El Alto, 11 May. (ATIPIRI).- Conforme a las tradiciones ancestrales artesanos ofrendaron a la Pachamama dulce mesa blanca y un sullu (feto de llama blanca) para que la infraestructura física de la “Casa del Artesano” (Jisk´a Qamañ Uta) dure muchos años y beneficie al sector artesanal de la ciudad de El Alto.
De este acto participaron el director de Obras, el Oficial Mayor de Obras y Medio Ambiente, Oficial Mayor desarrollo Productivo Económico, quienes hicieron la respectivo revisión ocular del avance de la obra, para que se entregue en optimas condiciones la misma.“Esto va ser una obra grande y va beneficiar a cerca de 10 mil artesanos, entonces es nuestra costumbre hacer la wajt’a”, aseguró el secretario ejecutivo del Concejo Central de Artesanos de El Alto (COCEDAL), Miguel Escobar.
El dirigente, manifestó que los trabajadores de la empresa NAROS SRL. se han cargado las pilas y ellos se constituirán en control social de la obra.
La obra será concluida en la parte denominada “obra bruta” y el compromiso de COCEDAL es gestionar la conclusión de la obra fina que les permitirá contar con ambientes propios para exponer sus productos y celebrar reuniones del sector.
Rolando Huarina, gerente propietario de la empresa constructora manifestó que la wajt’a (agradecimiento) se efectúo con el objetivo de que participen las autoridades y los dirigentes de COCEDAL, quienes supervisarán la obra.
“Nosotros queremos que los hermanos artesanos puedan contar con un predio propio para que lleven a cabo sus reuniones, además los seis pisos con el que contaron se distribuirá de manera que ayude para el crecimiento del sector“, afirmó el director de Promoción Artesanal, Simón Quispe.
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