El Alto, 16 Mar. (Atipiri).- Producto de la masacre de octubre del año 2003, la salud de los vecinos Tomas Quelca Castillo y Eloy Huanca heridos durante éstas jornadas empeora, a raíz de las complicaciones que presenta su estado de salud, tras la infección en los pies a consecuencia del impacto de un arma de fuego durante el 2003. La información fue oficializada a Radio Atipiri, por Litsen Callante, Vicepresidenta de la Asociación de Heridos de la Masacre de Octubre del año 2003, quien explicó que Tomas Quelca de 63 años, tiene infectada la pierna izquierda a la altura de los tobillos con gangrena y se teme que en cualquier momento pueda fallecer por falta de atención médica y recursos para acceder a ella.
Frente a ello, la Asociación inició ésta semana una campaña de recolección de fondos para cubrir la atención médica de los heridos que se encuentran delicados de salud. Además la campaña también es para lograr el traslado de un grupo de víctimas para realizar vigilias permanentes en la ciudad de Sucre y de ésta manera acelerar la conclusión del juicio de responsabilidades contra los 17 acusados por la masacre de octubre.
Callante, lamentó la falta de apoyo médico por parte del Gobierno de Evo Morales para las personas heridas que viven con diferentes secuelas y responsabilizó al Ministro de Gobierno Sacha Llorenti por la falta de apoyo, “Esa es la gran molestia, no hay ninguna institución que ayude a las víctimas”, indicó.
Exigió al gobierno, dar mayor atención a las víctimas de octubre, con la prestación de atenciones médicas o un seguro para la atención en cualquier hospital. “Sacha Llorenti no ha brindado el apoyo que las victimas demandaban, carecen de todo, de todo y en lo primordial que es la salud, y en el trabajo”, aseguró.
La vicepresidenta de la Asociación, reveló que el año anterior falleció en el anonimato Genaro Choque, producto de complicaciones en la pierna herida que tenía. Según la representante, desde las jornadas de octubre de 2003 fallecieron 11 heridos, principalmente por complicaciones en las secuelas que dejaron el impacto de proyectiles, por ello, esperan que alguna institución apoye con atención médica a los heridos de ésta masacre.
Según Callante, Eloy Huanca de 60 años, vecino de la ciudad de El Alto, es otro de los heridos que presenta complicaciones en su estado de salud debido a las secuelas que dejo el impacto de arma de fuego en una de las piernas. “El también está mal, no sabemos cómo está de salud, porque trabaja para mantener a su familia”, afirmó.
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