La Paz, 14 Oct. (ATIPIRI / GAIA).- Un análisis realizado por el director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control de Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), Clifford Paravicini, reveló la existencia de ciertos problemas en el proceso de registro de teléfonos celulares, medida aplicada desde hace más de año y medio en el país, que no habría logrado frenar el alto índices de robos de estos equipos por la falta de coordinación entre usuarios y operadores, lo que imposibilita realizar un seguimiento a las denuncias.
Según los instructivos de la ATT, en primera instancia, quienes sufren la pérdida o robo del equipo de comunicación deben realizar la denuncia correspondiente a la empresa que les brinda el servicio y luego deben formalizar dicho reclamo apersonándose al lugar con una copia de carnet de identidad. Esta etapa y la socialización de las denuncias entre las empresas son las que presentan más dificultades.
“Es una medida bastante buena, lo que pasa es que la relación usuario operador no es tan sencilla, cuando a un operador le roban y denuncia, se sabe que hay que cortarle a ese número IMEI la conectividad, pero hay hábiles delincuentes que venden (el equipo) aunque no tenga servicio el celular; se genera un alista negra y todos intercambian esa lista y ese número de teléfono y el equipo del celular no podría ser utilizado por nadie”, sostuvo Paravicini.
La autoridad considera necesario que los operadores sean los llamados a diseñar estrategias que permitan asegurar un bloqueo definitivo de la línea y del teléfono con el fin de evitar que más celulares sean habilitados por la falta de ratificación de denuncias.
“El boliviano no tiene la cultura del reclamo, el boliviano en todo tiene la cultura de la queja, dice me han robado, me han hecho esto, tal cosa no sirve dice, pero no sabe que (realmente) sirve, porque la mayoría de las (denuncias) que hemos recibido nosotros como reclamo, se ha hecho efectivo y se ha cortado la línea”, justificó.
Pese a la medida en vigencia, existen empresas que continúan habilitando teléfonos celulares sin verificar si estos son robados o no, asimismo persiste la venta de estos equipos en el mercado negro de las principales ciudades del país, afirmó Paravicini.
La autoridad considera necesario que los operadores sean los llamados a diseñar estrategias que permitan asegurar un bloqueo definitivo de la línea y del teléfono con el fin de evitar que más celulares sean habilitados por la falta de ratificación de denuncias.
“El boliviano no tiene la cultura del reclamo, el boliviano en todo tiene la cultura de la queja, dice me han robado, me han hecho esto, tal cosa no sirve dice, pero no sabe que (realmente) sirve, porque la mayoría de las (denuncias) que hemos recibido nosotros como reclamo, se ha hecho efectivo y se ha cortado la línea”, justificó.
Pese a la medida en vigencia, existen empresas que continúan habilitando teléfonos celulares sin verificar si estos son robados o no, asimismo persiste la venta de estos equipos en el mercado negro de las principales ciudades del país, afirmó Paravicini.
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