La Paz, 24 Nov. (ATIPIRI / Erbol).- El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, señaló que el informe del Defensor del Pueblo respecto a la represión policial a la que fueron sometidos los marchistas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) está incompleto, porque deberían estar incluidos el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
Chávez, aseguró que el exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, no podía tomar decisiones sin informarles a sus inmediatos superiores, por lo que sugirió que se elabore un anexo donde se incluya a las dos primeras autoridades del país para determinar su grado de responsabilidad en la autorización para la represión policial.
Indicó que las disculpas que pidió el presidente Morales, tras la represión policial que sufrieron los marchistas, deben quedar registradas en las actas de la Fiscalía, por lo que el mandatario debe acudir ante las autoridades judiciales a prestar sus declaraciones.
De la misma manera, señaló que los colonizadores que bloquearon en la localidad de Yucumo, impidiendo el paso por más de 20 días a los marchistas y los amenazaban de atentar contra sus vidas si intentaban romper el cerco, deben ser citados a declarar por las autoridades.
El dirigente cuestionó a las autoridades de gobierno que deslegitimaron el informe del Defensor del Pueblo y les recordó que los marchistas fueron privados de tener acceso al agua por más de cinco días, siendo este un atentado contra la vida y una violación a un derecho humano.
Respecto a la participación de niños en la movilización en defensa del TIPNIS, Chávez explicó que esta fue una decisión de las propias madres y apoyado por la propia comunidad, debido a que no tenían con quien dejar a sus niños en sus casas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario