La Paz, 23 Abr. (GAIA).- Estimaciones
realizadas por la Fundación “Ser Familia”, en base a reportes de la Policía
Boliviana, develan que anualmente entre 500 a mil personas – sobre todo niñas,
niños y mujeres
jóvenes – son víctimas del delito de trata y tráfico, tanto a nivel internacional como local. Las investigaciones señalan que la mayor parte de la población es captada con fines de explotación laboral o sexual.
jóvenes – son víctimas del delito de trata y tráfico, tanto a nivel internacional como local. Las investigaciones señalan que la mayor parte de la población es captada con fines de explotación laboral o sexual.
La explicación realizada por el
coordinador del proyecto “Lucha Contra la trata de personas, un compromiso de
las organizaciones sociales” Hugo Pérez, detalla que el país pasó de ser origen
de esta problemática para convertirse en territorio de tránsito y destino de
personas traídas con engaños, a las cuales se les vulnera totalmente sus
derechos.
“Oficialmente sabemos que entre
500 a mil personas son víctimas de trata y trafico en el país anualmente,
lastimosamente en nuestro país no existe un dato oficial digamos no, pero son
datos que nosotros recabamos de otros países, de migración, de la policía, de
las Divisiones de Trata, pero como no existe estas reparticiones en todos los
departamentos de Bolivia no se puede tener cifras precisas”, aseveró Pérez.
Los reportes de esa institución
indican que es difícil recabar información real que grafique la magnitud de
este delito transnacional, debido a que el fenómeno de la migración y la salida
permisiva de ciudadanos hacia países vecinos, no permite cuantificar y evaluar
la situación de muchos bolivianos en otras naciones.
Por su parte, el consultor del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para el Viceministerio
de Igualdad de Oportunidades, Marco Gira, aseveró que el país recién comenzó a
tomar medidas contra de esta magra situación desde el ámbito punitivo y
preventivo, pero faltaría encarar acciones desde la perspectiva de atención
integral a las víctimas.
“Bolivia también es un país donde
llegan victimas de trata, especialmente con fines sexuales, de los países
vecinos, de Argentina, Brasil, Chile y, sobre todo, de Perú; entonces el país
tiene los tres componentes: es un país de capitación, es un país de tránsito y
es un país de origen”, alertó.
Otras indagaciones señalan que
también existe la llegada al país de menores traficadas desde Estados vecinos y
que llegarían para ser comerciadas sexualmente. Su procedencia seria, casi en
todos los casos, desde Chile, Perú, Brasil y Argentina.
Capacitación a modo de prevención
El proyecto de esa Fundación
consiste en formar mujeres líderes de las organizaciones sociales, con la
finalidad de convertirlas en protagonistas que puedan socializar, con sus compañeras,
los mecanismos productivos que les impidan ser víctimas de estos vejámenes y
poder identificar a posibles personas que podrían ser captadas.
Con quienes ya fueron rescatadas
de sus captores, se realizan emprendimientos de generación de capacidades que
hace que estas mujeres, que fueron despojadas de su dignidad y sus
derechos humanos, puedan recuperar su autoestima y generar la confianza
necesaria para desarrollar actividades económicas que las alejen de situaciones
de pobreza.
En el mundo
Datos de otros organismos
internacionales muestran que, aproximadamente, el 44 por ciento de las víctimas
de trata son explotadas sexualmente, 32 por ciento laboralmente y un 25 por
ciento son sujetos a los dos tipos de explotación.
De igual forma, se calcula que
unas 800 mil personas son “contrabandeadas” a través de las fronteras
internacionales cada año y que entre los individuos que forman parte de este
flujo anual se encuentran desde refugiados políticos y personas que escapan de
la violencia en sus países de origen, hasta migrantes económicos en busca de un
mejor nivel de vida. (GAIA Noticias)
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