La Paz, 14 Jun. (ATIPIRI / ABI).- El presidente Evo Morales se dijo el martes a la vanguardia de la defensa de las expresiones culturales de Bolivia, al tiempo de firmar 5 decretos que declararon a otras tantas danzas andinas, propias del folclore nacional, patrimonio histórico, cultural y material del Estado de Bolivia.
Al sentar autoría institucional sobre La Kullawada, La Morenada, La Llamerada, El Caporal y La Saya Afroboliviana a nombre del Estado Plurinacional de Bolivia, Morales destacó que su gobierno está, "como siempre, para recuperar y defender nuestra música".El mandatario que en su juventud temprana se ganó la vida como músico diletante, trompetista de una banda andina, sostuvo la disposición política de su Gobierno para "proteger nuestra música, nuestra danza, para defender esta expresión cultural que tiene el pueblo boliviano".
Las 5 danzas han merecido émulos cuando no han sido apropiadas y presentadas como autóctonas en festivales y eventos culturales y, principalmente, episodios turísticos, en Chile y Perú.
Morales no presentó oposición a que las danzas, con sello boliviano, sean interpretadas hasta discrecionalmente en otros países, pero con el reconocimiento de origen.
"Nuestra música hace vivir (disfrutar hasta la exultancia) en Latinoamérica", ensalzó el mandatario que se mantuvo un par de horas sentado al disfrute de los cadenciosos ritmos andinos con que grupos de danzantes animaron el acto de promulgación en una plaza pública de La Paz.
A cuatro días de desatarse la festividad popular del Gran Poder, en La Paz, y a más de de 3 meses del Carnaval de Oruro, ambas símbolo del vasto y variopinto folclore andino, el historiador Fernando Cajías, ahora colaborador del mandatario indígena, pero sobre todo un folclorista consumado, dijo que Kullawada, Llamerada, Saya, Caporal y Morenada han mantenido la impronta boliviana gracias a la masa inconmensurable de cultores.
El académico, que lidera una de las células de la estrategia de reivindicación marítima de Bolivia, expresó sus reverencias "a los que han convertido el folclore en su proyecto de vida" en el país.
La Nación andina, mejor expresada en Bolivia, despliega sus tradiciones, entre otras estos bailes, en Argentina, Estados Unidos, Italia y España.
Cajías, uno de los animadores infaltables de la entrada folclórica de la Universidad de San Andrés, y miembro vitalicio de un grupo de danzantes dedicado a ensayar La Llamerada, pidió aunar esfuerzos para difundir atributos y bondades de la cultura boliviana en el extranjero, y también para que bailarines forasteros respeten el sello boliviano.
"Luchemos juntos, querido Presidente, queridas autoridades, querido pueblo de la sociedad civil, para bolivianizar el mundo con nuestras danzas, pero evitando la apropiación indebida", sostuvo.
Por su parte la ministra del Culturas, Elizabeth Salgueiro, desde cuyo despacho se gatilló la redacción de las leyes, dijo llegada la hora de sentar soberanía sobre el propio folclore que en Perú y Chile se ha convertido en atractivo turístico de primer orden.
"La aprobación de estas 5 leyes va a servir de freno a la constante y sistemática apropiación de nuestras danzas folclóricas que si bien nosotros promocionamos y nos alegra mucho que se emulen en otros país, pero siempre remarcando que estas danzas son soberanas de propiedad y autoría de las bolivianas y bolivianos", argumentó.
La Kullawada es bailada por indígenas y mestizos desde tiempos de la colonia española y representó, principalmente los siglos XIX y parte del XX una burla a las rancias aristocracias locales.
La Saya afroboliviana representa el orgullo de los descendientes de africanos que fueron explotados antes de 1825 como recolectores de coca en la zona tropical de los Yungas de La Paz.
Bolivia nació a la vida independiente con una población de 3.000 negros, manumitidos recién a mediados del siglo XX.
En la Asamblea Legislativa Plurinacional tienen recién ahora representación.
La Morenada y El Caporal son mofa a los negreros criollos en tiempos de mitayos y encomenderos, dos de los heraldos de la explotación de minerales en los Andes bolivianos por siglos caracterizada por la utilización de mano de obra esclava.
Y, por último, La Llamerada representa un tributo a los criadores de Llama, auquénido de la fauna del altiplano andino que comparten Bolivia y Perú, donde se precia la lana del mamífero, cuya carne, de bajo valor calórico y grasas, también se comercializa en EEUU y Europa.
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