Pando, 18 Mar. (Atipiri / La Razón).- La Gobernación de Pando se declaró ayer en alerta roja ante la continua crecida del río Beni, que anegó ayer a otras tres comunidades del municipio de Gonzalo Moreno, informó el gobernador de esa región, Luis Adolfo Flores. La autoridad explicó que el río Beni está 3,4 metros por encima de su nivel habitual, situación que no se producía desde hace 15 años. Dijo que la crecida comenzó hace 10 días, de manera paulatina a razón de 10 a 15 centímetros por jornada.
Flores comentó que en la región esperaban que el aumento del caudal se estabilice en los dos metros encima de su nivel habitual y empiece el descenso. Con esa altura, se inundaron siete comunidades, cuatro de San Lorenzo y tres de Gonzalo Moreno.
Pero contrariamente a lo previsto, el agua siguió aumentando de nivel en los últimos días, y ayer afectó a otras tres comunidades del municipio de San Pedro, que ahora requieren ayuda.
La autoridad departamental enfatizó que la declaratoria de alerta roja tiene la finalidad de solicitar ayuda a las autoridades nacionales. Se requieren —dijo— principalmente carpas, alimento y medicina.
La semana pasada ingresó al área, a donde sólo se puede llegar a través de canos por el río, una comitiva integrada por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Defensa Civil, y el Servicio Departamental de Salud (Sedes). Pero hasta el momento no retornó a Cobija.
El coordinador del COE, Alberto Ticona, dijo que perdieron contacto desde hace dos días, pero se espera que los comisionados retornen hoy.
El COE sabe, sin embargo, que lograron evacuar a seis de las siete comunidades inundadas desde hace más de una semana. Los damnificados fueron trasladados a cientos de metros más allá de sus viviendas, hacia la parte alta, e instalados en carpas.
El Gobernador de Pando calcula que son 130 las familias afectadas en las siete comunidades y se estima que otras 150 están con problemas en las últimas tres damnificadas.
Flores informó de que la comitiva avanzó en canoas llevando una tonelada de alimentos, pero dijo que esa cantidad no alcanzó para atender a todos los afectados, y que ahora gestionará ayuda ante las autoridades nacionales.
El Gobernador comentó que de continuar la crecida del río Beni, que aumenta el caudal de otros ríos, otra docena de comunidades corre el riego de quedar anegada. Dijo que el fin de semana ingresará a la zona para constatar la situación de los indígenas y campesinos y para llevar más ayuda en función a la evaluación preliminar de la comitiva del COE.
Cobija sin conexión vial
El departamento de Pando y la ciudad de Cobija en particular están incomunicados con Riberalta y por esta vía con el resto del país. Las emisoras de Beni informaron de que la crecida de los ríos cortó dos tramos de la carretera que une Riberalta con Cobija, en las comunidades: Peña Amarilla (Beni) y Copacabana (Pando).
Aserraderos piden ayuda
Los aserraderos de la ciudad de Riberalta pidieron ayer auxilio a las autoridades locales porque informaron de que sus talleres están anegados por la crecida del río Beni. Los dirigentes comunicaron a radio Erbol que 250 trabajadores quedaron sin laburo y que las pérdidas entre maquinaria, herramientas e insumos ascienden a 50.000 bolivianos.
El alcalde de Riberalta, Mauro Cambero, dijo que en el área urbana los barrios afectados son: San José, Arroyito, Verdolago, Villa Caminos, Villa Said, Canadá, Villa Fernanda, El Sai, Villa Británica, Palmarcito y los predios de la Asociación de Ladrilleros.
En el barrio Verdolago la Unidad de Gestión de Gestión de Riesgo del Gobierno Municipal de Riberalta desaguó 42 norias, en Canadá 13 y en Villa Fernanda 10. Hay 24 comunidades anegadas en ese municipio.
Guayaramerín en alerta
El municipio de Guayaramerín, frontera con Brasil, se declaró en alerta naranja ante la continua crecida del río Mamoré. Las radios de Riberalta informaron que la emergencia se decretó mediante ordenanza municipal.
“Creemos que en abril vamos a recibir el golpe de agua y estamos reactivando el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) para coordinar con el Gobierno nacional, departamental la cooperación a la atención de posibles desastres naturales”, dijo a ANF la concejala Rosa Chávez.
Una treintena de personas que viajaba a Riberalta y Guayaramerín se encuentra varada hace cinco días en Rurrenabaque y pide habilitar un vuelo solidario para llegar a su destino. “Queremos pagar por lo menos la mitad del costo de pasaje, estamos cuatro días varados”, dijo uno de los pobladores albergados.
Flores comentó que en la región esperaban que el aumento del caudal se estabilice en los dos metros encima de su nivel habitual y empiece el descenso. Con esa altura, se inundaron siete comunidades, cuatro de San Lorenzo y tres de Gonzalo Moreno.
Pero contrariamente a lo previsto, el agua siguió aumentando de nivel en los últimos días, y ayer afectó a otras tres comunidades del municipio de San Pedro, que ahora requieren ayuda.
La autoridad departamental enfatizó que la declaratoria de alerta roja tiene la finalidad de solicitar ayuda a las autoridades nacionales. Se requieren —dijo— principalmente carpas, alimento y medicina.
La semana pasada ingresó al área, a donde sólo se puede llegar a través de canos por el río, una comitiva integrada por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Defensa Civil, y el Servicio Departamental de Salud (Sedes). Pero hasta el momento no retornó a Cobija.
El coordinador del COE, Alberto Ticona, dijo que perdieron contacto desde hace dos días, pero se espera que los comisionados retornen hoy.
El COE sabe, sin embargo, que lograron evacuar a seis de las siete comunidades inundadas desde hace más de una semana. Los damnificados fueron trasladados a cientos de metros más allá de sus viviendas, hacia la parte alta, e instalados en carpas.
El Gobernador de Pando calcula que son 130 las familias afectadas en las siete comunidades y se estima que otras 150 están con problemas en las últimas tres damnificadas.
Flores informó de que la comitiva avanzó en canoas llevando una tonelada de alimentos, pero dijo que esa cantidad no alcanzó para atender a todos los afectados, y que ahora gestionará ayuda ante las autoridades nacionales.
El Gobernador comentó que de continuar la crecida del río Beni, que aumenta el caudal de otros ríos, otra docena de comunidades corre el riego de quedar anegada. Dijo que el fin de semana ingresará a la zona para constatar la situación de los indígenas y campesinos y para llevar más ayuda en función a la evaluación preliminar de la comitiva del COE.
Cobija sin conexión vial
El departamento de Pando y la ciudad de Cobija en particular están incomunicados con Riberalta y por esta vía con el resto del país. Las emisoras de Beni informaron de que la crecida de los ríos cortó dos tramos de la carretera que une Riberalta con Cobija, en las comunidades: Peña Amarilla (Beni) y Copacabana (Pando).
Aserraderos piden ayuda
Los aserraderos de la ciudad de Riberalta pidieron ayer auxilio a las autoridades locales porque informaron de que sus talleres están anegados por la crecida del río Beni. Los dirigentes comunicaron a radio Erbol que 250 trabajadores quedaron sin laburo y que las pérdidas entre maquinaria, herramientas e insumos ascienden a 50.000 bolivianos.
El alcalde de Riberalta, Mauro Cambero, dijo que en el área urbana los barrios afectados son: San José, Arroyito, Verdolago, Villa Caminos, Villa Said, Canadá, Villa Fernanda, El Sai, Villa Británica, Palmarcito y los predios de la Asociación de Ladrilleros.
En el barrio Verdolago la Unidad de Gestión de Gestión de Riesgo del Gobierno Municipal de Riberalta desaguó 42 norias, en Canadá 13 y en Villa Fernanda 10. Hay 24 comunidades anegadas en ese municipio.
Guayaramerín en alerta
El municipio de Guayaramerín, frontera con Brasil, se declaró en alerta naranja ante la continua crecida del río Mamoré. Las radios de Riberalta informaron que la emergencia se decretó mediante ordenanza municipal.
“Creemos que en abril vamos a recibir el golpe de agua y estamos reactivando el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) para coordinar con el Gobierno nacional, departamental la cooperación a la atención de posibles desastres naturales”, dijo a ANF la concejala Rosa Chávez.
Una treintena de personas que viajaba a Riberalta y Guayaramerín se encuentra varada hace cinco días en Rurrenabaque y pide habilitar un vuelo solidario para llegar a su destino. “Queremos pagar por lo menos la mitad del costo de pasaje, estamos cuatro días varados”, dijo uno de los pobladores albergados.
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