CRECE LA VENTA DE LECHE DE BURRA

El Alto, 16 Mar. (Atipiri).- Una de las prácticas de negocio más comunes en ciudad de El Alto lo constituye la venta de leche de burra, a la que se dedican muchas familias en las ferias. Según ellos, ésta leche en particular sirve para curar enfermedades de pulmonía, asma, anemia, tos, riñón, gripe, en ésa misma línea se dice que el orín de la burra sirve para curar la diabetes y el reumatismo. 

Radio Atipiri visitó el día de hoy, el puesto de la señora Margarita Tinta, ubicada en la carretera La Paz Oruro a la altura del ingreso de la zona Chijimarca del distrito 8 de El Alto, quien contó que hace 15 años ella y su esposo estaban enfermos con pulmonía y por recomendación de familiares tomaron la leche de burra, siguiendo un tratamiento con el cual se recuperaron. A partir de la fecha, se dedicaron a fomentar el consumo y la venta de la leche de burra. “Es medicina también pues, por eso vendemos, si no puede ser medicina no podemos estar vendiendo, sale nomás la venta de leche, diario vendemos”, aseguró.

Tinta, explicó que a su puesto llegan niños, niñas, jóvenes y personas mayores enfermas principalmente de pulmonía quienes realizan un tratamiento de 15 a 30 días consumiendo leche de burra todos los días.

La caserita, contaba a nuestra emisora que antes de ordeñar a las burras, ella les da cebada para que mientras coman, la ordeñen; así la leche es entregada “calientita” en un vasito pequeño al cliente; aunque también manifestó que algunas burras patean y hieren con sus patas traseras.

Mientras nos iba contando su experiencia, recordó que al principio vecinos y vecinas que tomaron leche de burra por primera vez, sintieron repulsión, “No cochino debe ser dicen….”, y ella echa una carcajada, “Como van a tomar leche de burra dicen, no rico nomás es, como la leche de vaca es, dulce, por eso algunos ya prueban y seguidito vienen, porque es medicinal toman”, aseguró.

Para verificar el sabor, nuestro periodista Eleuterio Choque probó un vaso de leche de burra, cuando lo probó, evidenció que el sabor es muy parecido a la leche de vaca. “Mientras saboreaba mi vaso de leche, se acercó otro de sus clientes, quien pidió un vasito de leche de burra, entonces detenemos la grabadora y ella cogió un vasito pequeño, dio cáscaras de choclo a las burras y se acercó para ordeñarlas y después de unos segundos dio el vasito al cliente, quien inmediatamente tomó, pagó y se retiró del lugar prometiéndole retornar”.

Isaac Tola, uno de los que se sirvió la leche de burra, explicó que su persona adolece de dolores de pulmonía y viene realizando el tratamiento, por lo cual espera mejorarse. “Además el burro es como cualquier animal sano. Hace tiempo estaba mal y mi suegra me ha traído y me ha hecho bien el consumo de la leche por eso ahora he traído a mi madre”, aseguró.

Según Tola, sus principales caseros son las personas mayores entre varones y mujeres que incluso llegan desde la ciudad de La Paz para seguir con el tratamiento de consumir leche de burra, “Me duele (el pulmón) así dicen y por eso nosotros traemos (las burras) a diario”, dijo.     

Nuestra caserita, manifestó que por día vende aproximadamente 200 vasitos pequeños de leche de burra. Antes del “gasolinazo” los vasitos de leche de burra se vendían a 2 bolivianos, ahora cada vaso cuesta 5 bolivianos el pequeño y 10 bolivianos el vaso mediano. “Cuesta pues, comida pues compramos a diario, entonces eso nomás es pues, a veces no se gana pues, su comida es caro”, afirmó.

Contó que por día obtiene cerca de mil bolivianos y en otros días la ganancia supera los 500 bolivianos, mismas que son invertidas en el transporte y el alquiler del corral. Tinta, vende más de 200 vasitos de leche de burra en la feria de la 16 de Julio los días jueves y domingos y el resto de los días trae los ocho burros al sector de Senkata del distrito 8 de El Alto. Una burra produce al día 60 vasitos pequeños de leche.

Recordó que antes su familia vivía en la provincia Los Andes, donde tenía dos burros hace 15 años y a la fecha cuenta con ocho burros, entre ellas, cuatro burras lecheras y cuatro burras pequeñas en crecimiento, las cuales se encuentran pastando muy cerca de su puesto de venta. Indicó que las burras de edad serán llevadas a su comunidad para renovar con otras burras jóvenes el negocio de la venta de leche medicinal.

Los puntos de venta se encuentran en el sector de Río Seco, Senkata, ex Tranca de Viacha y otras donde las familias venden la leche de burra y con la ganancia que reporta ésta venta, logran sostener a cada uno de los miembros de la familia.