martes, 30 de agosto de 2011

ERNESTO NOE TAMO: “LA MARCHA ES PACÍFICA Y LLEGAREMOS A LA PAZ, COMO LO HICIMOS EN 1990”


Totaizal 30 Ag. (ATIPIRI/Fundación TIERRA).- Ernesto Noe Tamo, uno de los líderes de la primera marcha indígena de tierras bajas, que en 1990 reivindicara el derecho de estos pueblos a poseer sus territorios y reclamara al Estado el reconocimiento como ciudadanos bolivianos, camina en la columna de indígenas que por octava vez se dirige a la Sede de Gobierno para reclamar a las autoridades nacionales respeto a sus derechos.

Noe pertenece al pueblo mojeño y, además de conformar el comité organizador de la histórica marcha de 1990, también fue uno de los fundadores de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB).

En estos 21 años ha realizado un diverso trabajo a favor de sus congéneres; el año pasado le tocó comandar la séptima marcha indígena que llegó hasta la población cruceña de Ascensión de Guarayos y, actualmente, forma parte del tribunal disciplinario de la CPIB.
“A pesar de los años, seguimos luchando, quizás ya no caminamos tan rápido, pero conservamos la fortaleza”, reflexiona Noe, cuando explica que a pesar de sus 71 años, la edad no es un óbice para luchar por sus derechos.

El sábado 27 de agosto, en la comunidad de El Totaizal, a 53 kilómetros de San Borja, Noe conversó con la Fundación TIERRA, y destacó la labor de la dirigencia indígena, el esfuerzo de los marchistas y recordó al gobierno que la protesta indígena es pacífica y sólo espera respeto de parte del gobierno “al que apoyamos en las elecciones, aunque ahora nos ha traicionado”, lamenta.

¿Cómo evalúa la octava marcha indígena, considerando su experiencia como uno de los organizadores de la movilización de 1990?
Organizamos la marcha indígena de 1990 y también estuvimos en la séptima marcha indígena convocada por la Central de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) el año pasado. En 1990 tuvimos un éxito rotundo, claro que no todo fue una taza de leche, siempre tenemos nuestros altibajos nuestras amenazas, cosas buenas y cosas malas.
En 1990 los militares nos querían reprimir, pero mucha gente nos apoyaba y recuerdo que  don Jaime Paz Zamora era un hombre crudo, porque todos nuestros pedidos, memoriales de solicitud no los consideraba. Las empresas forestales, los ganaderos nos humillaban.

Optamos por una marcha por el Territorio y la Dignidad, porque podríamos recuperar nuestros territorios. Como cabeza de la CPIB, le pedimos eso al gobierno, representábamos a tres grandes sectores (mojeños, chimanes y sirionós) que estaban en poder de grandes señores con dinero y poder político.

Nos amenazaron en la marcha diciéndonos que nos iban a matar, que pedíamos una cosa insólita, que era contra la Constitución Política del Estado; nosotros no hicimos caso y decidimos nomás marchar.

¿Cómo los recibieron en el camino? San Ignacio se mostró en contra de la marcha, aunque en San Borja manifestaron su apoyo a la movilización
En San Ignacio todo el mundo estuvo con nosotros y se plegaron a la marcha, en cambio ahora la reacción fue diferente. En 1990, cuando llegamos a San Borja nos estaban esperando 200 hermanos t’simanes listos para marchar,  pero los empresarios madereros, había 18 empresas, les dijeron: “ustedes no van a marchar porque esos señores de CPIB vienen con armas de fuego, con palos, los van a machetear váyanse a sus comunidades”, les dieron camiones y buses. Sólo un t’simán, Germán Caita, marchó con nosotros. De todas maneras, cuando llegamos a San Borja la gente nos recibió con mucho cariño, ahí hicimos una misa de campaña para encomendarnos al Todopoderoso, no pasó nada, ¡mentira que nos iban a sacar del pueblo!

¿Cómo fue la travesía de 1990 si la compara con la de este año?
Después de San Borja llegamos a La Paz pero no teníamos lo suficiente, no teníamos el apoyo logístico como se ve ahora, más de 15 camionetas están apoyando aquí; en aquel entonces no había ni una camioneta, nuestras maletas las llevábamos al hombro, algunos camiones nos prestaban su apoyo y ahí aprovechábamos. Pero en esa marcha del 90 otros sectores que no eran indígenas nos apoyaron y también la fuerza internacional que le dijo al gobierno “le vas a dar territorio a los indígenas, ellos piden territorios indígenas no piden una república independiente”, como nos decía el ex presidente Jaime Paz Zamora, que nos decía que pedíamos “republiquetas”. Pero al final de cuentas la marcha tuvo su éxito porque no sólo tuvimos territorios nosotros, sino también los hermanos tarijeños, los cruceños, pandinos, paceños, cochabambinos.

Después de esa marcha el Estado los reconoció como ciudadanos bolivianos. Pero han pasado más de 20 años y una vez más tienen que salir a la carretera para que sus demandas sean escuchadas...
Es un contraste muy grande, porque después de más de 20 años creo que el gobierno no nos ha entendido, el gobierno está perifoneando por todo Bolivia y el mundo que somos antisociales, que somos enemigos del progreso, que no queremos carretera y está diciendo cosas que no son ciertas; miente el gobierno y todos sus ministros cuando dicen que nos damos el lujo de oponernos a la construcción de una carretera. Eso es falso, nosotros queremos una carretera, pero le hemos dicho al gobierno y a sus ministros que no cruce  por el Territorio y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) porque se destruirá el hábitat de nuestros hermanos indígenas. Ya sabemos lo que nos va a venir, se va a entrar la colonización, y ellos no siembran yuca o plátano, sino la coca. Nuestros hermanos tienen su patrimonio ahí, aprovechan de manera racional sus recursos; son los colonos quienes se llevan la madera, no nos nosotros como nos acusa el gobierno. Todos los indígenas tenemos derecho a defender nuestras tierras y nuestros territorios.

El gobierno está empecinado en construir la carretera “sí o sí”, según él. Pero, según nosotros, si el gobierno comete estos errores tiene que saber que está atentando contra la vida de nuestras comunidades, porque se van a salir de las comunidades y nuestras tierras se van a llenar de colonos.

¿Esta marcha también lleva una plataforma de demandas de 16 puntos, no es muy amplia y, por ello, compleja y difícil de resolver?
De ninguna manera (al inicio de la marcha) ya había 13 puntos para negociar, pero el gobierno no le presta importancia a la marcha indígena, no es defensor de los indígenas.

¿Desde su experiencia, cómo ve el proceso de diálogo, el trabajo de la directiva de la Cidob y de las organizaciones regionales que representan a los indígenas?
Hay un equipo técnico que ha trabajado con los presidentes de las regionales, que han hecho una causa común para discutir punto por punto la plataforma que hemos planteado al gobierno. Se ha dicho de que el gobierno debe de acudir a la solicitud del llamado que hacen los pueblos indígenas para reunirse donde sea; no quieren en San Ignacio, en Puerto San Borja tampoco, como último se le pidió que venga y que podamos dialogar aquí en la Estación Biológica del Beni (al frente de la comunidad Totaizal), para  solucionar los planteamientos de los pueblos indígenas ya no sólo del TIPNIS. Pero vemos que nuestro gobierno nos está dando la espalda, porque se estrella contra nosotros, cuando él dice ser indígena, cuando participa en otros países, a él lo condecoran como defensor de la tierra, pero ¿por qué en Bolivia quiere destruir el parque nacional?, él se está contradiciendo.
Otra cosa que nos preocupa es que el gobierno dice que va a hacer una ley que nos va a afectar porque los  territorios ya no sean nuestros territorios y esta marcha no sólo trata de defender el TIPNIS, sino a todos los territorios del país.

¿Con este escenario, cómo ve el trabajo de la dirigencia, en cuando a organización de la marcha y fortaleza para enfrentar la presión que usted denuncia?
Bueno cada uno está haciendo lo que puede. De forma conjunta se hace una evaluación con el directorio de la Cidob y lo mismo con los directorios de las regionales internamente para que no haya problemas y les decimos donde fallan, pero también hay un equipo grande, que ha corregido la plataforma para que el gobierno solucione nuestras cosas o si no llegamos a La Paz.

Nos amenazan con colonos pero la marcha es pacífica, no vamos a buscar pelea a Yucumo o Caranavi (en La Paz), vamos a dialogar con el gobierno y si no les da la gana vamos a llegar hasta La Paz, como lo hicimos en el 90. Nos amenazaron, pero llegamos porque (en 1990) hicimos una marcha pacífica y ésta también es una marcha pacífica, es una marcha nacional que le dice al gobierno, “somos hijos de esta patria, somos el Estado de Bolivia tiene que atender lo que el pueblo le pide y si no le da solución demostraría que no da la gana de solucionar”. Eso es incapacidad, pero todavía tenemos la esperanza de que el gobierno atienda nuestras demandas.


Para mayor información:
María Virginia Ortiz Echazú
Responsable Unidad de Comunicación
Celular: 762 37833
Teléfono: (591-2) 2 432263


COMUNÍCATE CON EL DEPARTAMENTO DE PRENSA DE RADIO ATIPIRI AL 76231215 - 2881899.
Agencia Regional de Noticias -- ARN

No hay comentarios:

Publicar un comentario