COLONIZADORES PASAN LA LÍNEA ROJA DEL TIPNIS Y LO AVASALLAN PARA SEMBRAR COCA.

La Paz, 17 Ago. (ATIPIRI / Erbol).- Los colonos pasaron la línea roja del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), hace dos años, para sembrar coca en pueblos trinitarios del Polígono 4; donde avasallaron la tierra con el chaqueo de grandes hectáreas, constató la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol en un recorrido por ese lugar.

Sólo cenizas quedaron de las chosas que los colonizadores levantaron en medio del bosque del Isiboro Sécure, que unicamente caminando, queda a dos horas de la comunidad trinitaria de Mercedes de Lojojota.

Este hecho es resultado de la molestia de los indígenas que prendieron fuego a ese lugar, en mayo de este año. Pero junto a ellas se levantaron otras carpas similares; donde una concia improvisada de barro, ollas y platos nuevos, revelaron que los colonos volvieron.

“(…) y siguen ahorita, por eso en estos momentos vemos en esta chosita que han hecho, ya habíamos quemado. Al momento ellos siguen entrando. Vienen por sus chaquitos, tienen sus catitos de coca a eso vienen ellos”, contó el corregidor de esa población indígena, Julián Cuellar.

Esa población, que cuenta con cincuenta familias, se encuentra entre los límites de los polígonos 7 y 4 del TIPNIS, y colinda con el sindicato Nueva Alianza.

Para los indígenas el problema con los colonos empeorará con la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que el gobierno del presidente Evo Morales pretende ejecutar en el Parque como parte del tramo II.

SINDICATOS INVASORES

Al menos cinco sindicatos: Valle Alto, Los Británicos, San Gabriel, Tacopaya y 16 de Octubre ingresaron al Polígono 4, hace dos años. Desde entonces los indígenas los expulsaron para hacer respetar su territorio.

“Todo chaqueado lo tienen (…) viven ahí todo el tiempo. Casi tres años ya viven, no quieren salir, adentro están”, narró el indígena trinitario Efraín Moye.

Para los indígenas estas organizaciones cocaleras vienen del Polígono 7; donde está permitido el cultivo de coca, dentro de una línea roja, puesto que en esa región las comunidades se establecieron hace 30 años, tras un acuerdo con los indígenas en 1990. Están afiliados a la Federación del Trópico de Cochabamba.

OTRO CASO

Otro caso similar se registra en la población trinitaria de San Miguelito, que se encuentra a tres horas de la comunidad de Mercedes de Lojojota, yendo en vehículo y una parte a pie, y también está en el Polígono 4. En ese sector los colonos se asentaron con 300 afiliados como parte del Sindicato 16 de Octubre.

“Hubo enfrentamientos para la fiesta de San Miguel. En plena fiesta estaban haciendo su enfrentamiento, con flechas con dinamitas, tanto los colonizadores con escopetas y hubo matanza”, recordó Julián Cuellar que tiene a sus parientes viviendo en esa región.

El Parque Nacional une a los departamentos del Beni y Cochabamba, sin embargo, afrontan un lío limítrofe por esa región. De tal forma que de las 64 comunidades del TIPNIS, 12 se declararon pertenecer a Cochabamba y el resto a la región beniana.

Tanto, Mercedes de Lojojota como San Miguelito son del lado beniano y están afiliados a la subcentral del TIPNIS y ésta a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), a través de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEM-B).

POSICIÓN COCALERA

Para los dirigentes de la Federación del Trópico, no se puede hablar de avasallamientos en territorio indígena, mientras no se abra una brecha en la línea roja.

Sin embargo, Mario Castillo, principal representante de esa organización, no descartó expulsar de la Federación a los afiliados del Polígono 7 que hubieran chaqueado territorio indígena, para producir coca.

“Pero este sindicato famoso llamado 16 de Octubre no está reconocido. Si es que se han pasado de la línea remarcatoría, esas personas hurañas, no estarían afiliadas al sindicato de la Federación del Trópico. Como dirigentes se ha determinado darles una sanción”, aseveró.

Esta organización social propone abrir una senda por toda la línea roja, como una solución para evitar el conflicto con los indígenas.