Gobernador de La Paz: "la construcción del Puente, es una necesidad" en el Estrecho de Tiquina

Estrecho de Tiquina Bolivia/Atipiri

La Paz 25 Ene (Atipiri).- El Gobernador del Departamento de La Paz, Cesar Cocarico, lamentó el choque de dos barcazas en el estrecho de Tiquina del lago Titicaca, que provocó el hundimiento de la Flota Manco Kápac y una Vagoneta Caldina.

Frente a ello la Autoridad, manifestó que existe la “necesidad” de construir el puente entre las poblaciones de San Pedro y San Pablo de Tiquina, para ello convocaran a una nueva reunión, para que se analice la posibilidad de construir el Puente a cambio de Programas de Turismo.

“Una vez mas esto es un llamado a la conciencia de quienes se oponen a la construcción del Puente, es una necesidad que no podemos dejar, ello sostienen que son lo medios a través de los cuales sostienen y obtienen recursos para sus familias”, aseguró.

La Autoridad, manifestó que frente a la oposición de los habitantes de San Pedro y San Pablo de Tiquina para que no se construya un Puente; convocaran a una Reunión de las Autoridades Municipales y habitantes del Sector a fin de analizar la construcción de un Puente, a cambio de incentivos con programas de Turismo para las familias que viven en el Estrecho de Tiquina de la Provincia Manco Kápac.

“Pero no esta esta la unica que se puede realizar en el lugar, podemos implementar programas de Turismo en todo el sector, hay que buscar (…) no significa olvidarnos de ellos, hay que hacer un trabajo conjunto para que ellos tampoco sean olvidados”, afirmó.

Recordemos que la mañana de este lunes, un choque de barcazas registrado en el Estrecho de Tiquina del Lago Titicaca, dejó prácticamente sin nada a los 38 pasajeros que abordaron el bus de la Flota Manco Kapac que partió de La Paz a las 07:00 horas y se hundió en la nave alrededor de las 09:20 junto a una vagoneta Caldina.

Uno de los pasajeros, Pedro Siquita, relató a Radio Panamericana que al llegar al San Pedro de Tiquina, el bus fue acomodado en una de las barcazas como es de costumbre, para llegar al otro extremo del estrecho, donde se encuentra la población de San Pablo. Mientras que los pasajeros subieron a las lanchas para esperar que llegue el bus y proseguir el viaje hacia el Santuario de Copacabana.