Foto:Calles Australianas lleñas de agua |
Australia 18 Ene (Atipiri/eluniversal).- Las inundaciones de agua continúan en el sureste de Australia y la ciudad de Horsham de 14 Mil habitantes, entre Melbourne y Adelaide, donde fue decretada una alarma por inundación.
El río Wimmera amenaza con salirse de su cauce. Las autoridades estiman que el agua alcanzó su nivel más alto en 100 años. Al menos 111 casas están en peligro, señaló DPA.
"El río atraviesa prácticamente el centro de la ciudad", dijo el alcalde Michael Ryan en la radio. "Todos los afluentes están llenos, igual que los desagües, el agua no puede salir". Los bomberos y voluntarios repartieron 45.000 sacos de arena para proteger casas y negocios.
Ryan apuntó que se trata de una ironía que tras meses de sequía el agua desate una catástrofe de tales dimensiones. "Todos esperábamos lluvia y ahora sólo deseamos que desaparezca el agua", comentó.
"Parece que económicamente se trata de la mayor catástrofe natural de nuestra historia", señaló mientras el ministro de Finanzas, Wayne Swan. "La reconstrucción tardará años".
Inmensos territorios en el este de Australia se encuentran sumergidos bajo el agua, en especial el estado de Queensland. En Brisbane 20.000 casas y comercios estaban anegados.
Analistas estiman que los daños ascienden ya a 20.000 millones de dólares australianos (unos 15.000 millones de euros ó 19.900 millones de dólares), sin incluir los elevados costes en que se traducirá el cese de la producción en las minas de carbón y en las granjas, y tampoco las pérdidas que traerán consigo las inundaciones para la industria del turismo. Muchos visitantes tuvieron que cancelar sus viajes.
El río Wimmera amenaza con salirse de su cauce. Las autoridades estiman que el agua alcanzó su nivel más alto en 100 años. Al menos 111 casas están en peligro, señaló DPA.
"El río atraviesa prácticamente el centro de la ciudad", dijo el alcalde Michael Ryan en la radio. "Todos los afluentes están llenos, igual que los desagües, el agua no puede salir". Los bomberos y voluntarios repartieron 45.000 sacos de arena para proteger casas y negocios.
Ryan apuntó que se trata de una ironía que tras meses de sequía el agua desate una catástrofe de tales dimensiones. "Todos esperábamos lluvia y ahora sólo deseamos que desaparezca el agua", comentó.
"Parece que económicamente se trata de la mayor catástrofe natural de nuestra historia", señaló mientras el ministro de Finanzas, Wayne Swan. "La reconstrucción tardará años".
Inmensos territorios en el este de Australia se encuentran sumergidos bajo el agua, en especial el estado de Queensland. En Brisbane 20.000 casas y comercios estaban anegados.
Analistas estiman que los daños ascienden ya a 20.000 millones de dólares australianos (unos 15.000 millones de euros ó 19.900 millones de dólares), sin incluir los elevados costes en que se traducirá el cese de la producción en las minas de carbón y en las granjas, y tampoco las pérdidas que traerán consigo las inundaciones para la industria del turismo. Muchos visitantes tuvieron que cancelar sus viajes.
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