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| Zanja de avenida Arica en zona Pukarani II (ATIPIRI). |
El Alto, 20 Jul. (ATIPIRI).- Soportan los vecinos y vecinas de la zona Pukarani II del distrito municipal 8 de la ciudad de El Alto, fuertes dolores estomacales y enfermedades diarreicas a causa de la contaminación de aguas servidas que vierte la empresa “Procesadora de Quinua Cindal” hacia la zanja de la avenida Arica, misma que en su trayecto ha provocado la muerte de ganados ovinos y se convierte en focos de infección; razón por la cual demandan al alcalde Edgar Patana el embovedado de esta zanja. Por su parte la fábrica asegura que no vierte aguas contaminadas.
La Radio Atipiri acompañó a los vecinos y vecinas de la zona Pukarani II, quienes inspeccionaron la zanja de la avenida Arica hasta la puerta de la “Procesadora de Quinua Cindal”. La zanja de la avenida atraviesa las zonas 29 de Junio, Imperial, Illimani, Cumaravi, Lisboa y otras.
En el recorrido se advirtió un olor fétido, penetrante e insoportable que emergía de los canales, donde se podría el agua servida junto a las basuras acumuladas.
El agua era de color rojo que corría sobre la zanja y en algunos puntos se acumulaba hasta producirse espuma blanca. Mientras en sus riberas algunos niños y niñas pastaban las ovejas y evitando que se acercaran a tomar el agua, por ser muy peligroso.
La vecina Edith Condori, en declaraciones a Radio Atipiri, manifestó que sus cuatro hijos frecuentemente se enferman de diarrea a consecuencia de los fuertes olores, por lo cual demandó que la empresa “Procesadora de Quinua Cindal”, no vierta las aguas a la zanja y demandó al alcalde Edgar Patana, la construcción de un embovedado.
“Yo prohíbo a mis hijos que jueguen cerca de la zanja, pero a veces son traviesos y se enferman por ir es sector, se enferman. En la tarde feo es el olor a las 6:00 y 7:00 de la tarde, de día poco se siente, pero con el viento es mucho más”, sostuvo.
La vecina Celia Quispe, afirmó que “es un olor muy hidiondo y no se puede vivir fácil aquí. A la hora de almuerzo ese olor levanta cuando solea es fuerte. Vienen aguas de diferente color, verde, rosado y negro botan. Otras vecinas que tienen (sus) animalitos mueren cuando se acercan al agua y toman. Nuestras wawas (hijos) más facilito agarran la diarrea”.
La vecina Eliana Huarachi, exigió a las autoridades municipales hacer cumplir las normas medio ambientales hacia la empresas que operan por el sector y eviten despachar aguas servidas hacia la zanja de la avenida Arica.
Dijo que la pasada semana murieron dos cerdos que tenía, con la cual mantenía la economía de las familia.
“El agua contaminada, totalmente tóxico para mi, es muy peligroso, al medio día no hay caso de almorzar tranquilo, cuando ventea, solea, sale un fuerte olor tremendo. Con los niños que vivimos, aquí nosotros estamos molestos porque se enferman”, afirmó.
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| Zanja contaminada en la avenida Arica de distrito 8 (ATIPIRI). |
Roberto Bautista, Vicepresidente de la zona Pukarani II, manifestó que su preocupación porque sus hijos e hijas sufren de enfermedades estomacales a causa del fuerte olor nauseabundo que emerge de la zanja. Lamentó al muerte de una oveja y dos se encuentran enfermos a causa de tomar el agua contaminada mientras pastoreaba a sus ganados por el lugar.
“Los niños están agarrando diarrea con ese olor, a veces compañero no hay caso de servirse alimentos, a las 6:00 de la tarde este fuerte el olor, casi en la mañana no se siente el olor porque esta congelado”, aseveró.
La vecina Asunta Laura, exigió al alcalde Edgar Patana, la construcción del embovedado de la avenida Arica, por ser un foco de infección muy peligroso para los vecinos y vecinas de las zonas 29 de Junio, Illimani, Imperial, Liboa, entre otras, por donde pasa esta zanja.
“El olor no agarras, bien feo esta el olor, mas rato va estar más feo todavía, con las aguas color rojo, negro y verde. A veces veo como sangre esta agua, mira a ver como esta haber…bien feo es, de eso también nosotros reclamamos, esa fábrica por lo menos no bote las aguas”, manifestó pidió a tiempo de mostrar la zanja de la avenida Arica.
Juan Carlos Apaza, presidente de la zona Pukarani II del distrito municipal 8 de El Alto, dijo a ATIPIRI, que desde hace cuatro años empezaron a gestionar ante las autoridades municipales la construcción del alcantarillado o un embovedado sobre la avenida Arica, por lo cual espera que el alcalde Edgar Patana, consolide el sueño de la vecindad de contar con el embovedado.
“Nos han mamado (mentido) porque desde hace cuatro años que estamos esperando el alcantarillado, esto que esto, el ministro, sinceramente nos ha tenido mareando la perdiz como se dice, pero nosotros estamos en emergencia por la contaminación de río (Arica)”, sostuvo.
Ante alguna enfermedad en los niños y niñas, las familias que viven a lo largo de la zanja de la avenida Arica, llevan inmediatamente a sus hijos e hijas al centro de salud Unificada Potosí.
Según los vecinos y vecinas han fallecido más de cinco ovejas y dos porcinos en la zona Pukarani II del distrito municipal 8 de El Alto, por haber tomando las aguas servidas que vierte la empresa “Procesadora de Quinua Cindal”, sobre la zanja de la avenida Arica, mismas que provocaron dolores estomacales y enfermedades diarreicas a los niños y niñas del sector; razón por la cual exigieron a la firma, no botar la aguas contaminadas.
EMPRESA “PROCESADORA DE QUINUA CINDAL”
En la parte posterior de la empresa, se evidenció que el pozo de tratamiento de agua instalado sobre la avenida Arica y la calle Avaroa de la zona Cumaravi del distrito municipal 8 de El Alto, estaba llena y el agua color rojo intenso rebalsaba hacia la zanja.
Sonia Huayllani, Jefa de Personal de la “Procesadora de Quinua Cindal”, manifestó que la empresa no se hace responsable de la basura que se acumula sobre la avenida Arica y que se convierte en focos de infección cuando se estancan con las aguas servidas que lanzan.
Aseguró que la empresa hace controles periódicos para saber si emiten aguas contaminadas, mediante el Servicio Nacional de Inocuidad Alimentaría (SENASAG) y la Dirección de Medio Ambiente de El Alto.
Los vecinos y vecinas pidieron un pozo más amplió para que el agua servida no rebalse, frente a ello Huayllani, aseguró que cuentan con pozos de sedimentación y absorbentes.
“Yo si emito aguas, pero no son aguas químicas, no son aguas negras, si yo botara agua negras con aceites y lubricantes, si es mi culpa, por ejemplo nosotros tenemos todos los permisos que nos pide la alcandía, tenemos permiso ambiental, hacemos control, saben que no tenemos alcantarillado, pero a pesa de eso tenemos control interno, hacemos fosas de sedimentación para que no se elimine aguas negras, podridas”, explicó a la vecindad.
Huayllani, se comprometió a facilitar un encuentro con los vecinos y vecinas de las zonas afectadas y el gerente de la empresa, Alfonso Huayllani a fin de solucionar el problema.
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