Egipto 4 Feb (Atipiri/telam).- Decenas de miles de egipcios comenzaron a llegar a la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, para exigir por undécima jornada consecutiva la dimisión del presidente Hosni Mubarak, en lo que la oposición ha denominado "Día de la Salida".
En tanto, aunque eludió pronunciarse sobre si debe dimitir, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, exhortó a su par de Egipto a "escuchar" lo que están reclamando sus compatriotas y tomar la "decisión correcta" porque -advirtió- "volver a los viejos modos no va a funcionar".
Mubarak "tiene que consultar con su gobierno. Tiene que escuchar lo que le está diciendo el pueblo egipcio y tomar una decisión sobre un camino hacia adelante que sea ordenado, pero que sea significativo y serio", dijo Obama en una breve rueda de prensa -la primera desde que se desató la crisis de Egipto- tras reunirse con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, según informó la agencia DPA.
"Lo único que va a funcionar es avanzar hacia un proceso de transición ordenada que empiece ahora mismo", recalcó el mandatario estadounidense.
Un proceso "que implique a todas las partes, que lleve a prácticas democráticas, a elecciones libres y justas y a un gobierno representativo que responda a las quejas del pueblo egipcio", continuó, y subrayó que la violencia que se registró en los pasados días en Egipto es "inaceptable".
Obama, quien ha conversado en dos ocasiones con Mubarak desde que estalló la crisis en Egipto, indicó que el mandatario egipcio "es orgulloso, pero también es un patriota".
En El Cairo, la situación en la plaza Tajrir, con una fuerte presencia militar, estuvo tranquila durante la pasada noche, después de que 13 personas murieran y al menos 1.200 resultaran heridas ayer durante los violentos enfrentamientos entre adversarios y seguidores de Mubarak.
En la víspera, los ataques a los periodistas fueron una constante de todo el día, por lo que varios corresponsales decidieron abandonar el país, según constató la enviada de Télam a El Cairo.
Varios medios internacionales, entre ellos la cadena de noticias qatarí Al Jazeera, la estadounidense CNN y el diario brasileño O Globo denunciaron haber sido agredidos por comandos civiles de Mubarak.
Los opositores al madatario, de 82 años y acosado por un cáncer, han bautizado este viernes como "Día de la Salida", con la esperanza de que esta vez sí van a forzar la renuncia del "rais", mientras que los partidarios de Mubarak proclamaron hoy el "Día de Lealtad" con el presidente.
Según Al Jazeera, al menos 200.000 personas se convocaron.
Mubarak, que lleva casi 30 años en el poder, había anunciado que no se presentará en las elecciones de septiembre próximo, pero hasta el momento se niega a dimitir alegando que Egipto se sumiría en el caos tras su salida.
Ayer, los comandos civiles del presidente egipcio Hosni Mubarak lanzaron por segundo día consecutivo violentos ataques contra los manifestantes opositores, quienes rechazan dialogar con el gobierno.
Al menos 13 personas murieron y 1.200 resultaron heridas desde que el miércoles el Ejército dio "vía libre" a los grupos de choque del presidente para embestir contra la manifestación pacífica de los opositores.
A pesar de la sangre derramada y la creciente presión internacional, fundamentalmente de Estados Unidos, el presidente egipcio reiteró en la víspera que "se iría ahora mismo", pero que se mantiene en el cargo porque el país "se hundiría en el caos".
A su vez, el Premio Nobel de la Paz y ex jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) Mohammed el Baradei señaló hoy que no quiere postularse como candidato presidencial en posibles elecciones en Egipto.
"No, no me postularé", dijo al diario austríaco "Der Standard" frente a la pregunta de si será candidato en comicios posteriores a una reforma constitucional.
"Lo mejor que puedo hacer es fungir como agente de cambio", dijo el político de 68 años en una entrevista telefónica.
Durante sus 30 años de gobierno, Mubarak se erigió como un férreo aliado de Estados Unidos en el conflicto de Medio Oriente y convirtió a Egipto en uno de los tres interlocutores válidos (junto a Turquía y Jordania) entre Israel y los países árabes.
Mubarak "tiene que consultar con su gobierno. Tiene que escuchar lo que le está diciendo el pueblo egipcio y tomar una decisión sobre un camino hacia adelante que sea ordenado, pero que sea significativo y serio", dijo Obama en una breve rueda de prensa -la primera desde que se desató la crisis de Egipto- tras reunirse con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, según informó la agencia DPA.
"Lo único que va a funcionar es avanzar hacia un proceso de transición ordenada que empiece ahora mismo", recalcó el mandatario estadounidense.
Un proceso "que implique a todas las partes, que lleve a prácticas democráticas, a elecciones libres y justas y a un gobierno representativo que responda a las quejas del pueblo egipcio", continuó, y subrayó que la violencia que se registró en los pasados días en Egipto es "inaceptable".
Obama, quien ha conversado en dos ocasiones con Mubarak desde que estalló la crisis en Egipto, indicó que el mandatario egipcio "es orgulloso, pero también es un patriota".
En El Cairo, la situación en la plaza Tajrir, con una fuerte presencia militar, estuvo tranquila durante la pasada noche, después de que 13 personas murieran y al menos 1.200 resultaran heridas ayer durante los violentos enfrentamientos entre adversarios y seguidores de Mubarak.
En la víspera, los ataques a los periodistas fueron una constante de todo el día, por lo que varios corresponsales decidieron abandonar el país, según constató la enviada de Télam a El Cairo.
Varios medios internacionales, entre ellos la cadena de noticias qatarí Al Jazeera, la estadounidense CNN y el diario brasileño O Globo denunciaron haber sido agredidos por comandos civiles de Mubarak.
Los opositores al madatario, de 82 años y acosado por un cáncer, han bautizado este viernes como "Día de la Salida", con la esperanza de que esta vez sí van a forzar la renuncia del "rais", mientras que los partidarios de Mubarak proclamaron hoy el "Día de Lealtad" con el presidente.
Según Al Jazeera, al menos 200.000 personas se convocaron.
Mubarak, que lleva casi 30 años en el poder, había anunciado que no se presentará en las elecciones de septiembre próximo, pero hasta el momento se niega a dimitir alegando que Egipto se sumiría en el caos tras su salida.
Ayer, los comandos civiles del presidente egipcio Hosni Mubarak lanzaron por segundo día consecutivo violentos ataques contra los manifestantes opositores, quienes rechazan dialogar con el gobierno.
Al menos 13 personas murieron y 1.200 resultaron heridas desde que el miércoles el Ejército dio "vía libre" a los grupos de choque del presidente para embestir contra la manifestación pacífica de los opositores.
A pesar de la sangre derramada y la creciente presión internacional, fundamentalmente de Estados Unidos, el presidente egipcio reiteró en la víspera que "se iría ahora mismo", pero que se mantiene en el cargo porque el país "se hundiría en el caos".
A su vez, el Premio Nobel de la Paz y ex jefe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) Mohammed el Baradei señaló hoy que no quiere postularse como candidato presidencial en posibles elecciones en Egipto.
"No, no me postularé", dijo al diario austríaco "Der Standard" frente a la pregunta de si será candidato en comicios posteriores a una reforma constitucional.
"Lo mejor que puedo hacer es fungir como agente de cambio", dijo el político de 68 años en una entrevista telefónica.
Durante sus 30 años de gobierno, Mubarak se erigió como un férreo aliado de Estados Unidos en el conflicto de Medio Oriente y convirtió a Egipto en uno de los tres interlocutores válidos (junto a Turquía y Jordania) entre Israel y los países árabes.
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