La Paz, 27 May. (ATIPIRI / ABI).- Las relaciones de Bolivia y Chile se encontraban el viernes en el peor momento de los últimos 5 años, lejos del diálogo y los gestos de confianza mutua del pasado reciente, y en momentos en que La Moneda parece advertir con su poderío militar tras la decisión del Palacio Quemado de hacer oír su reclamo marítimo en tribunales internacionales.
La temperatura actual de la relación bilateral la marcó el jueves último el ministro de la Defensa de Chile, Andrés Allamand, luego que el presidente boliviano Evo Morales pidiera nuevamente a Chile una propuesta para enmendar la secular mediterraneidad boliviana, en un acto castrense en La Paz."Lo que sí tenemos, como corresponde, y esto es tranquilizador para los chilenos, es que las Fuerzas Armadas se encuentran en su capacidad plena para resguardar nuestra soberanía y la integridad territorial", afirmó Allemand, a manera de respuesta a Morales.
Allamand habló en medio de ejercicios militares desplegados por la fuerza uniformada de su país, en la puna del Atacama.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, pareció marcar la pauta del discurso político en la históricamente espinosa relación bilateral el sábado último cuando, ante el Congreso chileno en Valparaíso, destacó la modernidad de las Fuerzas Armadas de su país y su capacidad "para defender la soberanía y territorio" chilenos, antes de significar que su país con Bolivia nada tiene pendiente.
El mandatario chileno puso sobre la mesa, en la rendición de cuentas del primer año de su gestión, que el Tratado de Límites de 1904, que selló la mediterraneidad boliviana, garantizó "106 años de paz" entre ambos países.
Ante la decisión de Bolivia se acudir a tribunales de justicia internacional para obtener una salida soberana al Pacífico, Piñera declaró el domingo a la agencia española EFE que "Chile también tiene todo el derecho del mundo a defender su soberanía, sus límites, en virtud de tratados que fueron válidamente suscritos hace más de 100 años y que están plenamente vigentes".
Enmarcado en el diálogo, Morales pidió a Piñera una propuesta que tienda a zanjar el diferendo de más de 130 años y que sea ventilada ante la Organización de Estados Americanos, que en 1979 intimó a Chile atender la demanda marítima boliviana como una cuestión de interés multilateral.
El mandatario boliviano pareció el jueves referirse al discurso de Piñera y anticiparse a los dichos de Allemand en Atacama.
"¿Por qué la escalada armamentista" de Chile "es constante?", cuestionó Morales que contrarrestó las interpretaciones que La Moneda hace del Tratado de 1904 que, por el contrario, dijo, "no trajo consigo la paz ni la amistad".
La relación, cordial como nunca antes en el último lustro, comenzó a decrecer el 23 de marzo pasado cuando Morales resolvió llevar a Chile a un escenario multilateral para obtener una salida propia al mar Pacífico para Bolivia, sin descartar el diálogo bilateral, tras 5 años de conversaciones inconducentes.
Hasta ese momento La Paz y Santiago fundaron sus vínculos en la Agenda de los 13 Puntos que acodaron Morales y la antecesora de Piñera, la presidenta Michelle Bachelet, que incluyó, por primera vez en la espinosa historia bilateral, la demanda marítima boliviana.
Bolivia demanda a Chile un paso soberano al Pacífico desde 1879, cuando perdió, a manos de su vecino trasandino, 400 km de costa y 120.000 km2 de territorios en la puna del Atacama, en una guerra territorial que incluyó a Perú.
La postura oficial del Gobierno de Chile parecía empero no ser adherida por el pleno del estamento político chileno.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno, el opositor Eugenio Tuma, respaldó este mismo viernes el emplazamiento del Presidente de Bolivia para que La Moneda dé una respuesta concreta a su reclamo de recuperar acceso al Océano Pacífico.
"Tiene razón el Presidente boliviano, le corresponde a Chile dar una respuesta y creo que es hora que el presidente Piñera haga una propuesta en concreto respecto al tema", señaló Tuma en declaraciones recogidas por la Agencia France Presse en Santiago.
Piñera "sabe que va a contar con un respaldo del Parlamento chileno en la medida que proponga un corredor al norte de Arica, y para eso, necesariamente tiene que concurrir la voluntad del Perú", agregó.
Bolivia y Chile rompieron relaciones diplomáticas en 1978, tras casi un siglo de infructuosas negociaciones para resolver la demanda boliviana de acceso al Pacífico y no las han restablecido pese al acercamiento, el más franco en décadas, que supuso la Agenda de los 13 Puntos, vigente entre 2006 y 2010 y congelada en los últimos meses.
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