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| En avenida Juan Pablo II venden cervezas(ATIPIRI). |
El Alto, 15 Jul. (ATIPIRI).- No hay control de la Intendencia Municipal de El Alto, sobre la venta masiva de cajas de cerveza, botellas y latas de bebidas alcohólicas en la XXVII versión de la entrada Folklórica de la 16 de Julio, razón por la cual algunos ebrios ya empezaban a desbordar actitudes obscenas a la población y a los danzarines sobre la avenida Juan Pablo II y Alfonso Ugarte. La niñez se vio muy afectada por el ejemplo del consumo de bebidas alcohólicas en vía pública.
La Radio Atipiri; recorrió desde la avenida Sucre, Juan Pablo II, Alfonso Ugarte y la Plaza 16 de Julio; donde no evidenció personal de la Guardia Municipal que este realizando el control a la venta masiva de cajas de cerveza, latas de alcohol y otras.
En la entrada folklórica de la 16 de Julio, participan más de 63 fraternidades y danzas autóctonas.
Angélica Parí, una de las participantes de la Fraternidad “Kullawada”, manifestó su alegría por la masiva fe hacia la Virgen del Carmen. El participa dos años consecutivos en la fiesta folklórica mayor de El Alto y pidió a los demás bailarines, “no consumir en exceso bebidas alcohólicas”.
“Bailando con mucha fe una vez al año. Es mi segundo año y lo hago con mucho cariño a nuestra Virgen”, aseveró.
Graciela Tiñini, de la fraternidad “Tinkus”, con mucha alegría contó que viene participando seis años consecutivos en la religiosidad hacia la Virgen del Carmen. Aseguró que año tras año, se incrementa la participación de los devotos. Pidió a la población no exceder el consumo de la cerveza.
“Con cariño a la Virgen del Carmen. Pido a la población que se alegre con medida, que no excedan con el consumo de bebidas alcohólicas”, afirmó.
Las bailarinas exigieron a sus colegas fraternos y población alteña a bailar en la XXVII entrada folklórica de la 16 de Julio sin exceso de consumo de bebidas alcohólicas, porque es una fiesta religiosa.
Por su parte la población se ubicó en los asientos habilitados a lo largo de la avenida Juan Pablo II, Alfonso Ugarte y la Plaza 16 de Julio para observar el paso de las diferentes agrupaciones folklóricas y autóctonas. Los asientos cuestan entre 5, 10 y 15 bolivianos, dependiendo de la comodidad y la visibilidad del lugar.
La vecina Lucia Quispe, pidió a la población no consumir en exceso las bebidas alcohólicas, porque es un mal ejemplo que se muestra a la niñez y adolescencia de esta urbe. Reclamó por la falta de control policial y de la Guardia Municipal de El Alto en la entrada folklórica de la 16 de Julio.
“No hay control, no hay policías, mira solo hay personas, vacio esta, tiene que haber control”, afirmó.
Rumalda Vargas, exigió a los efectivos policiales reubicar a las tiendas y puestos de venta de bebidas alcohólicas hacia otro sector, porque perjudican el paso de las fraternidades e incitan al consumo de bebidas alcoholizadas.
“Por aquí no hay control de la Guardia ni de la policía. Pido un poco de seguridad. Sería necesario que la población y los propios danzarines midan el consumo de bebidas alcohólicas, porque ellos toman más y nos contagian”, dijo a momentos de reírse porque cerca ofertaban a 10 bolivianos una lata de cerveza.
A unos pasos del palco central, ubicado en la Plaza 16 de Julio, se evidenció ha algunos efectivos policiales vestidos de civil, pero con el distintivo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto (FELCC).
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