Gobierno no permitirá chantajes de Iglesia para inmiscuirse en la política (vicepresidente).

Santa Cruz, 25 Nov (Atipiri / tomado de ABI).- El vicepresidente Álvaro García Linera advirtió el jueves que el Gobierno no aceptará chantajes de la Iglesia Católica que a través de sus principales jerarcas hace política y ataca al Gobierno para inmiscuirse en los asuntos de Estado.

A su juicio, la Iglesia ataca al Gobierno y a la sociedad, en sentido de que creció el narcotráfico o que los niños y adolescentes son narcotraficantes, en el intento de ?convertirse en un partido político para inmiscuirse en el Estado, cuando esa no es su función", apuntó.

Aclaró que la cúpula de la iglesia católica tiene derecho a la militancia política, pero la institución como tal no puede devenir en un frente político, eso es "escamoteo", de la confianza que depositaron los feligreses.

Por ello, acotó que los jerarcas de la Iglesia "tienen que aceptar el nuevo orden de la separación moderna del Estado y la Iglesia, y entender que el mundo de los políticos lo harán los políticos y la sociedad y no habrá más ese tutelaje.

?La jerarquía católica no debe inmiscuirse en asuntos que no le competen y usarlos como chantajes, presiones y ataques a los gobernantes", indicó.

Insistió que el hecho fundamental está en que algunos funcionarios de alto rango de la Iglesia no aceptar el nuevo orden estatal en el que la Iglesia o las iglesias están separadas del Estado.

En toda la vida religiosa, la disputa entre Iglesia y Estado tiene una larga data. Inicialmente surgió fuera del Estado, es con Constantino en el siglo V que se estatiza y se fusiona para vivir así durante casi 10 siglos, hasta 1.500, 1.700, manifestó el Vicepresidente.

Subrayó que con el surgimiento de los protestantes se produce una separación de la Iglesia del Estado. "Los protestantes separan a la Iglesia del Estado, pero en el ámbito Católico existe el propósito de permanecer en el Estado, eso se ha mantenido en varios países, pero eso está terminando?, anotó.

?La modernidad lleva a una separación real del Estado respecto a la Iglesia, pero varios jerarcas no quieren entender esa realidad", reiteró.

"Desde la época de Cristo sabemos que ambas instituciones deben andar separadas. Cristo decía, hay que dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, por lo que no hay que mezclarlas?, puntualizó.