La Paz, 5 Sep. (ATIPIRI / ABI).- El presidente Evo Morales adelantó el lunes que el Gobierno realizará una consulta a los pobladores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure sobre la construcción de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
Durante el acto central de recordación a los 229 años de la muerte de la heroína indígena Bartolina Sisa, el Jefe de Estado anotó que el Ejecutivo "respetará las normas internacionales y sobre todo la voluntad de los pobladores del TIPNIS".
Agregó que para ello invitará a veedores de organismos internacionales para que sean testigos de la consulta, en el marco de los convenios suscritos por Bolivia con la comunidad mundial.
"Es importante que los pobladores del TIPNIS se manifiesten al respecto y no solamente sus dirigentes", enfatizó.
Señaló que antes los pueblos pedían caminos y ahora algunos rechazan la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Velasco sin tomar en cuenta que las vías son importantes instrumentos para la integración nacional y el desarrollo.
"A través de la construcción de caminos todos los ciudadanos acceden a plenitud a sus derechos constitucionales a la educación, salud y a la integración", remarcó.
"Los caminos son para integrar al país, promover el desarrollo y salvar vidas respetando el medio ambiente", indicó el Primer Mandatario.
Lamentó que los que se oponen a la construcción de la carretera entre Cochabamba y el Beni lanzan acusaciones sin un respaldo, al denunciar que se promoverán mayores asentamientos de pueblos del occidente en la región.
"Los asentamientos en la zona se realizaron en las décadas de los 70 y 80. En base a un acuerdo en la década de los años 90 durante el Gobierno de Jaime Paz se convino en no permitir más asentamientos, lo que se está cumpliendo", puntualizó.
Las afirmaciones se sustentan en la decisión del Ejecutivo de tramitar una Ley que prohíba los asentamientos humanos en la región y la desforestación de ese territorio so pena de encarcelamiento a los no espetan las normas.
Las afirmaciones del Jefe de Estado se producen en instancias en que los dirigentes de los marchistas de los pueblos indígenas del oriente no llevan adelante un diálogo que sea fructífero.
El Presidente ha enviado a siete Ministros a dialogar con la dirigencia de los marchistas, quienes han violado en forma reiterada su compromiso de buscar acuerdos.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, indicó que en total fueron movilizados a San Borja, a la cabeza de la marcha unas 20 autoridades, entre Ministros, Viceministros y ejecutivos de empresas estatales.
La marcha iniciada hace 21 días desde Trinidad tenía como objetivo oponerse a la construcción de la carretera, pero posteriormente la dirigencia de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) presentaron un pliego de 16 demandas en las que se oponen a la continuidad de obras viales en otras regiones y a la explotación de hidrocarburos en la zona de Aguaragüe, en el chaco tarijeño.
Otras de esas demandas es exigir al Gobierno que permita la entrega de compensaciones económicas ofrecidas por las naciones industrializadas para seguir adelante con su política de destrucción del medio ambiente.
Agregó que para ello invitará a veedores de organismos internacionales para que sean testigos de la consulta, en el marco de los convenios suscritos por Bolivia con la comunidad mundial.
"Es importante que los pobladores del TIPNIS se manifiesten al respecto y no solamente sus dirigentes", enfatizó.
Señaló que antes los pueblos pedían caminos y ahora algunos rechazan la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Velasco sin tomar en cuenta que las vías son importantes instrumentos para la integración nacional y el desarrollo.
"A través de la construcción de caminos todos los ciudadanos acceden a plenitud a sus derechos constitucionales a la educación, salud y a la integración", remarcó.
"Los caminos son para integrar al país, promover el desarrollo y salvar vidas respetando el medio ambiente", indicó el Primer Mandatario.
Lamentó que los que se oponen a la construcción de la carretera entre Cochabamba y el Beni lanzan acusaciones sin un respaldo, al denunciar que se promoverán mayores asentamientos de pueblos del occidente en la región.
"Los asentamientos en la zona se realizaron en las décadas de los 70 y 80. En base a un acuerdo en la década de los años 90 durante el Gobierno de Jaime Paz se convino en no permitir más asentamientos, lo que se está cumpliendo", puntualizó.
Las afirmaciones se sustentan en la decisión del Ejecutivo de tramitar una Ley que prohíba los asentamientos humanos en la región y la desforestación de ese territorio so pena de encarcelamiento a los no espetan las normas.
Las afirmaciones del Jefe de Estado se producen en instancias en que los dirigentes de los marchistas de los pueblos indígenas del oriente no llevan adelante un diálogo que sea fructífero.
El Presidente ha enviado a siete Ministros a dialogar con la dirigencia de los marchistas, quienes han violado en forma reiterada su compromiso de buscar acuerdos.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, indicó que en total fueron movilizados a San Borja, a la cabeza de la marcha unas 20 autoridades, entre Ministros, Viceministros y ejecutivos de empresas estatales.
La marcha iniciada hace 21 días desde Trinidad tenía como objetivo oponerse a la construcción de la carretera, pero posteriormente la dirigencia de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) presentaron un pliego de 16 demandas en las que se oponen a la continuidad de obras viales en otras regiones y a la explotación de hidrocarburos en la zona de Aguaragüe, en el chaco tarijeño.
Otras de esas demandas es exigir al Gobierno que permita la entrega de compensaciones económicas ofrecidas por las naciones industrializadas para seguir adelante con su política de destrucción del medio ambiente.
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