Perú, 18 Ago. (ATIPIRI / Infobae).- El presidente peruano se mostró decidido a combatir la delincuencia con un marco legal más firme. Para ello emplazó a la Justicia y al Congreso a que colaboren en la instrumentación de un plan integral.
"El pueblo está cansado de mucha teoría y pocas acciones", señaló Ollanta Humala al instalar el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana en presencia de integrantes del Poder Judicial y del Parlamento, así como ministros y alcaldes.
El mandatario pidió al Congreso que colabore con un proyecto de ley que establezca que "todo delito que se cometa con arma de fuego, aunque sea para robar un pan, debe tener una base mínima de equis años en prisión".
Además, planteó que se tome como agravante que en cualquier delito cometido se afecte la integridad de los niños. "Aquel que toque un niño, no puede tener perdón", dijo. Días atrás, la familia del congresista Renzo Reggiardo sufrió un intento de robo en el cual su hija de 8 años recibió un balazo en el tórax.
Otra de las medidas propuestas por el mandatario para paliar la inseguridad fue la creación de un servicio policial voluntario para que los jóvenes que se sumen a él puedan reunir puntos que les permitan acceder a una escuela de formación policial. Y en ese sentido recomendó que las empresas de seguridad busquen a su personal entre esos jóvenes.
Humala recordó que esta semana se puso en marcha un plan piloto para retirar a la policía peruana del resguardo de locales privados en sus días libres con el objeto de reforzar la seguridad ciudadana. "Vamos a crear un fondo con dinero del Tesoro Público (para financiar el pago extra a esa fuerza), pero necesitamos el apoyo del sector privado para adquirir armamento y vestuario para la policía", agregó.
También le pidió al Poder Judicial que no permita que los delincuentes puedan salir a las calles usando vacíos jurídicos y a la Fiscalía que ponga mayor atención a los delitos contra la integridad de los niños y con el uso de armas.
Respecto a la situación en los penales del país, Humala dijo que es necesario "restablecer el orden" y precisó que en esta iniciativa "no hay familiares ni nada", en referencia a su hermano Antauro Humala, condenado a 25 años de prisión por la muerte de seis personas en 2005. "La ley es la ley para todos", subrayó después de que su hermano declarase a varios medios de comunicación que su excarcelación era inminente.
El presidente anunció, además, que se dispondrá el traslado de los presos de alta peligrosidad de las cárceles comunes para que las prisiones no estén convertidas en "centro de operaciones para el crimen organizado", como sucede presumiblemente en la actualidad.
Durante el acto de instalación del consejo, el mandatario pidió al ministro del Interior, Oscar Valdés, que ordene en un plazo de 60 días una evaluación del desempeño de los generales que integran el alto mando de la policía. Al mismo tiempo, dispuso la reorganización de esa cartera y de las escuelas de formación policial.
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