El documento fue suscrito por el director general de la Policía Federal de Brasil, comisario Luiz Fernando Correa, y el comandante de la Policía Boliviana, coronel Óscar Hugo Nina Fernández, en presencia del embajador brasileño Frederico Cézar de Araujo.
El acuerdo establece también que se dará continuidad a la realización de estudios y la obtención de información con miras a la actualización del “Convenio de asistencia recíproca para la represión del tráfico ilícito de drogas que producen dependencia”, que está vigente desde el 17 de agosto de 1977, así como del Protocolo Adicional de 2 de agosto de 1988.
La autoridad policial brasileña explicó que el convenio fue rubricado tomando en cuenta que en la actualidad es preciso evitar que las organizaciones criminales aprovechen el moderno concepto de apertura de fronteras entre países para cometer actividades criminales.
“Se hace preciso realizar un necesario combate contra las organizaciones delictivas para que ese buen concepto del empleo de fronteras no sea contaminado por delincuentes que pasan entre naciones”, manifestó.
El Comandante de la Policía Boliviana destacó que el acuerdo ofrece parámetros para realizar una lucha regionalizada en contra del crimen organizado y el narcotráfico, y recordó que en el marco de las tareas conjuntas de interdicción con Brasil se realizaron dos versiones de los operativos BraBol el pasado año que permitieron tener resultados relevantes.
La autoridad de la entidad del orden mencionó que el esfuerzo de una sola institución policial puede ser estéril y no tener los efectos deseados en la lucha contra las drogas y otros delitos, por lo que es necesario firmar acuerdos bilaterales en el afán de aunar esfuerzos y emplear conocimientos y experiencias en contra de los criminales.
El agregado de la Policía Federal de Brasil en Bolivia, Toscanini Batista, explicó que el nuevo acuerdo establece la realización de operaciones conjuntas y acciones de inteligencia durante un año para enfrentar en especial al narcotráfico, además del crimen organizado y otros delitos, en la frontera conjunta.
El oficial mencionó que las tareas de interdicción efectuadas en el territorio limítrofe brasileño permitieron incautar el año pasado 20 toneladas de droga provenientes de Bolivia.
Por otro lado, señaló que la tecnificación de la lucha contra las drogas se reforzó en su país con el uso de una avioneta no tripulada, de tecnología israelí, que permite monitorear una amplia extensión territorial en tiempo real.
“Estamos siguiendo la estructura financiera de los narcotraficantes, queremos conocer cómo operan sus bandas y sus recursos, para desarticularlas, y para eso necesitamos la colaboración de Bolivia”, concluyó el agregado policial.(eabolivia)
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