuencias. Bolivia, a través de la parlamentaria Rebeca Delgado, mantiene la presidencia de ese organismo desde enero de este año.
El PA considera que hay “la obligación de que los países industrializados se comprometan a pagar la deuda climática contraída con la naturaleza, a través del financiamiento y la inversión en proyectos” que permitan un desarrollo alejado de los daños medioambientales.
“Tenemos muchos problemas, las aguas servidas que se están vertiendo a los ríos y a los mares, tenemos las concesiones de los páramos, de los bosques, de los humedales”, sostuvo Elsa Malpartida, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del organismo regional.
“El Parlamento Andino hace entrega al Canciller de una resolución y esperamos, de todo corazón, que sirva en este evento mundial y que pueda ser insertada en las conclusiones”, señalaron a tiempo de dar a conocer el documento.
“Gracias hermanos parlamentarios de la Comunidad Andina por seguir impulsando y fortaleciendo este espacio de integración que tenemos en la región. En esta Cumbre ya se vive un espíritu de integración, hay muchos pueblos, hay parlamentarios, hay científicos, hay profesionales, universitarios. Hemos venido a esta Cumbre para discutir, no solamente para darnos la mano para conocernos, hemos venido a trabajar, se trata de salvar la vida, el futuro de nuestros hijos, se trata de salvar la Tierra”, expresó el canciller David Choquehuanca tras agradecer la entrega. (Enviados-Cambio)
Llamas y alpacas de alto valor genético son parte del evento
Catorce ejemplares de camélidos de alto valor genético, entre llamas y alpacas, son el atractivo de los miles de visitantes de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realiza en Tiquipaya, Cochabamba.
Huáscar e Inti, por ejemplo, son parte del ato de camélidos que en el año 2007 obtuvieron los primeros lugares en un concurso de presencia y valor genético, según el ingeniero Luis Gutiérrez, investigador del Banco Nacional de Germoplasma de Camélidos, responsable de algunos de los ejemplares.
¿Y qué hacen las llamas y las alpacas en un evento de esta naturaleza?, le preguntamos. La respuesta es altamente significativa, “la llama y la alpaca son considerados animales ecológicos, por lo cual es importante su presencia en la Cumbre Climática”, explicó.
Ni las luces de los flash de las fotografías, ni la gente que se motiva a acariciarlas espantan a los camélidos visitantes, quienes fueron traídos de Oruro, Potosí, La Paz y Cochabamba, los cuatro departamentos productores de camélidos de Bolivia. Son 14 ejemplares, ellos han pasado por una fase de adiestramiento de dos meses de aclimatación, antes de este encuentro. El calor no es un obstáculo ni les produce fatiga, porque han sido aclimatados para este evento, explicó.
Miles de visitantes no pierden la oportunidad de retratarse con uno de los animales más emblemáticos y nobles del país.
Así como los camélidos, la Cumbre inspira a todos: poetas de la calle, músicos, declamadores improvisados, activistas vestidos de verde y tierra; además de gastrónomos de productos ecológicos –muchos de ellos expertos en queques, caramelos y licores de coca– demuestran ante las cámaras de la prensa nacional e internacional sus habilidades y recursos para exigir el respeto a los derechos de la “Pacha”.
Con todas estas actividades y otras que de improviso aparecen en cada esquina, especialmente de teatro de la calle, la Cumbre Mundial también se ha convertido en una enorme fiesta mundial de personalidades y participantes que defienden los derechos de la Madre Tierra.
Las llamas y alpacas que representan la biodiversidad se convierten así en el símbolo de este encuentro. (Enviados-Cambio)
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