La Paz, 16 Abr. (Atipiri).- El operativo policial de desbloqueo en el sector de la Apacheta carretera La Paz-Oruro derivó en una brutal represión de las fuerzas del orden contra maestros rurales y urbanos; violencia que alcanzó a reporteros gráficos, camarógrafos y periodistas que cubrieron las diez horas de enfrentamiento, del que también nueve policías salieron heridos.
La represión fue endurecida después que un contingente de 150 policías lanzara decenas de gases lacrimógenos y balines hasta agotar municiones y al verse rebasados los maestros rurales contraatacaron a los eventuales adversarios hasta corretearlos sobre el árido suelo altiplánico ubicado en la carretera internacional.La Policía envió otro refuerzo importante que trató de desarticular los piquetes de bloqueo instalado en un punto estratégico de circulación de motorizados del servicio de transporte de carga y pasajeros, mientras los manifestantes se reagrupaban en otros sectores de la carretera instalando una alfombra de piedras.
FEROZ GOLPIZA POLICIAL A MAESTROS
El sector de la Apacheta fue un “campo de batalla” donde decenas de policías al borde de motocicletas dispararon sin contemplación gases lacrimógenos por la extensa pampa altiplánica, mientras otro grupo atacó y persiguió a los maestros hasta reducirlos en el piso, donde propinaron fuertes golpizas con la ayuda de sus armas.
Se observó como un maestro fue perseguido hasta caer al suelo donde recibió patadas, culatazos y golpes de laque de tres policías. Otro profesor recibió un duro golpe directo con el cañón de un fusil de balines de goma, y una vez derribado, recibió una feroz golpiza de partes de un grupo de policías.
Los policías cobraron revancha de sus colegas heridos por golpes de piedra, sin dar tregua al resto de los manifestantes calculados en unos 500 que se dieron cita al punto de bloqueo, que en horas de la noche retornó la normalidad.
PERIODISTAS Y FOTOGRAFOS AGREDIDOS
La acción policial no discriminó a los trabajadores de la prensa que fueron afectados durante el desarrollo de cobertura a ese enfrentamiento, el peor y más duro registrado, en los cinco años de gobierno del presidente Evo Morales.
Los periodistas y fotógrafos desafiaron a los efectos de los agentes químicos para registrar las escenas de violencia, situación que no fue del agrado de algunos efectivos policías que atacaron a los camarógrafos y fotográficos.
El más afectado fue el reportero del matutino paceño Página Siete, Henry Ponce, a quien los policías le arrebataron dos memorias de su cámara fotográfica que también fue dañada, además de recibir culatazos de parte de los enfurecidos policías.
PRENSA PIDE GARANTÍAS
El presidente de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, Ronald Grebe, denunció como atentado a la libertad de prensa y la violación a los derechos humanos porque se afecta a una fuente de trabajo de los periodistas que cumplen su tarea cotidiana de cobertura informativa.
Grebe demandó una investigación para identificar a los responsables que dieron orden para la agresión a los periodistas porque está claro que “la decisión viene de arriba. El pedido al ministro de Gobierno que se investigue, se devuelva el material sustraído y se reponga el equipo dañado porque son instrumentos de trabajo”, manifestó en un canal de televisión.
Anunció que en las siguientes horas emitirán un pronunciamiento donde pedirán garantías al gobierno para que los trabajadores de los medios de comunicación, puedan ejercer su labor sin ningún tipo de obstáculos. Adicionalmente, enviarán quejas a los organismos internacionales en defesa de la libertad de prensa, reconocida en la Constitución Política del Estado.
LLORENTI FELICITA A POLICÍA
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, a tiempo de denunciar que nueve policías fueron heridos durante los enfrentamientos, felicitó a la Policía por uso proporcional de la fuerza para preservar la seguridad y la vida de los policías y manifestantes a los que acusó de utilizar de manera excesiva los explosivos.
Sin embargo, aseguró que el gobierno no caerá en provocación de una espiral de violencia, en virtud de que hay mucha gente interesada de llegar a esa situación, porque – dijo - el gobierno viene de la cultura del respeto a los derechos humanos.
En torno a la denuncia de las organizaciones de la prensa, prometió abrir una investigación sobre los fotógrafos y periodistas agredidos por los manifestantes y la policía, aunque para descargo del gobierno, aseguró que en cierta circunstancia, rescató a corresponsales internacionales supuestamente atacados por los maestros.
FUENTE: NAN
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