Eneida Charupa, secretaria de género de La CPESC, señaló que la prefectura cruceña nunca ha trabajado en coordinación con los pueblos indígenas y que los recursos cómicos que percibe para ejecutar proyectos a favor de ellos jamás han llegado a las comunidades.
Además, denunció que la prefectura sólo trabaja con algunos ex dirigentes afines a su política, pero que han sido expulsados de sus comunidades y que no representan a los pueblos indígenas.
Así mismo, María Sarabia, secretaria de comunicación de la CIDOB, hizo conocer a los representantes del BID que la prefectura cruceña había apoyado la toma y destrucción de sus oficinas por no apoyar sus políticas.
“Tenemos experiencias malas con la Prefectura, que siempre politizan todos los proyectos y ellos se quedan con nuestros recursos que llegan para apoyar a nuestras comunidades, es por eso que pedimos que se coordine directamente con el pueblo chiquitano que es el más afectado” señaló.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), actualmente está impulsando programas de mitigación ambiental, para contrarrestar los daños al medio ambiente provocados por la construcción de la carretera Biocéanica que atraviesa por el pueblo chiquitano. Estos proyectos están siendo ejecutados por la prefectura cruceña.
En este sentido, Maria Da Cunha, representante del BID, indicó que se reunirá con los dirigentes chiquitanos y con representantes de la prefectura para conocer cuáles son sus inquietudes y realizarán un recorrido de campo para verificar los avances de estos proyectos.
Sin embargo, aclaró que los recursos que destina el BID para los programas de mitigación ambiental son prestados al gobierno nacional y es este último el que decide quién será el ejecutor de los proyectos. (Erbol)
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