10 de Nov. (Atipiri / tomado de infobae.com).- El gobierno de Raúl Castro presentó una nueva ruta económica que prevé autorizar la compra, venta y alquiler de viviendas. Hasta ahora sólo estaba permitida la permuta de inmuebles.
La sorpresiva reforma busca saldar el déficit de viviendas en la isla y forma parte de un paquete más amplio de medidas detalladas en el documento titulado "Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social". Allí, el Gobierno cubano asegura que "la política económica en la nueva etapa se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultares y preservar las conquistas de la revolución y que en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado".
Justamente esa "actualización" incluye autorizar la compra y venta de inmuebles, lo que significa legalizar un mercado que durante casi medio siglo funcionó a las sombras del poder. Estas transacciones están prohibidas desde la revolución en 1959. El único trámite legal permitido desde entonces se conoce como "permuta" y habilita a los propietarios a intercambiar sus viviendas, un acuerdo que muchas veces va acompañado de dinero que no queda registrado.
"No es nada del otro mundo, el Estado sabe que aquí se vende, se compra y se hace de todo, y ese dinero se les está yendo, es un negocio que no han controlado por años", aseguró Mario, un agente inmobiliario ilegal que pasa horas en el céntrico Paseo del Prado, en La Habana, donde funciona una bolsa informal.
El intercambio de viviendas no es para nada sencillo. Para conseguirlo los cubanos suelen pagar altas sumas de dinero a abogados y funcionarios estatales que deben hacer la vista gorda a la transacción.
"Ojalá legalicen la venta y la compra para que los precios sean más razonables. Un abogado me pidió el año pasado cerca de 2 mil dólares para agilizar mi permuta", relató Alina Figueroa, una vecina de La Habana de 47 años.
El texto oficial, dado a conocer el martes 9 de noviembre, propone "aplicar fórmulas flexibles para la permuta, compra, venta y arriendo de viviendas, para facilitar la solución de las demandas habitacionales de la población". De todas formas, advierte que "no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales".
El déficit habitacional es uno de los grandes problemas de Cuba, a las 500 mil viviendas que solía necesitar se le agregaron otras 600 mil, producto de los devastadores ciclones del 2008. Además, según las cifras oficiales, más del 40% de las viviendas están en mal estado.
"Si abren el negocio inmobiliario la pregunta es a quién se lo van a dar. Aquí hay corredores (agentes inmobiliarios) que llevan hasta 30 años en esto, la gente nos busca y mejor sería que nos dieran licencias para operar sin problemas", afirmó Mario, mientras mostraba libretas con los nombres y direcciones de sus clientes.
Arístides es otro agente inmobiliario ilegal y cobra 100 dólares por conectar personas interesadas en intercambiar sus casas. Para él, "el Estado sabe que están lucrando y no quiere que ese dinero se les siga yendo. Ahora los abogados no podrán cobrar los altos precios que cobran", detalló. Y agregó, "si legalizan la venta y compra de casas tendremos que bajar los precios. No me preocupa, porque la gente nos conoce bien y confía", dijo Arístides,
Esta nueva ruta económica también anuncia la eliminación paulatina de la histórica libreta de racionamiento de alimentos, símbolo del Estado cubano (ver nota relacionada). Además, en los últimos meses Castro anunció la reducción del gasto público, la ampliación del sector privado y la descentralización de la agricultura
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