La Paz, 21 Jul. (ATIPIRI / ABI).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó el martes en La Paz su decisión de buscar a su par de Chile, Sebastián Piñera, "para retomar las relaciones" bilaterales, resentidas después del 23 de marzo último, cuando La Paz anunció su decisión de llevar a tribunales internacionales el centenario reclamo boliviano de una salida soberana al mar.
"Voy a buscar al Presidente de Chile para retomar las relaciones" binacionales, afirmó el gobernante boliviano durante una entrevista con el sacerdote jesuita Eduardo Pérez, director de la multimedia Fides.
Se trata, dijo, de "recuperar esa confianza que hemos construido", Bolivia y Chile entre 2006 y 2010, principalmente durante la administración de la socialista Michelle Bachellet.
El mandatario boliviano dijo que llamará por teléfono a Piñera para romper el hielo que mediatiza, desde marzo último, la relación bilateral, luego de 5 años de un firme acercamiento patentado en la Agenda de los 13 puntos, que incorporó, por primera vez, el histórico reclamo marítimo boliviano de 132 años.
"Voy a buscar la llamada (telefónica). Me comprometo; no tengo ningún problema" en hacerlo, agregó el mandatario.
Morales recalcó que su decisión de telefonear a Piñera -que gobierna Chile desde marzo de 2010 y que en las últimas semanas enfrenta un descenso de popularidad que a principios de semana le obligó a dar un golpe de timón y cambiar la mayor parte de su gabinete- no implica revisar su decisión de llevar el reclamo marítimo boliviano al Tribunal de La Haya.
"Eso no significa, tampoco, parar el camino que nos hemos trazado" en los estrados judiciales internacionales, subrayó el mandatario boliviano, cuyo administración se apersonó, dos semanas atrás, en La Haya para conocer, como tercero concernido, el litigio por el control 100.000 km2 de aguas territoriales que sostienen Perú y Chile, en la Línea de la Concordia, por donde la mediterránea Bolivia aspira a obtener una salida al Océano Pacífico, de la que carece hace 132 años.
Morales previó las críticas de la oposición criolla y señaló que su decisión de conversar con Piñera, que rechazó la decisión boliviana de acudir a juzgados internacionales, como óbice a la Agenda de los 13 puntos y que minará la relación binacional, es digna.
"Quiero buscarlo. Es lo más digno, no es ninguna humillación, es mejor ser humilde pero digno y plantear de frente las cosas", puso en relieve.
El gobernante admitió que después del 23 de marzo, cuando se recuerda el Día del Mar boliviano, no hubo contacto alguno con Chile.
Reconoció que las últimas escaramuzas verbales entre el Palacio Quemado y La Moneda enfriaron las relaciones bilaterales, al punto que el ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, advirtió que las Fuerzas Armadas de su país estaban en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales, en alusión al que La Paz y Santiago firmaron en 1904, que sentenció en enclaustramiento geográfico boliviano y fijo los actuales límites territoriales.
La relación con el gobierno de Piñera es "dura", pero "muy buena con el pueblo chileno, intelectuales, artistas, profesionales, movimientos sociales, políticos, humanistas; comparten nuestra posición" con respeto a la demanda marítima, matizó luego.
Se trata, dijo, de "recuperar esa confianza que hemos construido", Bolivia y Chile entre 2006 y 2010, principalmente durante la administración de la socialista Michelle Bachellet.
El mandatario boliviano dijo que llamará por teléfono a Piñera para romper el hielo que mediatiza, desde marzo último, la relación bilateral, luego de 5 años de un firme acercamiento patentado en la Agenda de los 13 puntos, que incorporó, por primera vez, el histórico reclamo marítimo boliviano de 132 años.
"Voy a buscar la llamada (telefónica). Me comprometo; no tengo ningún problema" en hacerlo, agregó el mandatario.
Morales recalcó que su decisión de telefonear a Piñera -que gobierna Chile desde marzo de 2010 y que en las últimas semanas enfrenta un descenso de popularidad que a principios de semana le obligó a dar un golpe de timón y cambiar la mayor parte de su gabinete- no implica revisar su decisión de llevar el reclamo marítimo boliviano al Tribunal de La Haya.
"Eso no significa, tampoco, parar el camino que nos hemos trazado" en los estrados judiciales internacionales, subrayó el mandatario boliviano, cuyo administración se apersonó, dos semanas atrás, en La Haya para conocer, como tercero concernido, el litigio por el control 100.000 km2 de aguas territoriales que sostienen Perú y Chile, en la Línea de la Concordia, por donde la mediterránea Bolivia aspira a obtener una salida al Océano Pacífico, de la que carece hace 132 años.
Morales previó las críticas de la oposición criolla y señaló que su decisión de conversar con Piñera, que rechazó la decisión boliviana de acudir a juzgados internacionales, como óbice a la Agenda de los 13 puntos y que minará la relación binacional, es digna.
"Quiero buscarlo. Es lo más digno, no es ninguna humillación, es mejor ser humilde pero digno y plantear de frente las cosas", puso en relieve.
El gobernante admitió que después del 23 de marzo, cuando se recuerda el Día del Mar boliviano, no hubo contacto alguno con Chile.
Reconoció que las últimas escaramuzas verbales entre el Palacio Quemado y La Moneda enfriaron las relaciones bilaterales, al punto que el ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand, advirtió que las Fuerzas Armadas de su país estaban en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales, en alusión al que La Paz y Santiago firmaron en 1904, que sentenció en enclaustramiento geográfico boliviano y fijo los actuales límites territoriales.
La relación con el gobierno de Piñera es "dura", pero "muy buena con el pueblo chileno, intelectuales, artistas, profesionales, movimientos sociales, políticos, humanistas; comparten nuestra posición" con respeto a la demanda marítima, matizó luego.
"Yo diría que no está totalmente perdida" la relación con Chile, remató Morales.
Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener de Chile una salida propia al Pacífico.
Bolivia perdió 400 km lineales de litoral y 120.000 km2 de territorios en la guerra que, aliada de Perú, libró con Chile en 1879.
Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener de Chile una salida propia al Pacífico.
Bolivia perdió 400 km lineales de litoral y 120.000 km2 de territorios en la guerra que, aliada de Perú, libró con Chile en 1879.
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