El Alto 10 Feb. (Atipiri).- Las violentas protestas de la Asociación de Abarroteros y Ramas Anexas de la ciudad de El Alto (AARAPEA), dejaron herida a una madre de familia gestante en su puesto de venta de coca y retamas, tras recibir el impacto de una chispa de petardo que explotó en la entrepierna de la mujer y quemo parte de sus prendas.
Al promediar las 9:45 de la mañana, la Asociación de Abarrotes de El Alto, se movilizaba haciendo detonar petardos a la altura de la calle 5 y la avenida Franco Valle, en ese momento y de manera sorpresiva una de las detonaciones llegó hacia el puesto ambulante de la señora Marcelina Luís, misma que después de unos segundos explotó en la entrepierna, quemando el buzo verde y parte del aguayo que tenía a su lado para cargar a su pequeño hijo.
La señora Marcelina Luís, en declaraciones a Radio Atipiri, ha hecho conocer que ella se encontraba vendiendo bolsas de coca y plantas de retamas en su puesto ambulante de la calle 5, cuando de pronto dijo, le saltó una chispa de petardo que le llegó cuando estaba sentada. Ella al ver ésta situación tapó con su aguayo para evitar que la explosión afecte a su pequeño, y en ese instante sintió la explosión en medio de las piernas.
“Ellos han quemado llantas y un cohetillo (explosivo) que me ha saltado, yo por cuidar a mi hijo he tapado nomás y ya no me he parado, (…) me ha explotado aquí, en la entrepierna, mi aguayo está también quemado”, aseguró acongojada.
La señora Marcelina, es una madre de familia de 32 años, tiene un hijo de 1 año y dos meses con quien a diario sale a vender sus productos. Actualmente ella se encuentra embarazada de cuatro meses. La madre de familia vende bolsitas de coca, retama y es de la zona Villa Adela de la ciudad de El Alto.
Mientras radio Atipiri la entrevistaba, la señora Marcelina lloraba desconsoladamente, por el dolor de la explosión y se lamentó por las quemaduras de las prendas, dijo que el aguayo con que cargaba a su hijo le costó 70 bolivianos y que hizo mucho sacrificio para comprarlo. Por otro lado, reclamó por el daño que le causó la explosión a su salud, tomando en cuenta el estado de embarazo que lleva.
La afectada, pidió a las personas que se movilizan por diferentes causas a tener más cuidado y ser conscientes cuando afectan a una persona, por ello pidió que no utilicen petardos cerca de los niños y niñas que están en las calles.
“Cuando hay wawas (hijos) no hagan explosionar cohetillos (explosivos), nosotros no somos como ellos, ambulamos, además yo no puedo dejar a mi hijo para salir a vender, hay otras personas que ambulan dejando sus hijos con sus papás, yo no tengo ni mama, ni papá”, explicó llorando.
Pese al sufrimiento que soportó la señora Marcelina, se trasladó unas cuadras más abajo donde anunciaba la venta del amarro de retamas a 1 boliviano y la bolsa de coca a 6 bolivianos.
Wilma Colque, otra de las comerciantes que observó el hecho, explicó que la señora Marcelina anunciaba la venta de sus productos, en ese momento recibió la chispa de un petardo que explotó en las piernas de la mujer. Colque, evidenció que los movilizados se disculparon del hecho “accidental” y le obsequiaron 100 bolivianos para resarcir los daños.
A su turno Carlos Mamani, Vicepresidente de la Asociación de Abarrotes de la Ciudad de El Alto (AARAPEA), en declaraciones a Radio Atipiri, explicó que la caída de una chispa de petardo a la señora Marcelina fue “accidental”, mientras se movilizaban para el cierre de las tiendas de la Empresa de Apoyo a la Producción Alimentaría (EMAPA), sobre la calle 5 y la avenida Franco Valle. Mamani, aseguró que se resarció los daños por la quema de prendas de vestir de la señora, haciendo alusión a los 100 Bs, que dieron como recompensa.
El dirigente de los Abarroteros, se comprometió a instruir a sus afiliados para que en las próximas movilizaciones se tenga mayor cuidado con las detonaciones de petardos, mismas que son usadas para alertar las movilizaciones y una señal para que las autoridades escuchen los pedidos.
La Asociación de propietarios de tiendas de alimentos, denominados “Abarroteros”, se movilizó este jueves, exigiendo el cierre de las tiendas de EMAPA, por ser los responsables de la escasez y la especulación de los alimentos en El Alto y el país.
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