La Paz, 21 Mar. (Atipiri).- La administración de Evo Morales considera que las mujeres trabajadoras continúan percibiendo sueldos inferiores al de los varones y en el mismo sentido el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) estima que de cada 100 féminas 89 reciben una remuneración económica insuficiente por sus labores como para cubrir lo básico de la canasta alimentaria.
La ministra de Culturas, Elizabeth Salguero, en el acto del Día Mundial contra la Discriminación Racial, admitió que las mujeres continúan percibiendo un sueldo bajo que los varones, situación que a su criterio está siendo analizada por el gobierno de Morales, reseña Red Erbol.“No desconocemos que todavía, a pesar de que tenemos leyes, las mujeres en muchos casos ganan menos que los hombres a pesar que la Constitución (Política del Estado) dice que debemos tener igualdad de oportunidades (y para alcanzar ese fin se está coordinando acciones) desde el Ministerio de Trabajo para que se vaya eliminado progresivamente esta discriminación”, dijo la autoridad.
El investigador del Cedla, Bruno Rojas, señaló que según el estudio realizado en 2010 en cuatro ciudades de Bolivia (La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba) se constató que las mujeres continúan percibiendo un salario muy precario en comparación a los varones y así ellas no logran cubrir ni la canasta alimentaria.
“El 89 de cada 100 mujeres ocupadas tienen ingresos precarios (de sus sueldos); lo que nosotros llamamos el empleo precario extremo por la flexibilidad e inestabilidad. La ocupación en cargos inferiores también está expresada en los ingresos bajos. Es decir, estos datos muestran que con los ingresos insuficientes que tienen no llegan a cubrir ni la canasta alimentaria básica familiar, donde ya se descarta las necesidades de educación y la salud”, afirmó Rojas.
El promedio de los sueldos de las mujeres en las cuatro ciudades analizadas son de 1.210 bolivianos frente a 1.798 bolivianos de los varones. Hecho que demuestra la distribución desigual de la masa de ingresos.
Sin embargo, según la ministra Salguero, desde el gobierno se efectúan todas las acciones necesarias para cambiar esta situación. “Las mujeres siguen siendo pasibles a la discriminación, por eso estamos trabajando desde la unidad de despatriarcalización (dependiente del Ministerio de Culturas) para superar estos problemas”.
Las inequidades de género ocurren en un contexto de feminización de las condiciones de trabajo de los hombres, puesto que su explotación laboral aumenta asimilándose a la que sufren las mujeres. Los bajos salarios e ingresos de los trabajadores/as profundizan la reducción real del valor del trabajo en los principales centros urbanos de Bolivia, afectando tanto a las condiciones de vida de los trabajadores como al urgente desafío de potenciar la matriz productiva orientada al mercado interno, según el Cedla.
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