SEGÚN HISTORIADOR FLORES, LA CABEZA DE MURILLO SE FIJÓ EN PIQUETA DE LA ZONA BALLIVÍAN

El Alto, 2 Mar. (Atipiri).- Según el historiador Miguel Flores, la cabeza del protomártir Pedro Domingo Murillo fue fijada en una piqueta de piedra construida en la plaza Ballivián del distrito municipal 6 de la ciudad de El Alto un 26 de enero de 1810, con éste argumento, desmiente que la cabeza de Murillo se haya fijado en el Faro Murillo, ya que éste fue edificado posteriormente en 1915. Miguel Flores presentó éste argumento y otros en su ensayo “Historia oculta de la ciudad de El Alto”, que presentó en el marco del aniversario alteño. Flores busca apoyo para editar su texto.

“Se cortó la cabeza del cadáver de Murillo para fijarla en el pilar o piqueta construida en  la Punta de Alto de Lima, altura de Chacaltaya (plaza Ballivian) de la ciudad de El Alto, el 26 de enero de 1810” reza el texto de un pie de fotografía. Flores también señala que a la fecha en la piqueta de piedra ya deteriorada por el tiempo, aún se puede observar -hasta hoy-  un escudo de 1810 que lleva una inscripción labrada con cincel.

El nombre de la ciudad de La Paz nació con la llegada de Alonso de Mendoza para fundar la ciudad  de Nuestra Señora de La Paz el 20 de octubre de 1548. En ése entonces en la localidad de Laja se implantaba el trueque, con diversos productos como las pepas de oro, lo que llamó poderosamente la atención.

“Junto a los indígenas la noche del 22 de octubre alcanzaron la punta de una montaña, actual zona Ballivián. Como éste territorio era parte de Lima se denominó ‘Punta de Alto Lima’. Entonces dijeron descansaremos en la Punta de Alto Lima. Posteriormente se cambio el nombre a El Alto y su primera zona fue justamente Alto Lima”, narró el historiador.

Posteriormente se gesta la primera revolución de la independencia de Bolivia en el Alto de La Paz, lograda por Túpac Katari en el cerco de 1781. Las luchas fueron en las alturas de Chacaltaya, donde diezmaron todo el batallón de las mujeres comandado por Bartolina Sisa y Gregoria Apaza. Eso fue en la zona Ballivián”, finalizó el historiador emocionado.