Australia 4 Ene (Atipiri/eluniversal). - Los habitantes de la ciudad australiana de Rockhampton estaban hoy martes divididos: mientras que la mitad de los alrededor de 75.000 residentes estaban felices de ser evacuados, los restantes se niegan a irse afirmando que están bien preparados para el pico de la crecida.
La policía advirtió que iba a invocar poderes de emergencia en el caso que los residentes que tienen la orden de evacuar no lo hagan. "No voy a ir a ningún lado", dijo Geoff Sanderson, que tiene mucha experiencia en crecidas, mientras estaba parado en el agua frente a su vivienda, en declaraciones al diario The Australian. "Lo he hecho en los últimos 20 años", manifestó DPA.
El río Fitzroy, que desemboca en el océano Pacífico, desbordó en cinco oportunidades desde 1978 y Sanderson insiste en que puede arreglárselas con unos centímetros más de agua, antes de que pase la inundación.
La policía advirtió que iba a invocar poderes de emergencia en el caso que los residentes que tienen la orden de evacuar no lo hagan.
Sanderson es uno de los miles de habitantes que están listos para defender sus propiedades y se niegan a obedecer a las autoridades.
El alcalde de Rockhampton, Brad Carter, dijo que sólo 70 personas pasaron la noche en un centro de evacuados instalado en la Universidad Central de Queensland. Alrededor de 500 abandonaron sus viviendas y están albergadas en casa de amigos o familiares.
Carter afirmó que las plantas de tratamiento de aguas residuales no fueron afectadas por las inundaciones, por lo que "no existe riesgo para la salud en la actualidad".
El río Fitzroy, que desemboca en el océano Pacífico, desbordó en cinco oportunidades desde 1978 y Sanderson insiste en que puede arreglárselas con unos centímetros más de agua, antes de que pase la inundación.
La policía advirtió que iba a invocar poderes de emergencia en el caso que los residentes que tienen la orden de evacuar no lo hagan.
Sanderson es uno de los miles de habitantes que están listos para defender sus propiedades y se niegan a obedecer a las autoridades.
El alcalde de Rockhampton, Brad Carter, dijo que sólo 70 personas pasaron la noche en un centro de evacuados instalado en la Universidad Central de Queensland. Alrededor de 500 abandonaron sus viviendas y están albergadas en casa de amigos o familiares.
Carter afirmó que las plantas de tratamiento de aguas residuales no fueron afectadas por las inundaciones, por lo que "no existe riesgo para la salud en la actualidad".
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