Cochabamba, 3 Mar. (Atipiri).- Fernando Fernández, Jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos de la gobernación departamental de Cochabamba, informó que las familias damnificadas ascendieron a 5.200, a causa de las inundaciones y crecidas de ríos, mismas que afectaron principalmente a los municipios de Villa Tunari y Quillacollo.
Fernández, manifestó que pese a tener estos datos, continúan las cifras siendo provisionales, debido a que la temporada de lluvias continúa, razón por la cual indicó que las evaluaciones son continuas, así como el traslado de ayuda humanitaria. “5 mil 200 familias han sido damnificadas por efectos de las riadas, pero en realidad las familias afectadas son mucho más, ellos se encuentran en etapa de recuperación, no tienen pérdidas mayores”, aseguró.
Según Fernández, en la víspera el personal del Centro de Operaciones de Emergencias departamental (COE), SAR de la Fuerza Aérea Boliviana junto al Ministerio de Defensa Social, realizaron el ingreso a la localidad de Colcapirhua, Municipio de Cliza donde se destinaron maquinarias de trabajo.
En la localidad de Colomi sobre el tramo carretero Cochabamba – Santa Cruz, también se destinaron maquinarias para habilitar las vías obstaculizadas por los derrumbes de tierra. “Y se va a establecer un Comando, un campamento intermedio que vamos a utilizar como almacén, donde vamos ingresar con helicópteros haciendo un puente aéreo para ingresar a las zonas afectadas, porque no se puede ingresar por agua ni por tierra”, aseguró.
Mientras tanto varias instituciones a la cabeza de la gobernación cochabambina, la Federación de Juntas Vecinales y la Federación de Comerciantes de Cochabamba han comenzado hoy la campaña de solidaridad por las familias damnificadas a causa de las inclemencias de las épocas de lluvias.
Alfonso Copa, miembro de la Federación de Comerciantes de Cochabamba, informó que, desde la víspera ya empezaron a recorrer los principales mercados del Valle Cochabambino para recolectar alimentos y vituallas. “Para los damnificados estamos empezando la campaña, en cualquier momento también podemos ser afectados, no estamos libres de alguna situación”, indicó.
Y la gente solidaria no se dejó esperar, pues la mañana de hoy varias comerciantes acudieron trayendo consigo mochilas escolares, calzados, frazadas, panes y otros alimentos de los mercados. “Como no voy a donar para mis hermanos, estoy dando zapatos, pido pues a las demás comerciantes que donen sus productos, quisiera que haya más corazones de oro”, afirmó una madre de familia.
La campaña continuará durante los próximos días, esperando lograr varias toneladas de ayuda humanitaria para llevar a los municipios afectados, que en éste caso son Villa Tunari y Quillacollo.
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