La Paz, 14 Oct. (ATIPIRI / Erbol).- Maria Regina Yuja, de la comunidad Galilea de la Subcentral Indígena Sécure del departamento de Beni, con embarazo de nueve meses viene acompañando la movilización desde el 15 de agosto la marcha que partió de Trinidad en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Las madres estamos dispuestas a defender nuestra casa grande junto a nuestros hijos a pesar de las circunstancias porque sabemos que luchamos para evitar la destrucción de la naturaleza que es el futuro de vida nuestros hijos, señaló Yuja.
“El bebé que llevó (en el vientre) tiene nueve meses y dos días (dijo el jueves). A veces me vienen dolores pero todavía hay tiempo para llegar hasta La Paz. Aunque estoy un poco cansada pero igual vamos a llegar con los descansos”, aseguró la madre indígena moxeña.
En los últimos días María tuvo que ser transportada, por su embarazo, en los vehículos encargadas de trasladar la logística, los alimentos y carpas de los marchistas que están movilizados dos meses en defensa del TIPNIS.
María relató que lleva un bebé en el vientre y a otra niña de tres años carga en la espalda durante la caminata en defensa del TIPNIS. Pero, la alimentación es “riesgosa” para la gestante porque a veces no cuentan con arroz, carne, frutas, hortalizas y legumbres; “si hay arroz no hay leña, agua o carne para cocinar e incluso no abastece para 300 personas”.
Sin embargo, en el campo no les falta la carne, el pescado fresco y aquí estamos sufriendo pero estamos conscientes de la lucha que es una causa de todos los indígenas de las tierras bajas en defensa de la naturaleza que es nuestro hábitat, agregó.
La moxeña dijo que “voy a ver si nace en la marcha o no. Y cuando sea grande quiero que sea estudioso y defienda nuestros derechos (de los indígenas de las tierras bajas) por eso lucho por el bien de mi hijo”.
Además, la pareja “siempre estamos unidos para seguir luchando por la casa grande” y no vamos regresar a nuestras comunidades sin el objetivo que demandamos al gobierno nacional, apuntó.
“El bebé que llevó (en el vientre) tiene nueve meses y dos días (dijo el jueves). A veces me vienen dolores pero todavía hay tiempo para llegar hasta La Paz. Aunque estoy un poco cansada pero igual vamos a llegar con los descansos”, aseguró la madre indígena moxeña.
En los últimos días María tuvo que ser transportada, por su embarazo, en los vehículos encargadas de trasladar la logística, los alimentos y carpas de los marchistas que están movilizados dos meses en defensa del TIPNIS.
María relató que lleva un bebé en el vientre y a otra niña de tres años carga en la espalda durante la caminata en defensa del TIPNIS. Pero, la alimentación es “riesgosa” para la gestante porque a veces no cuentan con arroz, carne, frutas, hortalizas y legumbres; “si hay arroz no hay leña, agua o carne para cocinar e incluso no abastece para 300 personas”.
Sin embargo, en el campo no les falta la carne, el pescado fresco y aquí estamos sufriendo pero estamos conscientes de la lucha que es una causa de todos los indígenas de las tierras bajas en defensa de la naturaleza que es nuestro hábitat, agregó.
La moxeña dijo que “voy a ver si nace en la marcha o no. Y cuando sea grande quiero que sea estudioso y defienda nuestros derechos (de los indígenas de las tierras bajas) por eso lucho por el bien de mi hijo”.
Además, la pareja “siempre estamos unidos para seguir luchando por la casa grande” y no vamos regresar a nuestras comunidades sin el objetivo que demandamos al gobierno nacional, apuntó.
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