Madre de familia, Jhobana Nina (ATIPIRI). |
El Alto, 27 May. (ATIPIRI).- Hoy 27 de mayo, “Día de la Madre”, muchas mamás en Bolivia fueron recordadas por sus hijos e hijas; mientras otras trabajan para salir adelante por sus niños y niñas.
La señora Jhobana Nina, es madre de familia soltera de tres niñas de 7, 4 y 2 años. Vive en la ciudad de El Alto. Todos los días trabaja desde muy temprano vendiendo pastillas para la tos y chicles junto a sus hijas, con la cual cubre las necesidades familiares.
La Radio Atipiri, conversó con la señora Nina, quien contó que desde hace dos meses trabaja en la venta de chicles y pastillas para la tos gripal.
Ella oferta estos productos a los conductores que se estacionan cuando el semáforo prende la luz roja; principalmente sobre la calle 5 de la urbe alteña; donde a diario sale junto a sus hijas para ofrecer las pastillas y chicles.
“No todas las personas son iguales, otras te miran con rabia, otras te dicen gracias señora; pero que vamos a que ir trabajando para salir adelante por las wawas (hijos)”, aseveró.
Nina, reconoció que algunos días se quedo sin vender los chicles y las pastillas para la tos; razón por la cual tiene que movilizarse por otras calles para vender y tener algo de dinero, “aunque sea para la comida de las tres niñas”.
“Eso es ser mama, cuidarles, darles todo lo que uno pueda, claro no en cantidad, pero darles lo que es necesario para ellos”, afirmó.
Según Nina, a lo más que puede obtener con la venta de chicles y pastillas para la tos gripal, es entre 23 a 25 bolivianos; con la cual “hace todo los posible para criar y atender las necesidades de las tres niñas”.
“La verdad no alcanza, solamente en pasaje se me va 4 bolivianos y después lo demás tengo que acomodarme el dinero para que alcance, eso es la verdad”, aseguró, mientras su hija cargada empezaba a llorar.
Manifestó que durante la venta de chicles, algunas comerciantes no permiten que otra persona les haga competencia con la venta de algunas golosinas.
“Me dicen no tienes que vender aquí, tienes que irte a otro lado…, se atajan hasta de la calle prácticamente… y a veces uno se siente mal, no tiene otro idea que más a ir a vender. Si no salgo a vender mis hijas no comen”, afirmó.
Demandó a las autoridades municipales y nacionales; apoyar a las madres soleteras con algún programa de empleos o puestos de venta que permita sostener a la familia.
Después de haber trabajado en la mañana, esta madre de familia, fue festejada por sus tres hijas en la Unidad Educativa Republica de Cuba, ubicada sobre la carretera a Viacha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario