Estados Unidos 21 Dic (Atipiri/efe).- La Nasa decidió retirar el transbordador Discovery de la plataforma de lanzamiento 39A donde estaba preparado desde el pasado noviembre para su lanzamiento, que ha tenido que ser pospuesto sucesivamente por problemas técnicos. Los técnicos del Centro Espacial Kennedy de Florida de la Nasa trasladarán el transbordador al Edificio de Ensamblaje de Vehículos, según anunció hoy la agencia espacial estadounidense.
El desplazamiento se producirá esta noche a partir de las 22.00 hora local (03.00 GMT).
La Nasa tomó esta decisión para explorar mejor las grietas que descubrió en los largueros del tanque de combustible externo (ET-137) el pasado 5 de noviembre, durante el proceso de llenado, cuando el transbordador estaba listo para iniciar la misión STS-133.
Desde entonces el tanque ha sido sometido a numerosas revisiones pero al estar colocado en la plataforma de lanzamiento la NASA ha tenido dificultades para explorar con rayos-X las piezas dañadas para determinar la causa de las grietas.
El traslado se produce días después de que la Nasa hiciera con éxito una prueba para cargar el tanque, que aportó nuevos datos sobre el estado de los largueros.
Los técnicos colocaron 39 medidores y 50 sensores térmicos en el tanque para medir con precisión la presión sobre los largueros como los cambios de temperatura al frío al añadir propergol (la sustancia energética usada para impulsar un motor cohete).
Los expertos temen que la espuma que protege el tanque, construido con una aleación de aluminio y litio, salga por alguna de esas grietas y dañe el exterior de la nave una vez que salga al espacio.
Los ingenieros han utilizado "modelos matemáticos estructurales" para calcular las fuerzas que actuarán sobre los largueros durante el lanzamiento, para llevar a cabo las reparaciones necesarias para cumplir con el margen de seguridad requerido.
La NASA se ha encontrado ahora con un problema en el sistema de nivelación de la correa-transportadora del vehículo que trasladará al Discovery pero aseguró que estará listo para el desplazamiento esta noche.
El Discovery, cuyo lanzamiento estaba previsto inicialmente para el 1 de noviembre, ha sido aplazado definitivamente hasta el 3 de febrero del próximo año.
Primero fue una fuga de hidrógeno, luego un fallo eléctrico y posteriormente el descubrimiento de las grietas en el tanque de combustible externo lo que ha obligado a retrasarlo en ocho ocasiones.
Esta será su última misión antes de que la Nasa lo retire de circulación junto con el resto de vehículos de este tipo con los que acabarán la era de los transbordadores, que han estado al servicio de la agencia espacial estadounidense durante 30 años.
El Discovery llevará a la Estación Espacial Internacional (EEI) el Módulo Permanente Multipropósito "Leonardo", que va cargado de piezas de repuesto y equipos, además de una serie de experimentos para instalar en el laboratorio internacional.
En sus bodegas viajará también al androide Robonaut 2 (R2), que será el primer robot "humanoide" en viajar al espacio y permanecerá como un tripulante más de la Estación Espacial para ayudar en labores de mantenimiento y otros trabajos científicos.
El comandante Steve Lindsey, el piloto Eirc Boe y los especialistas de misión Alvin Drew, Tim Kopra, Michael Barratt y Nicole Stott, componen la misión STS-133 del Discovery, que será la última que realice antes de que la NASA lo retire de funcionamiento.
La NASA planea concluir su programa de transbordadores el próximo año para dar paso a un plan nuevo basado en naves espaciales comerciales y que tiene un objetivo final, el enviar astronautas a la visita de un asteroide y Marte.
Mientras tanto, las naves rusas Soyuz y Progreso serán las que abastezcan a la EEI.
El desplazamiento se producirá esta noche a partir de las 22.00 hora local (03.00 GMT).
La Nasa tomó esta decisión para explorar mejor las grietas que descubrió en los largueros del tanque de combustible externo (ET-137) el pasado 5 de noviembre, durante el proceso de llenado, cuando el transbordador estaba listo para iniciar la misión STS-133.
Desde entonces el tanque ha sido sometido a numerosas revisiones pero al estar colocado en la plataforma de lanzamiento la NASA ha tenido dificultades para explorar con rayos-X las piezas dañadas para determinar la causa de las grietas.
El traslado se produce días después de que la Nasa hiciera con éxito una prueba para cargar el tanque, que aportó nuevos datos sobre el estado de los largueros.
Los técnicos colocaron 39 medidores y 50 sensores térmicos en el tanque para medir con precisión la presión sobre los largueros como los cambios de temperatura al frío al añadir propergol (la sustancia energética usada para impulsar un motor cohete).
Los expertos temen que la espuma que protege el tanque, construido con una aleación de aluminio y litio, salga por alguna de esas grietas y dañe el exterior de la nave una vez que salga al espacio.
Los ingenieros han utilizado "modelos matemáticos estructurales" para calcular las fuerzas que actuarán sobre los largueros durante el lanzamiento, para llevar a cabo las reparaciones necesarias para cumplir con el margen de seguridad requerido.
La NASA se ha encontrado ahora con un problema en el sistema de nivelación de la correa-transportadora del vehículo que trasladará al Discovery pero aseguró que estará listo para el desplazamiento esta noche.
El Discovery, cuyo lanzamiento estaba previsto inicialmente para el 1 de noviembre, ha sido aplazado definitivamente hasta el 3 de febrero del próximo año.
Primero fue una fuga de hidrógeno, luego un fallo eléctrico y posteriormente el descubrimiento de las grietas en el tanque de combustible externo lo que ha obligado a retrasarlo en ocho ocasiones.
Esta será su última misión antes de que la Nasa lo retire de circulación junto con el resto de vehículos de este tipo con los que acabarán la era de los transbordadores, que han estado al servicio de la agencia espacial estadounidense durante 30 años.
El Discovery llevará a la Estación Espacial Internacional (EEI) el Módulo Permanente Multipropósito "Leonardo", que va cargado de piezas de repuesto y equipos, además de una serie de experimentos para instalar en el laboratorio internacional.
En sus bodegas viajará también al androide Robonaut 2 (R2), que será el primer robot "humanoide" en viajar al espacio y permanecerá como un tripulante más de la Estación Espacial para ayudar en labores de mantenimiento y otros trabajos científicos.
El comandante Steve Lindsey, el piloto Eirc Boe y los especialistas de misión Alvin Drew, Tim Kopra, Michael Barratt y Nicole Stott, componen la misión STS-133 del Discovery, que será la última que realice antes de que la NASA lo retire de funcionamiento.
La NASA planea concluir su programa de transbordadores el próximo año para dar paso a un plan nuevo basado en naves espaciales comerciales y que tiene un objetivo final, el enviar astronautas a la visita de un asteroide y Marte.
Mientras tanto, las naves rusas Soyuz y Progreso serán las que abastezcan a la EEI.
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