La Paz, 4 May. (ATIPIRI / Erbol).- El Oficial Nacional de Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), René Alberto Castro, indicó que según los estudios realizados, el 37 del 100 por ciento de las mujeres fallecen en los centros de salud de Bolivia, atribuible a diferentes demoras.
“En el tema de mortalidad materna, ni siquiera de morbilidad, del 100 por ciento de las muertes maternas en el país, el 37 por ciento siguen sucediendo en los servicios de salud. Que (las mujeres) llegan al servicio de salud y por diferentes causas acaban falleciendo”, señaló.El alto índice de los fallecimientos de las madres bolivianas se atribuye a tres aspectos o denominados demoras, por el Unfpa:
Primero, depende de la decisión de reconocer que las mujeres tienen derechos, en el hogar y la comunidad, para acudir a un servicio de salud cuando lo requieran; pero muchas de ellas se quedan en los hogares en especial en las áreas rurales. Sólo acuden al servicio de salud para saber si están embarazadas o cuando se complica el parto.
Segundo, el desconocimiento de las mujeres de cómo ir al servicio de salud, es otro de los factores; incluso, a dónde ir aunque el Seguro Universal Materno Infantil (Sumi) provee el transporte para la emergencia obstétrica o complicación maternal, pero no para la rutina del control prenatal, según Unfpa.
Tercero, la barrera en la accesibilidad, la calidad de atención, la receptividad y el trato humanizado a las mujeres y los niños en los centros de salud.
Este dato, de 37 por ciento de decesos del 100 por ciento, no es atribuible en su totalidad a los servicios de salud porque muchas mujeres “llegan en condiciones bastante complicadas donde poco se puede hacer” sino también es atribuible a las demoras anteriormente señaladas.
De acuerdo al especialista, las tasas de mortalidad y morbilidad materna y neonatal en el país no se redujo como se esperaba, a pesar, de que el gobierno implementó el Bono Juana Azurduy para las madres pero que son prestaciones condicionadas.
“No necesariamente disponer una política de salud asegura el cumplimiento del 100 por ciento de sus objetivos, eso está demostrado en el Sumi donde en muchos municipios pequeños o de cabecera (de Bolivia) no consiguen ejecutar los recursos para el Sumi que asegurarían la asistencia de las mujeres al control prenatal, parto y la atención al recién nacido”, explicó Castro.
El Sumi es un gran paso y derrumba la barrera económica, pero existen otros factores para que el acceso a la salud no sea tan amplio como se esperaba en el área rural y las ciudades “donde el tema de maltrato y discriminación marca cotidianamente a la gente que asiste a los servicios de salud y no salen tan satisfechas como esperaban salir” los pacientes, según el oficial del Unfpa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario