Trípoli, 10 Jun. (ATIPIRI).- La aviación de la OTAN prosiguió hoy sus bombardeos sobre esta capital y otras zonas de Libia, mientras el Gobierno de Muamar El Gadafi criticó la hostilidad mediática y las campañas difamatorias desde el exterior.
Aunque sin la intensidad de los ataques de mediados de semana, los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) volvieron a sobrevolar y golpear instalaciones en el centro y la periferia de Trípoli con el pretexto de que eran objetivos militares.
Testigos afirmaron que el complejo residencial de Bab Zl-Aziziyah y sus alrededores fueron blanco de la agresión de esta madrugada, así como edificios civiles en la zona sur y otros al oeste de la capital.
El canal televisivo estatal Al Jamahiriya señaló que la alianza atlántica bombardeó en las últimas horas objetivos civiles y militares en Zwara, poblado unos 120 kilómetros al occidente de Trípoli.
La escalada de los países occidentales contra el Ejército leal a El Gadafi también fue intensa el jueves cuando se registraron oleadas de ataques con escaso intervalo, casi todos en el céntrico distrito de Bab Al-Aziziyah, donde se ubica una de las residencias del líder libio.
Entretanto, el vocero del Gobierno, Moussa Ibrahim, fustigó la ayuda a los rebeldes armados anunciada ayer en Abu Dhabi tras la reunión del llamado Grupo Internacional de Contacto sobre Libia (GICL), y calificó de absurdas las denuncias de violaciones a mujeres como arma de guerra.
"Es un sinsentido. Llevamos mucho tiempo repitiendo que pueden venir aquí a investigar las acusaciones", declaró Ibrahim a periodistas extranjeros respecto a afirmaciones de 259 mujeres del oriente del país que afirmaron ser violadas por soldados gubernamentales.
Dicho asunto cobró fuerza a raíz de que una mujer cuya credibilidad y conducta ha cuestionado incluso el opositor Consejo Nacional de Transición (CNT), dijo que fue ultrajada por militares de El Gadafi.
La controvertida declaración fue aprovechada por el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, para asegurar que dispone de pruebas de que el Gobierno libio compró contenedores de viagra y los repartió entre los soldados para que violaran a mujeres.
Tras tildar de infundados esos comentarios, el vocero oficial libio también valoró como parte del acoso de las potencias mundiales la promesa del GICL de ayudar con mil 400 millones de dólares a los rebeldes del CNT a partir de dinero congelado a Trípoli en el exterior.
El monto acordado en la capital de los Emiratos Árabes Unidos por representante de más de 20 países y organizaciones regionales resultó, sin embargo, insuficiente para el reclamo de los opositores libios de que se les suministrara por lo menos tres mil millones de dólares.
Testigos afirmaron que el complejo residencial de Bab Zl-Aziziyah y sus alrededores fueron blanco de la agresión de esta madrugada, así como edificios civiles en la zona sur y otros al oeste de la capital.
El canal televisivo estatal Al Jamahiriya señaló que la alianza atlántica bombardeó en las últimas horas objetivos civiles y militares en Zwara, poblado unos 120 kilómetros al occidente de Trípoli.
La escalada de los países occidentales contra el Ejército leal a El Gadafi también fue intensa el jueves cuando se registraron oleadas de ataques con escaso intervalo, casi todos en el céntrico distrito de Bab Al-Aziziyah, donde se ubica una de las residencias del líder libio.
Entretanto, el vocero del Gobierno, Moussa Ibrahim, fustigó la ayuda a los rebeldes armados anunciada ayer en Abu Dhabi tras la reunión del llamado Grupo Internacional de Contacto sobre Libia (GICL), y calificó de absurdas las denuncias de violaciones a mujeres como arma de guerra.
"Es un sinsentido. Llevamos mucho tiempo repitiendo que pueden venir aquí a investigar las acusaciones", declaró Ibrahim a periodistas extranjeros respecto a afirmaciones de 259 mujeres del oriente del país que afirmaron ser violadas por soldados gubernamentales.
Dicho asunto cobró fuerza a raíz de que una mujer cuya credibilidad y conducta ha cuestionado incluso el opositor Consejo Nacional de Transición (CNT), dijo que fue ultrajada por militares de El Gadafi.
La controvertida declaración fue aprovechada por el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, para asegurar que dispone de pruebas de que el Gobierno libio compró contenedores de viagra y los repartió entre los soldados para que violaran a mujeres.
Tras tildar de infundados esos comentarios, el vocero oficial libio también valoró como parte del acoso de las potencias mundiales la promesa del GICL de ayudar con mil 400 millones de dólares a los rebeldes del CNT a partir de dinero congelado a Trípoli en el exterior.
El monto acordado en la capital de los Emiratos Árabes Unidos por representante de más de 20 países y organizaciones regionales resultó, sin embargo, insuficiente para el reclamo de los opositores libios de que se les suministrara por lo menos tres mil millones de dólares.
FUENTE: PL
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