Puerto San Borja, BENI, 25 Ago. (ATIPIRI / Erbol).- Los insultos y acusaciones del gobierno en contra de dirigentes indígenas postergaron el inicio del diálogo sobre el futuro del tramo dos de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
La comisión gubernamental integrada por los ministros Walter Delgadillo, de Obras Públicas y, Teresa Morales, de Desarrollo Productivo, no pudo convencer inicialmente a los marchistas sobre el interés de acercamiento que perseguían al trasladarse hasta Puerto San Borja.
Las denuncias del presidente Evo Morales y varios de sus ministros en contra de representantes indígenas, sobre supuestos vínculos con la embajada norteamericana, financiamiento de la agencia USAID y una acusación sobre tráfico de tierras y maderas frenaron la decisión de acelerar el encuentro sobre el TIPNIS.
El Ministro Delgadillo dio a conocer que la reunión de la víspera “fue dura” porque el sector indígena exigió explicaciones y rectificaciones de las denuncias gubernamentales.
Ayer “fue una reunión, en ese sentido, dura porque nosotros dimos nuestro punto de vista y ellos dieron su punto de vista. Hemos dicho que vamos a crear entre ambas partes el mejor ambiente posible para tratar de discutir; entonces, estamos en ese escenario de crear el mejor ambiente para instalar los procedimientos e instalar el debate”, afirmó al canal estatal.
Desde las 17.40 hasta las 19.20, de ayer miércoles, la delegación gubernamental se reunió con los indígenas movilizados en Puerto San Borja, pero decidieron que a partir de las 9.00 de este jueves ambos sectores intentarán acordar la metodología del debate de la demanda de los marchistas.
Los movilizados pidieron que medio gabinete gubernamental o el propio presidente Evo Morales asista a Puerto San Borja, pero la representación del Órgano Ejecutivo considera que las demandas pueden ser analizadas por los ministros del área para llegar a una solución.
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