El Alto 25 Ago (GMEA).-La thola, la paja, la yareta y los arbustos silvestres propios de esta ciudad, debería ser preservados, porque la desaforestación del suelo altiplánico incide en la erosión del suelo que por efecto del viento disminuyen el albedo de las montañas nevadas que se encuentran en deshielo. La reforestación en base a especies silvestres debería ser una política gubernamental.
“La forestación con especies exóticas solo profundizaría la erosión del suelo del altiplano y con ello se ahondaría la migración campo ciudad”, dijo Guillermina Miranda Torres, miembro del comité ejecutivo del Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Miranda, explicó que, si bien manejan las variables meteorológicas en todo lo que han llegado a lograr como resultados hasta ahora, responde estos a una variedad climática y no a un cambio climático.
Los datos que hemos obtenido del Huayna Potosi, nos ha permitido ver que el incremento de la temperatura no tiene nada que ver con el retroceso de los glaciares sino que obedece a dos condicionantes; el incremento de las radiaciones solares y el albedo en los glaciares.
Explicó que el incremento de las radiaciones, en palabras sencillas quiere decir que el sol está más caliente y en forma científica se indica que ha aumentado sus radiaciones, que es algo natural que sucede cada 12 o 13 años y en ese contexto que actualmente viviendo un nuevo ciclo de mancha solar y de subida de temperatura.
El segundo condicionante, es el albedo en los glaciares normalmente debería estar entre 08 y 09 por ciento de la energía que llega y que debería ser devuelto a la atmosfera, pero sólo el 20 por ciento está siendo devuelta y el 80 por ciento queda como energía en los glaciares porque está sucio por partículas provenientes de la desforestación de los suelos.
El albedo, es la relación, expresada en porcentaje, de la radiación que cualquier superficie refleja sobre la radiación que incide sobre la misma. Las superficies claras tienen valores de albedo superior a las oscuras, y las brillantes más que las mates. El albedo medio de la Tierra es del 37 a 39 por ciento de la radiación que proviene del Sol.
“No está bien que necesito sembrar papas y saco todos los pajonales, el sedimento de este suelo se va por toneladas y no olvidemos que un centímetro de suelo se forma en mil años. No podemos ponernos a sacar arbusto paja brava, thola y yareta sin tomar en cuenta esta situación que den ser analizada y transformada en acciones de forestación de parte de las autoridades”, manifestó la investigadora.
Finalmente, advirtió que existiendo el deshielo de los nevados, actualmente hay agua, pero debemos tener en cuenta que este incremento de agua está jalando sedimentos que con el tiempo pueden colmatar los ríos con basura que pero a futuro se convierte en amenaza de mazamorras.
ORGANIZADORES
El presente seminario fue organizado, por el Gobierno Municipal de El Alto a través de la Dirección de Medio Ambiente, en coordinación con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Instituto de investigaciones Geológicas del Medio Ambiente (IGEMA), por los constantes cambios climáticos que se presenta en el ecosistema de nuestro medio y su influencia en las montañas.
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