La Paz, 30 Jun. (ATIPIRI / Erbol).- El gobierno cambia de estrategia para garantizar la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, delega a operadores de la región para que se reúnan con indígenas de base y desacredita a sus dirigentes, calificándolos de responder a intereses de Organizaciones No Gubernamentales.
El alcalde masista de Villa Tunari (Cochabamba), Feliciano Mamani, anunció una reunión en el Territorio Indígena del Isiboro Sécure (TIPNIS) para convencerles sobre los beneficios de la implementación de la ruta que unirá a dos departamentos.Fijó como lugares tentativos del encuentro a las comunidades de Puerto Pancho o San José de la Angosta, indicando que lo que se pretende es procurar una solución rápida a la polémica.
El senador del Movimiento Al Socialismo, Julio Salazar, indicó este jueves que propondrá acercamientos con las bases, porque algunos de sus dirigentes responden a intereses de ONGs y no así al interés del país.
“Como gobierno debemos cumplir con el derecho a la consulta a través de los ministerios correspondientes, pero sobre todas las cosas primero está la Patria por lo tanto la carretera va a beneficiar indígenas del sector sino a todos bolivianos y por eso se tiene que consensuar. Nadie está diciendo que no se hará la consulta; se tiene que hacer y cumplir con la Constitución. Nuestros hermanos indígenas se están apresurando con sus pretensiones”, indicó.
Por su parte, la diputada cochabambina de la bancada por PPB-Convergencia Nacional, Norma Piérola, señaló que la postura del presidente Evo Morales es una arbitrariedad por el uso de indígenas y amenazó que de no modificarse la postura del gobierno se declararía en huelga de hambre.
“Le pedimos que se haga una consulta a los pueblos indígenas, pero además no tenemos la ficha ambiental que establece la verdadera afectación a la biodiversidad. Estoy dispuesta a ingresar en huelga de hambre para evitar que el Presidente cumpla su objetivo. Que se desvíe la carretera”, enfatizó.
En tanto, el senador cruceño de la misma bancada legislativa, German Antelo, aseguró que esta es una nueva arbitrariedad del gobierno y un capricho del presidente Evo Morales, además que responde a intereses del capital brasileño y con claros indicios de sobreprecio.
“Este tema de avasallar, penetrar en contra de los pueblos indígenas me parece un abuso y peor si viene de la boca del propio Presidente tal como ha sido expresado (…) Eso me parece una actitud prepotente, abusiva, no propia de un Mandatario. Los pueblos indígenas fueron los que iniciaron la lucha por la autodeterminación, que su voz sea escuchada con la marcha del ’90 y han sido la escalera para que este gobierno esté donde está”, aseveró.
El 3 de junio Evo Morales inició las obras de la vía que unirá Cochabamba con Beni. La construcción estará a cargo de la empresa constructora brasileña OAS y demandará una inversión de 442 millones de dólares, de los cuales 332 millones provienen de un crédito blando otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
La longitud total de los 306 kilómetros del proyecto carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos mediante un estudio satelital, se estima que el segundo tramo, el más cuestionado, tendrá una extensión de 177 kilómetros.
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