Al menos 200 familias de la comunidad de Villa Anta, situada en municipio de Caquiaviri de la provincia Pacajes, cuentan con la provisión de agua segura en sus domicilios, la cual es extraída con energía solar en base a paneles. La obra tuvo un costo de 275.808 bolivianos.
El prefecto de La Paz, Pablo Ramos Sánchez y representantes de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica) inauguraron el nuevo sistema de agua segura, que gracias a la moderna tecnología permite dotar de ese preciado líquido a las viviendas y al principal colegio de la región.
"Con este sistema de bombeo del agua a través de la energía solar, se está cuidando el medio ambiente y no se gastará dinero en energía eléctrica. El periodo de vida de los paneles solares es de 25 años, por lo que tenemos que cuidarlos y planificar como conseguir otros", explicó el prefecto Ramos.
La autoridad destacó la labor que realiza el gobierno del Japón, en el departamento de La Paz, con la implementación de proyectos para la provisión de agua, caminos y puentes, pero también en capacitación, educación y salud.
De la misma forma, Ramos destacó el trabajo de los comunarios que aportaron con mano de obra y materiales de la región para la construcción de las tuberías y los canales, pero también su esfuerzo porque ellos se capacitan para hacer sostenible los proyectos.
Por su parte el representante de Jica, Yoshinori Fukushima, recomendó a los comunarios cuidar el agua, puesto que en Villa Anta el recurso es escaso, por lo que el recurso debe ser utilizado correctamente.
"Las nuevas tecnologías que se implementan en el altiplano paceño, con paneles solares, se traducen el cuidado del medio ambiente, lo que reduce a cero el costo de consumo de energía eléctrica", explico Fukushima.
La comunidad de Villa Anta tiene 40 años de existencia y los habitantes, durante todo ese tiempo, bebían agua de pozos, del río o de lo contrario tenían que caminar hasta cinco kilómetros en su busca. Los maestros del colegio, incluso, llevaban agua desde las ciudades de La Paz y El Alto para los alumnos.
FUENTE: LA RAZÓN
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