La Paz, 20 Oct. (ATIPIRI / Erbol).- Gobierno e indígenas no logran entablar el diálogo, ambos ponen sus condiciones para resolver el conflicto del Territorio Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS); donde se pretende construir el segundo tramo de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos.
El miércoles, el gobierno invitó a los marchistas a una reunión este jueves en horas de la mañana en la Vicepresidencia del Estado y con la participación de 20 representantes de ese sector, pero la propuesta fue rechazada por los movilizados y pidieron que el encuentro con el Primer Mandatario sea en Palacio de Gobierno.
Sin embargo, el gobierno justificó que Palacio Quemado está siendo refaccionado, por lo que la reunión no podía darse en ese lugar. “Nosotros no venimos a ver si el Palacio está pintado, está descascarado, no hemos venido a ver si está bonito el Palacio, hemos venido a hablar con el Presidente en el Palacio”, señaló a Erbol el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) Adolfo Chávez.
Por su parte, el presidente Evo Morales esperó hoy en la mañana a los indígenas, que no acudieron a la cita bajo el argumento de que el diálogo sólo iba a ser posible si se realizaba en en instalaciones del Palacio de Gobierno o en todo caso en Plaza Murillo.
“El diálogo es trabajo, el diálogo no es un acto político, en el diálogo hay que revisar datos, hay que revisar documentos, normas, (…) el diálogo no es figurar en los medios de comunicación, el diálogo no es un acto público…”, dijo Morales.
Hoy, en horas de la tarde, el Jefe de Estado cedió y aceptó que el encuentro sea en Palacio de Gobierno a las 18.00 horas, pero una vez más los indígenas no respondieron a la invitación.
Mientras tanto, los dirigentes de la movilización, que arribó a la ciudad de La Paz ayer tras 65 días de caminata desde Trinidad, resolvieron que el diálogo debe ser con todos los marchistas en Plaza Murillo, porque así lo pidieron las bases.
“Primero se acepta el diálogo, pero debe entrar la columna de la marcha a la Plaza (Murillo), por tal motivo el inicio del diálogo está en manos del presidente Evo Morales”, puntualizó el dirigente indígena.
En carta dirigida al presidente Morales en horas de la tarde, la dirigencia indígena pidió al Gobierno el ingreso de otros dirigentes que no se encuentran en Plaza Murillo, además de la instalación de pantallas gigantes para que los marchistas que queden excluidos de la reunión puedan hacer el seguimiento.
Ante este pedido, el Gobierno sólo aceptó el ingreso de los dirigentes más no la instalación de pantallas "por considerar que no se trata de un debate político" y que podría afectar el diálogo. El Ejecutivo da plazo hasta las 21.00 para recibir una respuesta positiva e instalar el diálogo.
La respuesta de los indígenas llegó a eso de las 20.30 y pidió al Gobierno dejar ingresar a todos los miembros de la movilización durante la noche para iniciar el diálogo el viernes a las 8.00.
El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, a las 20.50 en conferencia de prensa señaló que “por seguridad y respeto a la Plaza de todos los paceños no se puede permitir el ingreso de los indígenas porque corre el riesgo de ser violentada”.
Luego de cumplido el plazo dado por el Gobierno, hasta las 21.00, el Jefe de Estado, acompañado por sus Ministros se presentó ante los medios de comunicación para lamentar una vez más la ausencia de la dirigencia de la marcha indígena a la convocatoria y dar por cerrado hoy la posibilidad de instalar el diálogo.
“Lamento mucho que no vengan los hermanos, finalmente siento que no quieren diálogo (…) unos piden que sean 50 (delegados), otros piden que sean 100 (delegados), otros con todos, primero que se pongan de acuerdo para luego ver qué solución encontramos ”, aseveró.
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