El Alto 17 Ene (Atipiri).- La Subteniente, Kenia Mallea, Comandante de la Guardia Municipal de El Alto, informó que dos Bares Clandestinos en la ciudad de El Alto, fueron clausurados en operativo realizado por la Zona 12 de Octubre que utilizaban contraseña para el ingreso de sus clientes, razón por la cual se procedió al Decomiso de las mesas y bebidas alcohólicas.
Ambos locales funcionaban camuflados en construcciones y eran reincidentes. El Pasado fin de semana se clausuró otros cuatro Bares ubicados en Santiago II, Sector de Taquiña, Rio Seco y Puente Bolivia.
Durante el operativo se evidenció, que el santo y seña, eran determinados por golpes a la puerta, que los hacia cerciorarse de que se trata alguien conocido o un cliente asiduo y recién se abrían las puertas. .
Para el efecto la guardia tuvo que efectuar una tarea de inteligencia, para proceder a su clausura. Los dueños de los dos bares, pusieron resistencia a la autoridad durante la intervención. En Villa Bolívar “A”, se encontró bares funcionando frente a frente.
La primera acción fue en la avenida Jorge Carrasco entre las calles 6 y 7 Nª 252 de la popular 12 de Octubre a las 9.00 de la mañana. Este local no tenía licencia de funcionamiento, según referencia de la encargada del lugar Justina Quispe.
Lo llamativo fue que en otro lugar se detectó en segundo bar que estaba al oculto en medio de construcciones, para no ser detectados por las autoridades. La Guardia Municipal, se percató de la presencia de una persona encerrada en un cuarto.
Resultó que en interior se encontraba el propietario en estado de ebriedad, que solo se identificó como Genaro. El enfurecido hombre no contento con lanzar amenazas, trató de agredir a comandante del operativo, subteniente, Kenia Mallea.
“Estábamos detrás de este bar clandestino, desde hace tiempo atrás”, expresó Mallea, tras disponer la detención del iracundo hombre en medio de resistencia tenaz de su familia.
En la segunda intervención se detectaron dos bares clandestinos, en Villa Bolívar “A”. 48 horas antes abrían sido clausurados y rompieron el precinto de seguridad.
En la calle 122 Nª323 funcionaba la pensión “Naira”. Tras ingresar la guardia los ebrios parroquianos amenazaron a los funcionarios ediles y les pidieron con palabras soeces, salir del lugar.
Rondo Salinas, el propietario del bar sostuvo que tenían autorización, sin embargo, una de las funcionarias del equipo multidisciplinario, mientras enseñaba un par de fotocopias, le dijo que el permiso, solo era para la venta de comida, curiosamente carecía de cocina.
En el segundo bar, situado en la calle 123, del mimo barrio, los bebedores consuetudinarios se retiraron sin mayores problemas. El local estaba completamente vacío y bebían de pie.
En los dos operativos se decomisaron una cantidad impresionante de jarras, bidones plásticos de alcohol, mesas, bancos y otro enseres.
La subteniente, Kenia Mallea, informó que el sábado por la noche se intervino en bares clandestinos situados en las zona de Santiago II y Taquiña. Los dos carecían de licencias de funcionamiento, por ello, se procedió al decomiso de enseres para la venta de alcohol y algunos muebles vetustos.
Las otras dos acciones fueron en el Puente Bolivia y Río Seco donde se desalojo el lugar a los parroquianos ebrios.
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